Centro de Profesionales de la Acción Católica "SANTO TOMÁS DE AQUINO" de Buenos Aires, Argentina.

22 de enero de 2021

ESPIRITUALIDAD LITÚRGICA

 EL BESO DEL ALTAR

Carta de un sacerdote español, José Rodrigo López Cepeda,
del Pirineo aragonés,
nombrado con pocos meses de ordenado en la Parroquia Santuario de Santa Orosia.

"EL BESO DE JESÚS"


A los 6 meses de ordenado, mi Obispo me envió a dirigir una Parroquia; tenía que suplir a un Párroco que llevaba allí más de 30 años, por lo que me encontré con la no aceptación de los habitantes de aquel lugar. La tarea fue ardua pero fecunda y no habría tenido tanta fecundidad sin la ayuda de un pequeño llamado Gabriel... El protagonista de este relato.

A la segunda semana de llegar a aquel lugar se me presentó un matrimonio joven con su pequeño hijo muy especial (tenía una enfermedad degenerativa en los huecos y problemas de motricidad). Me solicitaban que lo aceptara como monaguillo. Pensé en rechazarlo, y no por ser un niño con capacidades diferentes sino por todas las dificultades con las que iniciaba mi ministerio en aquel lugar, pero no pude decir que no, pues al preguntarle si quería ser mi monaguillo no me respondió, sino que se me abrazó a la cintura. Menuda forma de convencerme...

Lo cité para el siguiente domingo 15 minutos antes de la Eucaristía y puntualmente allí estaba con su sotanita roja y su roquete que su abuela le había hecho a mano para la ocasión.

Tengo que agregar que su presencia me trajo más feligreses pues sus familiares querían verlo estrenarse en su papel de monaguillo. Yo tenía que preparar todo lo necesario para la Eucaristía. No tenía sacristán ni campanero así que tuve que correr de un lado para otro, y no fue sino hasta antes de iniciar la Misa cuando me percaté que Gabriel nada sabía de cómo ayudar en la Misa; por la premura del tiempo se me ocurrió decirle:

"Gabriel, tienes que hacer todo lo que yo haga ¿vale…?"

Nunca debiera habérselo lo hubiera dicho: un niño como Gabriel es el niño más obediente del mundo, así que iniciamos la Celebración y al besar el altar, el pequeño se quedó prendido a él; en la homilía vi que los feligreses sonreían al hablarles, lo cual alegró mi joven corazón sacerdotal, pero luego me percaté que no me miraban a mí sino a Gabriel que me seguía tratando de imitar mis movimientos. En fin, uno de los detalles de aquella primera Misa con mi novel monaguillo.

Al terminar le indiqué qué tenía que hacer y qué no y entre otras cosas le dije que el altar solo podía besarlo yo. Le expliqué cómo el sacerdote se une a Cristo en este beso. Me miraba con sus grandes ojos interrogantes sin llegar a entender del todo la explicación que le daba… Y, sin callarse lo que pensaba, me dice: "Anda, yo también quiero besarlo…". Le volví a explicar porqué no... Al final le dije que yo lo haría por los dos. Pareció que había quedado conforme.

Pero al siguiente domingo, al iniciar la Celebración y besar el altar, ví cómo Gabriel ponía su mejilla en él y no se despegaba del altar con una gran sonrisa en su pequeño rostro.

Tuve que decirle que dejara de hacer aquello. Al terminar la Misa le recordé:

"Gabriel, te dije que yo lo besaría por los dos".

Me respondió: "padre, yo no lo besé. Él me besó a mí…".

Serio le dije: "Gabriel, no juegues conmigo…"

Me respondió: "¡¡De verdad, me llenó de besos!!".

La forma en que me lo dijo me llenó de una santa envidia; al cerrar el templo y despedir a mis feligreses me acerqué al altar y puse mi mejilla en él pidiéndole: "Señor... bésame como a Gabriel".

Aquel Niño me recordó que la obra no era mía y que ganar el corazón de aquel pueblo solo podía ser desde esa dulce intimidad con el Único Sacerdote, Cristo.

Desde entonces mi beso al altar es doble pues siempre después de besarlo pongo mi mejilla para recibir su beso. ¡¡Gracias, Gabriel!!

Acercar a los otros al misterio de la Salvación nos llama a vivir nuestro propio encuentro. Al igual que yo, con mi querido monaguillo maestro Gabriel, aprendí que: ¡Antes de besar yo el altar de Cristo... tengo que ser besado por Él!

"Señor Jesús, haznos sentir tus besos todos los días para que nuestros corazones nunca tengan más necesidad de amor, porque Tú lo llenas todo..."




14 de enero de 2021

ANTE LA PROMULGACIÓN DE UNA LEY INICUA EN ARGENTINA

 LA PERENNE ENSEÑANZA DE LA IGLESIA A TRAVÉS DE LOS SIGLOS



Hoy el presidente de la Nación promulgará
la Ley de “legalización” del aborto
(celebrada como un acontecimiento fundamental de la historia argentina, Y con un gran aparato publicitario)

El maravilloso arte románico tiene muestras espléndidas de la envergadura de la fe y de la razón.

En este luctuoso contexto, vemos aquí unos detalles de un capitel de una perdida ermita en Palencia, España.

Se trata de un coronamiento de una columna de esta pequeña iglesia del siglo XIII, en el minúsculo pueblo de Aguilar de los Campos Representa a una escena evangélica, esculpida con arte y sentido de enseñar (las fotos lo muestran: vale la pena ampliarlas)

Refiere a “LA MATANZA DE LOS NIÑOS INOCENTES”, ordenada por el rey Herodes.




Entre los detalles interesantes pueden destacarse:
- En una esquina del capitel se puede ver al rey Herodes, con una espada y en actitud dictatorial, con un dedo índice (enorme a propósito) ordenando el genocidio.





- Los soldados degüellan con sus espadas a los niños. Tienen cotas de malla y no se ven sus rostros, sólo se ven sus ojos (como verdugos anónimos amparados por la decisión real)




- Hay varios rostros de madres desconsoladas (con las caras descubiertas), que miran con horror como son asesinados sus hijos.



Muchos elementos simbólicos que allí están patentes corren en paralelo a la inicua y abyecta decisión legislativa argentina, que hoy el presidente ratifica con un orgullo vano y respondiendo a oscuros intereses.



9 de enero de 2021

TROPARIOS DE LA LITURGIA ORIENTAL

 SOLEMNIDAD DEL BAUTISMO DEL SEÑOR EN EL JORDÁN



 

Con este día, la Iglesia concluye el ciclo litúrgico de Navidad.

 

La magnífica liturgia oriental tiene oraciones (troparios y contaquios) sublimes que manifiestan la misteriosa epifanía del Bautismo del Señor en el río Jordán, recibido de manos de san Juan Bautista (cfr. Mc. 1, 7-11)

Son textos antiquísimos, que expresan la Luz que ilumina las tinieblas con el esplendor de la presencia del Redentor.

Aquí tres ejemplos de esas maravillosas composiciones:

 

Tropario Tono 1: 

“Al bautizarte en el Jordán, oh Señor,

se manifestó la adoración a la Trinidad:

porque la voz del Padre dio testimonio de Ti,

llamándote su Hijo muy amado,

y el Espíritu, en forma de paloma,

confirmó la veracidad de estas palabras.

Oh Cristo Dios

que Te manifestaste e iluminaste al mundo,

gloria a Ti”.

 

Kontaquio Tono 4: 

 

“Hoy Te has aparecido al mundo

y tu Luz, oh Señor,

se ha grabado sobre nosotros que, conociéndote,

te cantamos:

has venido y te has manifestado, oh Luz inaccesible”.

 

Kontaquio, Tono 2:

 

«Aterrorizado ante tu presencia,

el río Jordán retrocedió preso de miedo;

y habiendo cumplido tu ministerio profético,

Juan lo señaló con temor.

Las legiones de ángeles se sorprendieron

al verte bautizado en la carne

y todos aquellos que se encontraban en tinieblas

fueron iluminados y te alabaron,

pues apareciste para iluminar todas las cosas». 

 

ACLAMACIONES ANTE LA MAGNIFICENCIA

DEL SANTO BAUTISMO:

 

Creemos en Ti, Cristo; ilumina nuestros corazones,
para que seamos hijos de la luz.

Nos acercamos a ti, Señor;
concédenos vivir en Ti y seremos
tus hijos adoptivos.

De tu costado, Cristo, brotó una fuente de agua,
que lava la suciedad del mundo
y renueva la vida.

Sobre las aguas clama la voz del Padre,
brilla la gloria del Hijo
y da vida el amor del Espíritu Santo.

Iglesia santa, abre tus brazos
y recibe a los nacidos por el Espíritu de Dios.

Alégrense, ustedes, elegidos de Dios,
sepultados con Cristo en su muerte,
resucitados en Cristo por la fe.

Ésta es la fuente de la vida,
que ha lavado al mundo entero;
brotó de la herida de Cristo.
Esperen el Reino de los cielos,
ustedes, que han renacido de esta fuente.



FOTOS: las cúpulas de los dos Baptisterios de Rávena, Italia (neoniano y arriano) Son mosaicos del siglo V y conforman los primeros lugares de bautismos cristianos.

5 de enero de 2021

LA LEY DEL "DERECHO AL ABORTO" EN LA ARGENTINA

 "CREATURA SINE CREATORE EVANESCIT"
"STAT PRO RATIONE VOLUNTAS"


La declaración de la Conferencia Episcopal del Uruguay, referida a la llamada “ley del derecho al aborto” que fuera aprobada por el Senado argentino al finalizar este año 2020, sorprende por su claridad y convicción.

Sólo leer los dos latinazgos que allí se citan (“Stat pro ratione voluntas” y “Creatura sine Creatore evanescit”) manifiestan la magnífica tradición magisterial de la Iglesia, con argumentos sólidos y palabras precisas.



COMUNICADO DE LA COMISIÓN DE FAMILIA Y VIDA DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL DEL URUGUAY

 

Con ocasión de la aprobación de la ley que libera el aborto en la Argentina

31 de diciembre de 2020

 

 

El hecho de la aprobación en el Congreso de la República Argentina de una ley que libera y favorece el aborto tiene un significado que trasciende ese país y amerita esta breve toma de posición y advertencia.

La ley crea el "derecho a abortar" – eufemísticamente llamado interrupción del embarazo –, o sea a impedir la prosecución de la vida del ser humano que hay en el vientre.
Así se legaliza el derecho a matar a un ser humano indefenso. Este supuesto, va contra el derecho a la vida de los seres humanos.

Como en la mayoría de los casos similares de otros países, se comienza con algunas causales.

Se pone en primer lugar la violación, en segundo término se menciona el riesgo de la vida de la madre.


Luego se abre la puerta a todo lo que se quiera: si estuviera en riesgo “la salud integral de la mujer o persona gestante”. 


Más adelante se define “la salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia de afecciones y enfermedades”. O sea para abortar se puede apelar a cualquier situación, que la gestante califique como que atente a su bienestar físico, mental o social: cualquier cosa, no hay límite.

Se limita la patria potestad. Uno de los progenitores o responsable legal debe estar presente, cuando se trata de una adolescente de 13 a 16 años, pero no puede oponerse, basta con el asentimiento de ésta. Si hubiera disidencia, decide el profesional. Luego de los 16, decide sin ni siquiera comunicar a los progenitores.
Se limita la libertad de educación y se impone a todos los estudiantes, en todas las edades, la enseñanza del aborto como un derecho, unido a otras ideas.

“El contenido curricular sobre aborto debe ser enseñado como un derecho de las mujeres y personas gestantes, a través de contenidos científicos, laicos, confiables, actualizados y con perspectiva de género que puedan fortalecer su autonomía”. O sea, según la presente ley no se puede enseñar que el aborto no es un derecho, sino una violación del derecho, tanto por parte de quien lo ejecuta, como por parte del Estado que lo favorece.


ALGUNAS CONSIDERACIONES.


Rechazamos totalmente que se considere un derecho el matar al ser humano gestado en el vientre de la madre o gestante. Lo rechazamos porque niega el derecho del ser humano nascituro.
Lo rechazamos por injusto y falso.


Esta ley de la República Argentina, así como la de la República Oriental del Uruguay, carecen del fundamento del derecho que es la razón, que a su vez reconoce el ser antes de la voluntad de los hombres.


Estas leyes desconocen de facto la Declaración de Derechos Humanos de las Naciones Unidas:


Artículo 3. “Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona”.


La ley pretende borrar la Convención Americana de Derechos Humanos, de San José de Costa Rica.


Artículo 4.1. “Toda persona tiene derecho a que se respete su vida.  Este derecho estará protegido por la ley y, en general, a partir del momento de la concepción.  Nadie puede ser privado de la vida arbitrariamente”.


La misma Convención dice que persona se entiende como todo ser humano (art.1.1) y aquí extiende la protección desde el momento de la concepción.


Si, como toda ley y tratado, debe ser interpretado según la mente de los legisladores o participantes, es patente la mentira de quienes quieren defender los Derechos Humanos y le niegan el derecho a la vida al nascituro.

Denunciamos el mayor genocidio de todos los tiempos, que se va propagando en el mundo con el infanticidio en el seno materno, aprobado y promovido desde el Estado. Al se quiere ahora agregar el peso de la muerte provocada en los ancianos y débiles.


Llamamos a seguir trabajando en favor de los demás.
Es imperioso ayudar especialmente a los más débiles, comenzando por los nascituros y siguiendo por las mujeres con dificultades físicas, psicológicas, económicas y espirituales, para dar a luz a sus hijos.

También es necesario ayudar a las madres con síntoma post-aborto y a todos los que tienen secuelas físicas, psíquicas y espirituales por su participación en abortos.

Sobre todo estamos llamados a acompañar a las nuevas generaciones, con una educación en la verdad, la virtud, la generosidad, el amor, que  valore al otro, incluido el nascituro. Que con una recta formación humana, sexual, familiar estén aptos para comunicar y cuidar la vida humana. No se ayuda a nadie con el aborto.


Exhortamos a mantener la luz de la verdad y el derecho justo.
Seguiremos proclamando, con respeto y firmeza, la iniquidad del aborto y de las legislaciones que lo defienden e imponen social y culturalmente.


Buscamos la reversión de una situación tan trágica como es la destrucción de los fetos nascituros.


Procuramos una renovación de la sociedad, más virtuosa, más noble y

sana.


Estas leyes de legalización del aborto y de imposición de su ejecución por los sistemas de salud y la imposición de su enseñanza como legítima ponen de manifiesto la corrupción de la razón y de los sistemas de pensamiento y de poder que no admiten otra verdad que el interés, sea colectivo, sea grupal, sea individual.

Stat pro ratione voluntas. En lugar de la razón, el fundamento es la voluntad de legalizar lo que se quiere.


Es patente la decadencia de la razón, del derecho y de la justicia en los sistemas de pensamiento que sostienen estas formas de dominación de la vida de los pueblos, en la legislación, los sistemas de salud y de la enseñanza.


La negación del derecho del nascituro y de las personas e instituciones a oponerse al atropello a la razón de estas leyes, socava la legitimidad del sistema democrático y lo vuelve instrumento de injusticia.


Los legisladores no tienen una potestad omnímoda de decidir, aun contra derecho y contra razón. Tampoco los pueblos, o sus mayorías, tienen la potestad omnímoda de crear el derecho.


Sobran ejemplos en la historia para ver cómo mayorías votaron y dieron validez jurídica a dictaduras, gobiernos totalitarios y destructores de los derechos humanos.


No es verdad que porque se haya votado una ley el asunto esté laudado: es sólo una ley injusta votada. No se vuelve buena y recta esa ley porque el pueblo piense de una manera o no haya luchado por cambiarla. Sólo muestra que los pueblos están compuestos por pecadores, son influidos por quienes tienen el poder de distintos medios.


Si así fuera, por ejemplo, la esclavitud estuvo laudada por mucho tiempo.


Las reflexiones anteriores se han hecho a partir de la razón y el derecho común. Ahora queremos recordar que es razonable reconocer al Creador y que fundamenta plenamente la razón y el derecho.

Comprobamos, que desgraciadamente – porque no nos alegramos – la razón sola, el humanismo sin Dios, aún con la mayor buena voluntad, en su propia evolución termina siendo antihumano, porque no fundamenta absolutamente la verdad, la rectitud moral y la dignidad de la persona humana. “La creatura sin el Creador

desaparece” (Creatura sine Creatore evanescit) GS 36. En esto concordamos con todos los creyentes, porque “cuantos creen en Dios, sea cual fuere su religión, escucharon siempre la manifestación de la voz de Dios en el lenguaje de la creación”.


No aceptamos de ninguna manera que, dentro del pensamiento correctamente admitido, el testimonio de los creyentes, la razón iluminada por la fe, no sea reconocido como fuente del saber legítimo, que fecunde la búsqueda común, mientras sí se puede imponer un pensamiento único, que rechaza la verdad, y se apoya en la voluntad de poder. En este proyecto concuerdan tanto los diferentes marxismos, como las aquellas doctrinas liberales que niegan el señorío de Dios – a lo más lo dejan como un gusto privado -, quedando la verdad reducida a las afirmaciones individuales y a los poderes dominantes.


Por eso, con la razón y la fe, creyentes en el testimonio de Dios dado por Jesucristo, compartimos el reconocimiento último de la dignidad de cada ser humano desde su concepción, fundada en el derecho natural y, en último término, en Dios Creador, Padre de Nuestro Señor Jesucristo.

También compartimos la convicción de que Jesucristo es el único salvador del hombre de los pueblos. Que Él es el camino y la verdad  y la vida.

El Niño Jesús, nacido de María Virgen, es el Logos de Dios, la luz verdadera, que viniendo a este mundo ilumina a todo hombre (Jn 1,9).

Fue Él, quien históricamente, salvó a la humanidad de poner como fundamento del derecho la voluntad del soberano, sea éste el rey – en un sistema monárquico – , en los grupos preponderantes – en sistemas oligárquicos –, sea en el pueblo o en sus mayorías – en regímenes democráticos.


Con ello, libera a la razón y al derecho,vpara que se someta a la verdad. En este caso libera de la atrocidad de justificar legalmente la destrucción de los hijos e imponer esta justificación por la enseñanza dirigida por el Estado y obligar a todos a aceptar tamaña iniquidad.

Así nos hace verdaderamente libres.


Elevamos a Dios, nuestro Señor, nuestras súplicas por todos los males de la humanidad, en particular los de la actual pandemia.


Por medio de Santa María y de San José le pedimos por su Hijo, el Verbo hecho carne, nos abra los ojos, y con verdadera libertad asumamos la responsabilidad de librar a nuestros pueblos de la oscuridad fruto del pecado y trabajar por la vida y la salvación de todos.

 

Canelones, 31 de diciembre de 2020.

 

por la Comisión de Familia y Vida de la CEU

 

Mons. Alberto Sanguinetti Montero

  Presidente

Carlos Queraltó y María Teresa Zerbino

Secretarios ejecutivos

 


VENITE ADOREMUS, DOMINUM

 

LOS MAGOS ADORAN A DIOS HECHO HOMBRE

 

(del  libro “La infancia de Jesús” del Papa teólogo,Benedicto XVI)

 

Ante el Niño regio de Belén, los Magos adoptan la proskýnesis, es decir, se postran ante Él.

 

La palabra griega [para adoración] es proskynesis. Significa el gesto de sumisión; el reconocimiento de Dios como nuestra verdadera medida, cuya norma aceptamos seguir. Significa que “libertad” no quiere decir gozar de la vida, considerarse absolutamente autónomo, sino orientarse según la medida de la Verdad y del Bien, para llegar a ser, de esta manera, nosotros mismos.

Este gesto es necesario, aún cuando nuestra ansia de libertad se resiste, en un primer momento, a esta perspectiva.

 

Éste es el homenaje que se rinde a un Dios-Rey.

 

De aquí se explican los dones que ofrecen los Magos. No son dones prácticos, que en aquel momento tal vez hubieran sido útiles para la Sagrada Familia, como comida o vestido.

 

Los dones expresan lo mismo que la proskýnesis: son un reconocimiento de la dignidad regia de Aquel a quien se los ofrecen: oro, incienso y mirra.

 

La tradición de la Iglesia ha visto representados en estos tres dones —con algunas variantes— tres aspectos del misterio de Cristo:

 

§           el oro hace referencia a la realeza de Jesús,

§          el incienso al Hijo de Dios

§          y la mirra al misterio de su Pasión redentora.

 

 

 

LA PROSKYNESIS

(una brevísima explicación)

 

La palabra “proskynesis” (castellanizada prosquinesis; griego προσκύνησις, formada a partir de las palabras griegas pros y kuteo, literalmente ‘besando hacia’) es el nombre griego del acto ritual de saludar al soberano persa.

 

Según el historiador griego Heródoto, si dos persas del mismo rango se encontraban al pasar, se besaban a modo de saludo; si uno de los dos era de rango ligeramente inferior, besaba al otro en la mejilla; y si uno de los dos era de un rango muy inferior, se postraba frente al otro.

 

De un modo ritualizado, algo similar sucedía en la corte persa. De acuerdo con su rango, los súbditos del rey debían postrarse, arrodillarse, o inclinarse hacia él.

 

Luego de proclamarse sucesor de los reyes persas, Alejandro Magno intentó introducir la proskynesis en su propia corte (327 a. C.). Esto trajo malestar entre sus súbditos griegos, quienes sólo se postraban ante sus dioses y consideraban absurdo y bárbaro el acto de la proskynesis.

 

En la tradición de la Iglesia se ha representado al Mago Melchor (el mayor de todos) postrado ante el Niño de Belén, en tanto le ofrece oro.

 

Hoy, pareciera que debemos “adorar” al hombre y no a Dios. La enseñanza del misterio de la Epifanía del Señor es muy profunda y nos revela el centro de nuestra fe.

 

 

UNA OBRA DE ARTE QUE NOS EXPRESA LO DICHO CON UNA BRILLANTE SIMBOLOGÍA.


La foto es parte del Políptico de la iglesia de Santa María del Camino en Pisa.

 

Corresponde al pintor Masaccio (c. 1426) y es una tabla pintada donde se destacan los tres Magos de Oriente que, con una gran comitiva, llegan a Belén a adorar al Niño.

 

Esta magnífica pintura está titulada: “LA ADORACIÓN DE LOS REYES MAGOS”.

 

 

Tiene muchos elementos simbólicos muy ricos. Entre ellos:


* Ante todo el colorido que dimana expansivamente del Niño y su derredor, contrasta con la lobreguez del fondo del paisaje. 


* El dorado es usado para las aureolas de los tres miembros y las coronas de los Magos, como señal de realeza.


* Los servidores de estos Magos retiran de las cabezas de sus amos las coronas reales en señal de adoración.


* Los tres ofrecen sus dones, tal como lo narra el Evangelio, y sus manos juntas expresan el sometimiento del poder terrenal a la majestad divina, en una analogía del vasallo y su Señor.


* La comitiva de caballos y pajes muestra el esplendor de estos visitantes.


* El Rey Mago más anciano ya se ha postrado delante del Niño y besa sus pies. Su corona está en el suelo y San José sostiene el don ofrecido.


* El Rey Mago más joven se acerca al pesebre mientras un sirviente toma desde su cabeza la corona. Dos pasos más adelante, ya sin su corona (que carga a su lado otro paje) y de rodillas, el segundo rey une sus manos en un gesto de adoración.