Centro de Profesionales de la Acción Católica "SANTO TOMÁS DE AQUINO" de Buenos Aires, Argentina.

30 de abril de 2019

SAN JOSÉ, obrero


SILENTI OPERE
(Con el trabajo silencioso)


SAN JOSÉ, el carpintero:
su principal "trabajo" fue ser custodio del Misterio
con su trabajo silencioso,
y experto en viajes nocturnos
en la serena confianza de su honradez.

Y mientras los hombres piensan
cómo atrapar y deshojar el Misterio,
—hoy más que nunca—
él piensa cómo preservarlo y custodiarlo.

En la noche de Nazareth, de Belén y de Egipto,
el santo Patriarca es un guía seguro,
porque posee la sabiduría
de caminar en la oscuridad
con la certeza que lo aguarda
la Luz indecible.

Custodio del Redentor,
Varón justo y prudente.
Hombre trabajador, silencioso y discreto.

Con la Iglesia repetimos la tradicional jaculatoria:
ITE AD JOSEPH!




27 de abril de 2019

EN EL DOMINGO "IN ALBIS" Y DE LA DIVINA MISERICORDIA

II Domingo de Pascua
(en la Octava)


EL AGUA PURIFICADORA Y LA SANGRE DERRAMADA

En los primeros tiempos del cristianismo, al domingo siguiente a la Pascua de Resurrección se lo llamaba “IN ALBIS” ya que este día los adultos que habían sido bautizados en la Vigilia Pascual participaban por primera vez de la Eucaristía. Ambos sacramentos (Bautismo y Eucaristía) tienen en común el “albus” –blanco en latín- sinónimo de madrugada y de aurora.

San Juan Pablo II, en el año 2000, instituyó también a este día como el DOMINGO DE LA DIVINA MISERICORDIA, devoción a la que era muy afecto desde niño. 

Ambas realidades se conjugan en este domingo, donde se enfatiza el santo Bautismo que nos purificó y la santísima Sangre que nos redimió. 

En el ícono de Jesús Misericordioso, hecho pintar por Santa Faustina en 1931 en el Convento de Plock, en Polonia, del corazón del Señor brotan dos rayos: uno BLANCO, símbolo del agua bautismal y otro ROJO, significando la Redención. Es la imagen de un Cristo resucitado, que muestra sus manos y sus pies con las marcas de los clavos.

En la Primera Carta de San Juan se lee: “Jesucristo vino por el agua y por la sangre; no solamente con el agua, sino con el agua y con la sangre. Y el Espíritu da testimonio porque el Espíritu es la verdad." (1 Jn. 5,6)

Y el Evangelio de este día proclama la duda de Tomás, donde Jesús resucitado le dice al apóstol: “Trae aquí tu dedo: aquí están mis manos. Acerca tu mano: Métela en mi costado. En adelante no seas incrédulo, sino hombre de fe.” (Jn. 20, 28)

Ambos textos sagrados se refieren al momento que, en el Gólgota, del sagrado costado de Jesucristo brotó SANGRE Y AGUA, símbolos de la Eucaristía y del Bautismo.

El himno que se canta hoy en el Oficio divino expresa muy bien estas dos santas realidades pascuales:



HIMNO

Oh perpetuo Pastor que purificas
a tu grey con las aguas bautismales,
en las que encuentran limpieza nuestras mentes
y sepulcro final nuestras maldades.

Oh Tú que, al ver manchada nuestra especie
por obra del demonio y de sus fraudes,
asumiste la carne de los hombres
y su forma perdida reformaste.

Oh Tú que, en una Cruz clavado un día,
llegaste por amor a extremos tales,
que pagaste la deuda de los hombres
con el precio divino de tu sangre.

Oh Jesucristo, libra de la muerte
a cuantos hoy reviven y renacen,
para que seas el perenne gozo
pascual de nuestras almas inmortales.

Gloria al Padre celeste y gloria al Hijo,
que de la muerte resurgió triunfante,
y gloria con entrambos al divino Paráclito,
por siglos incesantes. Amén.




26 de abril de 2019

UN TINKUNACO EN LA RIOJA


EL TINKUNACO:
LA CELEBRACIÓN DEL “ENCUENTRO” EN LA RIOJA

La rica historia que posee La Rioja tiene un acontecimiento muy importante, que se celebra cada año el 31 de diciembre.

La Historia es verdadera Maestra de vida, y recordar esta celebración nos remite a la intención de una paz duradera en nuestro país, dividido tantos años por rencillas e ideologías que tiñeron de sangre los maravillosos valles y llanos riojanos.


San Francisco Solano en una antigua pintura limeña.


Cuando Don Juan Ramírez de Velazco en 1591 fundó la ciudad de “Todos los Santos de la Nueva Rioja” trazó la cuadrícula de la ciudad, reservando algunos espacios para las órdenes religiosas: franciscanos, mercedarios, los dominicos, jesuitas y destinó un solar frente a la plaza mayor para la Iglesia Matriz. 

En la actualidad, entre la Iglesia Catedral, dedicada a San Nicolás de Bari, patrono de la ciudad y el convento de San Francisco, se realiza allí la más importante ceremonia religiosa del país (por su antigüedad y significado) que concita la participación de miles de fieles de otras provincias argentinas: EL TINKUNACO.

Con esta voz quechua, que significa ENCUENTRO, fusión o mezcla, los riojanos reviven los acontecimientos sucedidos en la Pascua de 1593, cuando los diaguitas resolvieron atacar la ciudad. Las armas apostadas en el fuerte de Las Padercitas fueron insuficientes para resistir el ataque de alrededor de 9000 indios conducidos por 45 caciques que bajaron a la aldea recién fundada desde sus poblados.
Ante esta situación los españoles recurrieron a los oficios de SAN FRANCISCO SOLANO, quién logró restablecer la paz. Fray Francisco, que recorrió gran parte de Sudamérica desde Lima como incansable misionero, es llamado “el taumaturgo del Nuevo Mundo” por la enorme cantidad de milagros y prodigios que se le atribuyen. Donde  llegaba, las tribus más guerreras e indómitas lo recibían al son de batalla, pero después de predicarles por unos minutos con un crucifijo en la mano, conseguía que todos empezaran a escucharle con un corazón dócil y que se hicieran bautizar por centenares y miles. El Padre Solano tenía una hermosa voz y sabía tocar muy bien el violín y la guitarra.
Para recordar ese hecho de paz se estableció una ceremonia religiosa que aún hoy se realiza cada 31 de diciembre, al mediodía.

La salida en procesión de la imagen de San Nicolás de Bari desde la Catedral de la ciudad de La Rioja ocurre en tanto  que desde la iglesia de San Francisco (ubicada en la esquina opuesta de la plaza principal) se lleva en andas la pequeña imagen del “Niño Dios” vestido de alcalde.

Desde el templo de San Francisco de Asís parten los AILLIS (cofradía en que se organizaron los diaguitas), son los devotos del Niño Alcalde (una imagen del Niño Jesús de Praga con atributos de intendente) y portan su imagen en la procesión (Ailli es una voz quechua que significa triunfo, victoria) Visten vincha y poncho y en ambos atuendos un espejito. Los preside el Inca (cargo renovado hereditariamente) que canta al compás de su caja y del arco un antiguo himno. Estos elementos responden a los que usaba el Inca del Perú.
Desde la Iglesia Catedral parten los ALFÉRECES (cofradía en la que se organizaron los españoles) Están presididos por el Alférez Mayor (cargo electivo que se renueva todos los años) quién es acompañado por 12 Apóstoles y 12 Aspirantes con sus correspondientes estandartes.
A las 12 en punto ambas procesiones se encuentran frente a la Casa de Gobierno y la imagen de San Nicolás, con todo el pueblo reunido, se arrodilla tres veces frente al Niño Alcalde, reconociendo en él, al Señor. Con este acto se reafirma una tradición iniciada hace 426 años, cuando los diaguitas decidieron de rendir tributo de alabanza al Señor.

Una imagen maravillosa 
que nos propone la paz 
y cerrar “grietas” en nuestra sociedad, tan dividida.

Por eso invocamos al gran San Francisco Solano, 
para que, una vez más logre 
un verdadero Tinkunaco en nuestra Patria.

NUESTRA SEÑORA DEL BUEN CONSEJO


NUESTRA SEÑORA DEL  BUEN CONSEJO
26 de abril



En este año, dentro de la Octava de Pascua, recordamos esta antigua advocación mariana -ya presente en los tiempos del imperio romano- que el Beato Papa Pío IX incorporó en las letanías lauretanas.

Su consejo siempre estará unido a su frase en las Bodas de Caná de Galilea: "Hagan lo que Él les diga"

Mater Sanctissima Boni Consilii,
Ora pro nobis!

25 de abril de 2019

EN LA OCTAVA DE PASCUA: UNA POESÍA QUE HABLA DE ESPERANZA Y RESURRECCIÓN


CANTO A LA LUZ
Poesía escrita por monseñor Enrique Angelelli en enero de 1968

Que expresa la magnificencia de los llanos y cerros riojanos, con simbolismos de trascendencia, que atisban la esperanza y la resurrección.


Arroyo en la Quebrada de Olta, La Rioja, en la zona de los Llanos.


Con música de la banda platense FILOCALIA.


Voy buscando una luz en el cerro...
con senderos... silbidos... silencios
mi guitarra ya sueña un encuentro
en las piedras preñadas del eco.

El arroyo me cuenta su pena,
llora el algarrobal su secreto,
si la vida madura en la cuesta,
la esperanza termina en el cerro.

Andar y andar... grita el arroyo;
el sol calienta... ¡dura es la cuesta!
Andar y andar, arriero amigo,
cantan las pircas... ecos de fiesta.

Ya la luz hace día el sendero,
suena música y canto el lamento,
y la marcha se convierte en término...
 un abrazo en la punta del cerro.

De luz están preñados los valles
brillan rumbos de marcha hacia el cerro,
cada pirca una meta añorada,
la tranquera una puerta de encuentro.

Andar y andar... grita el arroyo;
el sol calienta... ¡dura es la cuesta!
Andar y andar, arriero amigo,
cantan las pircas... ecos de fiesta.

La luz se esconde en el cardón,
la quebrada es su misterio,
el silencio es fecundo en el cerro,
el agua cantó el encuentro.

Hay una tranquera abierta
en cada punta del cerro,
la luz se hace silencio,
la marcha acaba su término.

Cada valle es un misterio
y cada marcha un desapego.
El arriero silba en el monte,
la luz le sale al encuentro.

¡Aleluya! cantan los cerros!
la luz bajando se hace silencio.
¡Aleluya! canta el arriero!
La luz con música de los cencerros.

PARA ESCUCHAR LA CANCIÓN:


23 de abril de 2019

INICIO DEL "CEFOC 2019"

EL PRÓXIMO LUNES 29 DE ABRIL
SE INAUGURA EL CEFOC 2019



UNA PROPUESTA SERIA
PARA QUIENES DESEAN PROFUNDIZAR SU FE
Y ASÍ PODER TRASMITIRLA CON FIDELIDAD.

VALE LA PENA ANOTARSE. LA INSCRIPCIÓN ES GRATUITA.

EL CURSO I
SERÁ LOS LUNES DE MAYO
DE 20:00 A 21:30
CON EL DESTACADO PROFESOR
DR. JOAQUÍN MIGLIORE


22 de abril de 2019

PASCHAE ET RESURRECCIONIS MMXIX

VIDA EN ABUNDANCIA



En la Mirada del Viviente
hay suficiente Luz para caminar durante la noche.

En los Huellas del Viviente
hay un recto Camino para enderezar el tuyo.

En las Palabras del Viviente
hay radiante Verdad para dar certeza y claridad a todo tu pensar.

En las Heridas del Viviente
hay abundante Misericordia para cicatrizar y aliviar todas las de tu alma.

En el Viviente hay:
Esperanza, Fortaleza, Alegría y Redención.

Hay Vida, y vida en abundancia.

El Viviente te espera.

¡No renuncies a vivir la vida de su gracia
que nos alcanzó con su gloriosa Cruz!

(adaptado del p. Leandro Boninn)

ORACIÓN
TOMADA DEL EXSULTET PASCUAL



Christus, Fili Dei,
qui, regressus ab inferís, humano generi serenus illuxit,
et tecum vivit et regnat in saecula saeculorum.

Cristo, el Hijo de Dios,
volviendo del abismo,
brilla sereno
para el linaje humano,
y vive y reina
por los siglos de los siglos.

21 de abril de 2019

OTRA PERSPECTIVA DEL INCENDIO DE NOTRE DAME DE PARÍS


La abominación de la desolación


Un análisis diferente, de los tantos que se publican estos días, sobre el incendio de la Catedral de París.
Escrito por el periodista Juan Manuel de Prada, 
con incisiva pluma.

   


DURANTE toda la Semana Santa hemos leído o escuchado muchas pamemas en torno al incendio de la catedral de Nuestra Señora de París:

§  el catolicismo pompier (0) ha sacado musculito ñoño (repitiendo que la fe es más fuerte que las llamas),

§ los conspiranoicos han aprovechado para lanzar insinuaciones o proclamas islamófobas (ignorando que una civilización no es conquistada desde fuera hasta que no se ha destruido a sí misma desde dentro)

§  y hasta el progrerío (4) que instiga la cristianofobia ha soltado sus lagrimillas de cocodrilo (viendo en el incendio una oportunidad para erigir otro templo vacío de Dios que sea un reclamo aún mayor para las manadas de turistas).

Como nuestra época ha perdido por completo el sentido de lo sacro (como lo sacro enfurece y saca de sus casillas a nuestra época), nadie ha probado a hacer la lectura del incendio que hubiese hecho el más sencillo de los hombres, allá en los siglos dorados de la Cristiandad.

¿Y si el incendio de la catedral de París fuese grato a Dios?

Pocas veces he comprobado más nítidamente la transformación de la «casa de oración» en «cueva de ladrones» - según la brutal expresión evangélica - que cuando visité la catedral de París, convertida en un parque temático para solaz de manadas de turistas, que eran paseadas por todos los lugares del templo, para que hozasen a gusto - pinreles (1) en ojotas, camisetas reventonas de michelines (2), escotes disuasorios como albardas (3) lacias -, mientras Dios se escondía (o lo escondían quienes más obligados están a mostrarlo) en alguna capilla lateral, para que no contemplase aquella apoteosis del horror.

La catedral de París no simbolizaba ninguna de las paparruchas que en estos días se han escrito; simbolizaba lo que el profeta Daniel denomina «la abominación de la desolación», la profanación extrema del lugar santo, la fe «pisoteada por los gentiles» del nuevo paganismo, dispuestos a enseñorearse de sus escombros, convenientemente vaciados de Dios.

Porque no debemos olvidar - nos recuerda Castellani - que «la Cristiandad será aprovechada: los escombros del derecho público europeo, los materiales de la tradición cultural, los mecanismos e instrumentos políticos y jurídicos serán aprovechados en la continuación de la nueva Babel: la gran confederación mundial impía».

De ahí que el gerontófilo (5) Macron, y con él toda la confederación mundial impía, se apresurasen a anunciar la reconstrucción de la Catedral.

Hasta un impío genial como Víctor Hugo se indignaba hace casi doscientos años (en la novela que tantos han mencionado en estos días, sin haberla leído) «a la vista de las degradaciones, de las mutilaciones sin cuento que se han infligido al venerable templo, sin respeto para Carlomagno, que hizo poner la primera piedra, ni para Felipe Augusto, que colocó la última».

Víctor Hugo escribe sobre mutilaciones artísticas (o eso cree él); pero su pluma está guiada por el Espíritu, que sopla donde quiere: « ¿Qué diría un sochantre del siglo XVI - escribe, furioso - viendo los estupendos destrozos que nuestros vandálicos arzobispos han infligido a su catedral? (…) Creería que aquel lugar santo se había vuelto infame, y saldría huyendo».

Dios, en cambio, no salió huyendo, aunque el lugar santo se hubiese vuelto infame. En una fotografía sobrecogedora divulgada en estos días, se ve la mesa vaticanosegundista aplastada por los escombros, mientras al fondo se alza incólume el viejo altar con La Piedad y la Cruz, del que Dios fue desterrado, para democratizar la Misa (o sea, para vaciarla de fieles y llenarla de turistas).


Y es que, como Víctor Hugo escribe en su celebérrima novela, «toda civilización empieza por la teocracia y termina por la democracia».

Etimología:

(0) Pompier: Que es academicista y falto de creatividad.

(1) Pinreles: pies


(2) Michelines: Pliegue de grasa en forma de rollo que se acumula en determinadas zonas del cuerpo y, en especial en la cintura.


(3) Albardas: es un arnés de las bestias de carga compuesto principalmente de dos grandes almohadillas que se adaptan a los dos lados del lomo, sujeta al vientre por una cincha dejando éste en hueco a fin de que la carga no lastime al animal. 


(4) Progrerío: lenguaje “progre”: donde abundan términos como: democracia, solidaridad, derechos, pueblo, socialismo… identificados con la libertad y la verdad.


(5) Gerontófilo: Atracción sexual hacia personas ancianas.






20 de abril de 2019

BREVE MEDITACIÓN EN EL SÁBADO SANTO


Pasión de Nicodemo
JM de Prada
ABC . 20 de abril de 2019

"...Abandonar las cautelas y los respetos humanos, 
las expresiones brumosas o ambiguas 
que me permitían ser aceptado y aplaudido de todos..." 


Cristo es bajado de la Cruz por José de Arimatea y Nicodemo.
Vitral de la iglesia de San Juan Bautista en Rijeka, Croacia.



CUANDO supe que ya había expirado sobre el madero, decidí subir al Gólgota, para visitarlo por última vez. Volvía a hacerlo de noche, como siempre lo había hecho hasta entonces, aprovechando que mis colegas del Sanedrín ya se habían retirado y mis hermanos fariseos dormían, aprovechando que de noche todos los gatos son pardos.
Por elegir siempre la clandestinidad de la noche para visitar a Jesús algunos me llamaban con desdén el "discípulo tibio". A Jesús lo quise y admiré mucho, pero no hasta el extremo de confesar mi amor y admiración en público, no hasta el extremo de poner en riesgo mi posición, no hasta el extremo de vencer los respetos humanos y abandonar las cautelas. 

Siempre he sido hombre que abomina de exageraciones y desafueros; siempre me han causado disgusto y escándalo quienes se expresan con demasiado ardor y crudeza. 

Y, en honor a la verdad, me habían incomodado las filípicas vehementes que Jesús lanzaba contra mis hermanos fariseos; o el denuedo un tanto energúmeno que empleó al expulsar a los mercaderes del templo. Aunque su predicación me parecía siempre sugestiva, mi temple moderado se horrorizaba ante sus afirmaciones netas que me obligaban a tomar partido, abandonando las expresiones brumosas o ambiguas que me permitían ser aceptado y aplaudido por todos.
Para no mancharme las manos con la sangre de Jesús evité presentarme en la sesión del Sanedrín que lo juzgó y me encerré en casa, donde en secreto exhalé gemidos desgarrados, convencido de que así no estaba haciendo el juego a sus asesinos, convencido de que abstenerme de intervenir no equivale a consentir. 

Cuando supe que Jesús ya había expirado en el Gólgota, corrí dispuesto a expiar mi culpa. Por suerte, era otra de vez de noche; y, para entonces, mis colegas del Sanedrín y mis hermanos fariseos ya no podían censurarme, pues los muertos ya no molestan a nadie. Y, participando en el entierro de Jesús, podía además amansar mis remordimientos. Me hice acompañar por un criado, al que cargué con cien libras de mirra y áloe.
Cuando llegué al Gólgota me tropecé con José de Arimatea, que trataba en vano de desclavar los pies de Jesús del madero. Corrí a ayudarlo, tirando con ambas manos del clavo chorreante de sangre, sin atreverme a mirar el rostro de Jesús, por miedo a encontrarme con un rictus de reproche. 

Cabizbajo, ayudé a poner su cuerpo en los brazos de su madre doliente; y luego ayudé a cargar con Él, mientras nos encaminábamos todos a un huerto próximo, donde había una cueva destinada para sepultura de Jesús. Mientras las mujeres limpiaban sus llagas y lo embalsamaban con las cien libras de mirra y áloe que yo había hecho cargar a mi criado miré mis manos, todavía tintas en la sangre de los pies de Jesús, y me las llevé a la cara irreflexivamente. 

Sentí entonces el contacto de aquella sangre en mi rostro como un agua lustral que lavaba mi cobardía y me obligaba a nacer de nuevo. Y entonces la cabeza se me llenó de un viento que no sabía de dónde venía ni adónde iba; y me di cuenta de que tenía que hablar de lo que sabía, que tenía que testimoniar lo que había visto, que tenía que abandonar mis prevenciones y gritar en los terrados lo que Jesús me había contado en un susurro, cuando lo visitaba de noche, por miedo a los judíos. 

Aquella sangre me ardía en el rostro, me infundía valor para erguirme y humildad para arrodillarme, me obligaba a abandonar las cautelas y los respetos humanos, las expresiones brumosas o ambiguas que me permitían ser aceptado y aplaudido de todos. 

Y estaba dispuesto a hacerlo a plena luz del sol, sin esconderme nunca más de nadie.



19 de abril de 2019

A LA HORA DE NONA


CONSUMMATUM EST”

A la hora de nona, Jesús dijo: “Todo está cumplido”
E inclinando la cabeza, entregó su espíritu.