Centro de Profesionales de la Acción Católica "SANTO TOMÁS DE AQUINO" de Buenos Aires, Argentina.

27 de abril de 2022

EL SER DE ESPAÑA Y DE HISPANOAMÉRICA

   DISCURSO DE LA PRESIDENTE DE LA COMUNIDAD DE MADRID DOÑA ISABEL           DIAZ AYUSO del 18 DE ABRIL DE 2022

 

AL RECIBIR LA MEDALLA DEL CUERPO DE LA REAL NOBLEZA DEL PRINICIPADO DE ASTURIAS AL CONMEMORARSE LOS 1300 AÑOS DE LA BATALLA DE COVADONGA

 


 

En un chiste de Mingote en ABC, un nieto le preguntaba a su abuelo: «Abuelo, ¿te preocupa que yo no sepa quién fue don Pelayo?», y el abuelo le contestaba con cariño: «No, hijo, lo que me preocupa es que no sepas quién eres tú». 

Esta es la razón última de estudiar Historia, no solo en el colegio, sino durante toda la vida: saber quién es uno, de dónde se viene y adónde se puede ir. Y no es casualidad que los totalitarios procedan desde el primer momento a silenciar y manipular la Historia.

Que el Cuerpo de la Nobleza del Principado de Asturias tenga a bien conmemorar el 1300 aniversario de la Batalla de Covadonga, y que se acuerde de mí para hacerlo, entregándome además esta medalla, es un honor y una responsabilidad.

Esta responsabilidad la ejercerá mi Gobierno aplicando todas las mejoras necesarias, dentro de sus competencias, para contrarrestar en lo posible el daño causado por la postergación de la Historia de España, y los mismos  conceptos de España y la Hispanidad, en los planes de estudio del Gobierno de Sánchez. Para que los jóvenes que estudien en la Comunidad de Madrid sí puedan saber quiénes son. 

Conmemoramos en este acto la Batalla de Covadonga, que  Claudio Sánchez Albornoz situó, por primera vez, en el 722, hace ahora 1.300 años. La batalla que, según nuestra Historia, mezclada en este caso con la tradición, frenó la invasión musulmana del 711 y dio comienzo a la Reconquista. 

La "Reconquista" no debería ser un término cualquiera para un español, pero tampoco para ningún europeo.

Un Historiador tan moderno como egregio, catedrático de instituto y académico, Antonio Domínguez Ortiz, decía que la  romanización y la reconquista constituyeron, respectivamente, la base de nuestra unidad nacional y  el generador de la individualidad hispánica. Nada menos.

La Reconquista no se parece a nada que haya ocurrido en ninguna otra nación del mundo. Durante casi ocho siglos, España luchó por seguir siendo Europea, Occidental y libre. ¿Qué otra nación del mundo ha sido sometida en un proceso semejante de conquista e islamización y se puede llamar hoy "Occidente"? Esta unicidad de España tuvo unas consecuencias que alimentaron las raíces más profundas del ser hispánico, que nos permitió dar al mundo alguno de los mejores frutos de la Historia.

Desde muy pronto, tras la hazaña de don Pelayo y los suyos, caló el sentimiento de la llamada «España perdida». No me canso de repetir el término «España» pese a los que niegan que España ya existiera entonces. No es cierto lo que dicen.

Un siglo antes de la Batalla de Covadonga, uno de los mayores sabios de la Historia de la Humanidad, cuya estatua nos recibe aquí cerca, en las escaleras de entrada a la Biblioteca Nacional, San Isidoro de Sevilla, ya escribía:  «De todas las tierras que se extienden desde el mar de Occidente hasta la India tú eres la más hermosa. ¡Sacra y venturosa España, madre de príncipes y de pueblos!». El germen de esta España libre es lo que hoy conmemoramos aquí.

Como vemos, son muchas las lecciones de este momento crucial de nuestra Historia, que algunos quisieran, por desgracia, borrar.

Como explicó  Julián Marías, estos siglos de lucha también nos enseñaron a convivir con «el otro», a tratarlo como el enemigo invasor, sí, pero como persona. Cuando para el resto de europeos los musulmanes eran poco menos que unos seres monstruosos, para nosotros eran los que vivían junto a nosotros en nuestra "España perdida": con los que hacíamos la guerra, la paz, o el amor... Este empeño histórico y esta vivencia humana que se dieron simultáneamente nos permitieron nuestros mayores logros en la Historia, casi incomprensibles para muchos: 

• El Camino De Santiago, que es la gran vía europea de fe y cultura, aún viva.

• La Escuela de Traductores de Toledo, que recuperó la herencia de los clásicos greco-latinos, preparando así el terreno para nuestro Siglo de Oro y el del resto de Europa. 

• Las primeras Cortes de la Historia, en León, en 1188. 

• El diseño de la Diplomacia Moderna, junto con el Papado, en tiempos de los Reyes Católicos.

• La elaboración de la primera doctrina moderna del llamado después Derecho Internacional y de la primera escuela de liberalismo, la Escuela de Salamanca.

 • Los primeros Códigos de Derechos Humanos de la Historia: las Leyes de Burgos, y las posteriores Leyes de Indias.  

• Y nace el gran logro: la Hispanidad, que culminaría en la institución de los Virreinatos y del maravilloso Barroco Hispanoamericano.

Como ven, nada de esto podría haber ocurrido sin la hazaña de don Pelayo y la empresa a la que dio comienzo.

Ahora se entiende mejor el que esa "España perdida", una España cristiana, europea, libre, fuera el referente de muchas generaciones consecutivas, y el germen de este espíritu español, que luego la Monarquía Hispánica haría universal. 

¿Cómo vamos a olvidarnos de todo esto? ¿Y por qué? ¿Quién gana y qué gana? Solo el resentimiento o la ignorancia más suicida pueden llevar a España, a Hispanoamérica o a Europa entera a olvidar o desconocer todo esto que hoy celebramos; precisamente en momentos tan terribles y decisivos. 

Nuestra Historia común y única nos hace, nos enseña y nos llama, desde el pasado, a construir el futuro. 

Mi responsabilidad hoy al recibir esta medalla era recordarla, y como responsable política es mi deber garantizar que los niños y jóvenes de la Comunidad de Madrid reciban su herencia; y que esto sirva para inspirar al resto de España. Para que, luchando contra el olvido, el rencor y la desidia, recuperemos juntos la España perdida o en peligro de perderse.




 

15 de abril de 2022

"EL GOZAR DE MUCHA PAZ, AUNQUE HAYA GUERRA"

 LA CRUZ ES EL CAMINO PARA EL CIELO

 


 En la Cruz está la Vida

y el consuelo,
y ella sola es el camino
para el cielo.

En la Cruz está “el Señor
de cielo y tierra”,
y el gozar de mucha paz,
aunque haya guerra.
Todos los males destierra
en este suelo,
y ella sola es el camino
para el cielo.

De la Cruz dice la Esposa
a su Querido
que es una “palma preciosa”
donde ha subido,
y su fruto le ha sabido
a Dios del cielo,
y ella sola es el camino
para el cielo.

Es una “oliva preciosa”
la santa Cruz
que con su aceite nos unta
y nos da luz.
Alma mía, toma la Cruz
con gran consuelo,
que ella sola es el camino
para el cielo.

Es la Cruz el “árbol verde
y deseado”
de la Esposa, que a su sombra
se ha sentado
para gozar de su Amado,
el Rey del cielo,
y ella sola es el camino
para el cielo.

El alma que a Dios está
toda rendida,
y muy de veras del mundo
desasida,
la Cruz le es “árbol de vida”
y de consuelo,
y un camino deleitoso
para el cielo.

Después que se puso en Cruz
el Salvador,
en la Cruz está “la gloria

y el honor”,
y en el padecer dolor
vida y consuelo,
y el camino más seguro
para el cielo.

 

(Santa Teresa de Jesús)

 

11 de abril de 2022

LUNES SANTO

 TROPARIO DE LA LITURGIA BIZANTINA 

LUNES SANTO




He aquí, el novio viene a medianoche,


Y bienaventurado el siervo a quien Él encuentre velando,


Mas, indigno es el siervo a quien Él encuentre  desatento.


Ten cuidado, por lo tanto, alma mía, que no te sobrevenga el sueño, 


Para que no seas entregada a la muerte, y seas excluida del Reino.


Mas bien, levántate y exclama: 

Santo, Santo, Santo, eres Tú, Dios nuestro,


Por las intercesiones de la Theotocos, ten piedad de nosotros.



Para escucharlo con la melodía propia:



https://youtu.be/jcNJHOkknEY