Centro de Profesionales de la Acción Católica "SANTO TOMÁS DE AQUINO" de Buenos Aires, Argentina.

10 de septiembre de 2024

HACIA LOS 150 AÑOS DE LA SVD

MISA DE APERTURA

AÑO JUBILAR VERBITA EN BUENOS AIRES

El domingo 8 de septiembre de 2024  se celebró en Buenos Aires la apertura del Año del sesquicentenario de la fundación de la Congregación del Verbo Divino, con una Misa presidida por el Provincial, padre Marcelo Cattáneo svd, y concelebrada por ocho sacerdotes verbitas, (entre ellos, el párroco del lugar, padre Juan Luan svd) en la Basílica del Espíritu Santo en Palermo.




Es el día que la Iglesia en Argentina dedica como la "Jornada nacional por la vida consagrada" en la memoria de la Natividad de la Bienaventurada Virgen María.

Y es el día que San Arnoldo Janssen eligió para fundar la Congregación misionera del Verbo Divino, en Steyl, Holanda.

 

Casa madre de la SVD en Steyl, a orillas del río Mosa


Fue una solemne celebración, en la que participaron musicalmente (además del gran órgano de tubos de la Basílica) varios coros parroquiales (de jóvenes y adultos) ante un templo colmado de fieles.





La liturgia fue muy cuidada, tal como lo pedía el padre fundador san Arnoldo Janssen, con una "actuosa participatio" de muchos miembros de la comunidad en los diversos oficios (guías, acólitos, coros, campaneros, lectores, intenciones, ostiarios, ofrendas..)



  





Un momento emocionante fue la veneración a la Virgen María, como Reina de los apóstoles (en el día de su natividad), cuya imagen se encuentra en el centro del ábside basilical, debajo de la paloma del Espíritu Santo y rodeada del Colegio Apostólico.

Cantó un grupo de señoras de la comunidad católica china, y rezaron el Ave María en indonesio, indio y polaco los sacerdotes concelebrantes, concluyendo con el canto de la Salve Regina por toda la asamblea.

El padre provincial destacó en su homilía la interculturalidad del Evangelio, propio de la misión ad-gentes de los misioneros verbitas. Y agradeció el acompañamiento de tantos laicos en la obra misional SVD, refiriéndose al lema jubilarr: “Testigos de la luz desde todo el mundo para todas las personas”.


En esta fecha se estrenó un nuevo frontal del altar de la Basílica, con la frase que encabezaba sus cartas el fundador de la SVD, san Arnoldo Janssen: “VIVAT DEUS UNUS ET TRINUS”

 

Como en las grandes ocasiones litúrgicas, se usaron las vinajeras del Padre Antonio Ernst svd, primer párroco de Guadalupe (1896-1924)

 


Y también se cantó por primera vez el Himno del Año Jubilar verbita, escrito por un integrante de la comunidad parroquial y musicalizado por alumnos del Colegio Guadalupe.

 

Al pie de la imagen de San Arnoldo, con dos cirios encendidos, dos miembros de la comunidad parroquial colocaron unos arreglos florales.

 

Como signo de convocatoria y alegría, repicaron las grandes campanas de las torres de la basílica, cuyo tañido resonó en todo el barrio.

 


Al concluir la Misa, en la Plaza Güemes, (atrio del templo) la banda de la Policía Federal Argentina interpretó el Himno Nacional Argentino y el cumpleaños feliz, ante la memoria del nacimiento de la Virgen María y de la fundación de la Congregación misionera.

 

  

6 de septiembre de 2024

ANTE EL ALARMANTE AUMENTO DE ABERRACIONES EN EL CULTO DIVINO


SOBRE LOS ABUSOS EN

 LAS CELEBRACIONES LITÚRGICAS


Carta Pastoral de los Obispos de Nigeria (CBCN)

 

                   



A todos los sacerdotes católicos de Nigeria 

Sobre los abusos durante las celebraciones litúrgicas 

1.- La sagrada liturgia es el corazón de nuestro culto y la cumbre de nuestra vida cristiana. Es un acto de culto divino que pertenece a toda la Iglesia y debe ser salvaguardado con la máxima reverencia y fidelidad. Sin embargo, observamos con profunda preocupación y justa indignación un alarmante aumento de aberraciones durante el culto en toda nuestra nación, perpetradas por algunos de nuestros propios sacerdotes. Estos abusos incluyen

§  Desviaciones de las oraciones y rúbricas prescritas de la Misa, incluyendo la Plegaria Eucarística;

 

§  manejo irreverente de la Eucaristía;

 

§  caminar por el pasillo mientras se lleva la custodia durante la exposición del Santísimo Sacramento y bendecir al pueblo usando gestos parecidos a la aspersión del Agua Bendita;

 

§  música inapropiada, incluida la importación de música profana a la liturgia;

 

§  danza indecorosa, incluso con la custodia que contiene la Eucaristía;

 

§  comercialización de la liturgia en forma de demasiadas colectas y recaudación de fondos justo en medio de las celebraciones litúrgicas;

 

§  el uso del púlpito para perseguir intereses personales;

 

§  la incorporación de costumbres locales incompatibles con la fe bajo el paraguas de la inculturación;

 

§  la no utilización de ornamentos apropiados;

 

§  la falta de preparación adecuada para cada aspecto de la celebración litúrgica;

 

§  la invención de ritos, como la Dedicación del Niño, en la que algunos sacerdotes colocan al niño en el altar, cuando, según la enseñanza de la Iglesia, un niño es dedicado a Dios durante el bautismo;

 

§  la bendición de objetos no aprobados por la Iglesia como sacramentales;

 

§  y muchos otros. Estas graves violaciones no sólo son una afrenta directa a la santidad de la liturgia, sino también una fuente de escándalo y vergüenza para la Iglesia en Nigeria. 

2.- Que quede inequívocamente establecido: La liturgia no es un patio de recreo privado para la innovación personal. No es una plataforma para la autoexpresión del celebrante. Es un encargo sagrado, transmitido por la Iglesia, que debe celebrarse según las normas y tradiciones establecidas. La Constitución sobre la Sagrada Liturgia del Concilio Vaticano II es clara: "La regulación de la sagrada liturgia depende únicamente de la autoridad de la Iglesia". (SC, 22). Cualquier sacerdote que se encargue de desviarse de estas normas es culpable de una grave traición a su deber sagrado y está descarriando a los fieles.

3.- Condenamos, en los términos más enérgicos posibles, todos y cada uno de los abusos dentro de la sagrada liturgia. Tales acciones no son meros errores de juicio; son violaciones del orden sagrado y deben ser tratadas como tales. Recordamos a nuestros sacerdotes que el altar no es un escenario para el teatro, ni la liturgia un lugar para la novedad. La Iglesia nos ha dado directrices claras sobre cómo debe celebrarse la liturgia, y éstas deben seguirse sin excepción. La fidelidad a las leyes de la Iglesia no es opcional, sino obligatoria. Los fieles no merecen otra cosa que la celebración verdadera y reverente de los misterios de nuestra fe. 

4.- A nuestros obispos, los principales liturgistas de sus diócesis, les hacemos un solemne encargo: Tomad medidas inmediatas y decisivas para corregir estos abusos. Los fieles confían en ustedes como líderes, y es su deber sagrado asegurar que la liturgia en su diócesis se lleve a cabo con la dignidad y reverencia que exige. Como afirman las leyes universales de la Iglesia, "dentro de los límites de su competencia, corresponde a los Obispos diocesanos establecer en la Iglesia confiada a su cuidado, normas litúrgicas que sean obligatorias para todos". (Canon 838 §4). Cuando sea necesario, se deben emplear medidas penales para que los sacerdotes infractores rindan cuentas, haciéndoles comprender la gravedad de sus actos y disuadiendo a otros de cometer ofensas similares. Los directores diocesanos de liturgia y los vicarios foráneos (decanos) deben colaborar estrechamente con sus obispos en esta sagrada tarea. Es imperativo que trabajen juntos para asegurar que los sacerdotes dentro de sus jurisdicciones se adhieran estrictamente a las directivas de la Iglesia. Este esfuerzo de colaboración es esencial para mantener la unidad y santidad de nuestro culto litúrgico. 

5.- A los sacerdotes os decimos esto: Se os confía la sagrada responsabilidad de celebrar los misterios de nuestra fe. No es una responsabilidad que deba tomarse a la ligera, ni que permita interpretaciones personales. La Constitución sobre la Sagrada Liturgia del Concilio Vaticano II nos recuerda que "la Madre Iglesia desea vivamente que todos los fieles sean conducidos a esa participación plenamente consciente y activa en las celebraciones litúrgicas que exige la naturaleza misma de la liturgia". (SC, 14). Esto sólo puede lograrse cuando la liturgia se celebra con el decoro, la reverencia y la fidelidad que exige. Los abusos y las desviaciones de la forma prescrita no sólo son inaceptables, sino que constituyen un grave perjuicio para los fieles y para la Iglesia. 

6.- En conclusión, renovemos todo nuestro compromiso con la celebración correcta y fiel de la liturgia. La liturgia es un anticipo del banquete celestial, un encuentro sagrado con lo divino, y debe celebrarse siempre con la máxima solemnidad y reverencia. Cualquier acción que disminuya este encuentro sagrado debe ser condenada y corregida con la seriedad que merece. Extendemos nuestra más sincera gratitud a todos los sacerdotes que, en su celebración de la liturgia, permanecen fieles a las enseñanzas y tradiciones de la Iglesia. Vuestro compromiso con la reverencia, el decoro y la fidelidad sostiene la santidad de nuestro culto y sirve de brillante ejemplo para todos. Que nuestras celebraciones litúrgicas reflejen siempre la belleza, el orden y la santidad que deben transmitir, acercando a los fieles al misterio de Cristo; y que la Virgen, asunta al cielo, interceda por nosotros para que seamos fieles a las enseñanzas de su Hijo y de la Iglesia. Amén. 

Dado el quince de agosto del año del Señor dos mil veinticuatro, en la solemnidad de la Asunción de la Bienaventurada Virgen María.

 

ADMIRABLE CATOLICIDAD EN INDONESIA

 

EN LAS ANTÍPODAS DE ROMA


Ayer , jueves 5 de septiembre, se celebró en el estadio Gelora Bung Karno de Jakarta (el más grande de Indonesia) la Misa Papal con cerca de 100.000 asistentes.

Emociona ver el fervor de los católicos indonesios ante la llegada del Papa, en tanto el gran Coro canta el CHRISTUS VINCIT (ver el clip de video abajo).




También llama la atención la cantidad de fieles en un país mayoritariamente musulmán, y el perfecto orden y armonía de toda la celebración. Pareciera ser un lugar de larga tradición católica (*). Cantaron el Veni Creator con una gran unción y el Ave María de Fátima, entre otros cantos latinos.

El cardenal indonesio Ignatius Suharyo, arzobispo de Jakarta, rezó la Plegaria Eucarística en un perfecto latín y al concluir la Eucaristía todo el estadio cantó la Salve Regina.

La lengua universal (“universae matris linguae) de la Iglesia, presente en el lejano Oriente, las antípodas de Roma, con una admirable catolicidad, que muestra la fecundidad de esas jóvenes comunidades.

Laudetur Iesus Crhistus!

 

(*) PD: Indonesia tiene 277 millones de habitantes, de los cuales el 87,2% son musulmanes, 7% cristianos protestantes y sólo el 2,9 católicos

 

https://www.youtube.com/live/1OZwF404bFQ?si=cP3w6kXgY9SqRS7g

3 de septiembre de 2024

AÑO JUBILAR SVD

 

 INICIO DEL AÑO JUBILAR SVD EN BUENOS AIRES


La Congregación de los Misioneros del Verbo Divino (SVD), fundada por San Arnoldo Janssen el 8 de septiembre de 1875, en Steyl, Holanda, dará comienzo a las celebraciones por su sesquicentenario. Para ello se ha convocado a un Año Jubilar que tendrá diversas celebraciones en los cinco continentes.

 

En la ciudad de Buenos Aires este Año Jubilar se iniciará el próximo domingo 8 de septiembre, con la Santa Misa de 11:30 que se celebrará en la Basílica del Espíritu Santo, Medrano y Mansilla.



UN POCO DE HISTORIA DE LA SVD


En la actualidad, los verbitas son más de 6.000 religiosos que están presentes en 79 países del mundo, siendo la 6° congregación religiosa masculina más numerosa de la Iglesia. 

Catorce años después de la fundación de la SVD -en el año 1889- llegaron a la Argentina los dos primeros misioneros del Verbo Divino enviados por el fundador, los padres Enrique Becher y Germán Löcken, para atender las colonias de alemanes que se habían radicado en la provincia de Santa Fe.

En 1894, por pedido del arzobispo de Buenos Aires, monseñor Federico Aneiros, los padres verbitas se hicieron cargo de la Capilla de Nuestra Señora de Guadalupe en el barrio porteño de Palermo.


Capilla de Nuestra Señora de Guadalupe, Palermo, Buenos Aires

Pasados unos años, la Capilla resultó pequeña para la labor misionera del barrio que crecía en población,  y por iniciativa del propio San Arnoldo, los padres verbitas erigieron en 1901 la actual Basílica del Espíritu Santo, verdadero icono de Palermo, así como el Colegio Guadalupe contiguo.



Hoy, como en aquellos años iníciales, la Congregación del Verbo Divino, continúa su tarea misional, llevando a los hombres la luz del Verbo y del Espíritu de gracia”, siguiendo su carisma religioso fundacional, siendo “fieles y creativos en un mundo herido” en los lugares más variados de nuestro planeta.

 


En la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe son muchas las iniciativas de evangelización que se realizan proclamando la Palabra de Dios y alentando la actividad misionera con la formación y la espiritualidad, para ser testigos del Reino de Dios en la compleja realidad urbana..

El Canción del Año Jubilar lo expresa con estas palabras (en el enlace puede verse y escucharse):

https://photos.google.com/share/AF1QipPLKMk9SH5UEIj8XjMw0b6hzr0jTeFMG30GVJ3PVRIOGB6GfJzP1jN3E-VGsTgFGg?key=VWtKeTdyTXRuaHo0QkctUUIwdjRMNkdicXVLQWNR

 

En la página de YouTube de la Parroquia se transmitirá en vivo esta Misa, y quedará grabada:

https://www.youtube.com/@parroquiadeguadalupe-bueno5782/streams

 

 

 

 

28 de agosto de 2024

BENDITA LA REINA DE NUESTRA MONTAÑA

 IV PEREGRINACION
OVIEDO - COVADONGA
(ASTURIAS - ESPAÑA)
JULIO 2024


Los peregrinos atraviesan en antiguo puente medieval en Cangas de Onís, por sobre el río Sella


PALABRAS DE MONSEÑOR MARCO AGOSTINI

Ceremoniero papal y oficial de la Secretaría de Estado del Vaticano

Monseñor Agostini participó
en la IV Peregrinación de Oviedo a Covadonga, en Asturias,
los días 27-28-29 de julio de 2024,
y expresa su experiencia agradecida
con estas alentadoras palabras:
.
“En una época de negación y olvido de las raíces que hicieron grande a Europa en términos de fe y civilización, la peregrinación anual de NUESTRA SEÑORA DE LA CRISTIANDAD en Covadonga representa una contra-tendencia.

Fotografías, vídeos, testimonios orales o escritos dan una idea de lo que fue, pero es la experiencia directa de la peregrinación la que confiere la conciencia precisa de haber participado en algo inesperado, sorprendente y grandioso.

Covadonga es la meta, el punto de llegada de un itinerario físico y de fe, la imagen «de la ciudad asentada sobre la montaña» (Mt 5,14-15) que todos anhelamos en nuestro deambular terrenal.

Pero, antes de convertirse en meta, Covadonga fue un comienzo, un punto de partida: ¡Una de las raíces cristianas de Europa! La Santa Gruta alberga el lugar sacro de la «Reina de esta montaña, que tiene por trono la cuna de España» (Himno de Covadonga).

La Basílica es un monumento solemne a Dios, a la Santísima Virgen, y un símbolo de la identidad ibérica y de la cristiandad europea: una ofrenda agradecida de los pueblos de España y de Europa a la Santísima Virgen, que se dignó visitar este teatro de la historia animando al rey Pelayo y a sus trescientos hombres la noche anterior a la batalla que marcó el inicio de la Reconquista católica y la barrera a la islamización de Europa.


Como innumerables cristianos a lo largo de los siglos, con esa comprensión encerrada en sus mentes, casi dos mil jóvenes y familias peregrinaron a pie hasta este lugar durante tres días, recorriendo los cien kilómetros que separan Oviedo del santuario.


Es imborrable el recuerdo del largo y variopinto cordón de peregrinos que surcaba senderos bañados por el sol, hundiéndose en bosques umbríos, emergiendo a la luz como un agua de manantial, acariciando la morfología de la tierra asturiana en un suave sube y baja. Con el ondear de banderas y estandartes, el balanceo de cruces, el eco de las oraciones, jaculatorias, himnos y conversaciones familiares, se mezclaban el cansancio, la fatiga, el sudor, la sangre de pies atribulados, junto con las lágrimas y la sangre de corazones dolidos por la Iglesia, por Europa y por el mundo.

Nada nuevo para una peregrinación católica donde fe y vida se compenetran, alegría y sacrificio van de la mano, redención y expiación alejan pecados y penas, y donde la Gracia perfecciona la naturaleza, especialmente con el Sacramento de la Confesión administrado sin interrupción por numerosos sacerdotes.

El «verdadero pan» de los peregrinos era el «Pan de los Ángeles» recibido en las solemnes y antiguas Misas que jalonaban los días de peregrinación de esta nueva generación de hijos de la Iglesia. Estos hijos reponían sus fuerzas bebiendo, del mismo modo que los trescientos de Gedeón (Jd 7,1-8), en el vasto río de la Tradición.

Es un espectáculo impresionante ver y formar parte de una multitud que aprende y quiere unir su sacrificio al incomparable sacrificio de Cristo en la Cruz que se perpetúa en el Santo Sacrificio del Altar. Un espectáculo que no dejaría indiferente ni a los más sofisticados detractores si hubieran estado allí.

Vi correr las lágrimas por los rostros frescos, aunque cansados, de estos jóvenes mientras recibían la Sagrada Eucaristía de rodillas y con las manos juntas.

Y, finalmente, el destino, un deseo soñado al principio, anhelado con sufrimiento a lo largo del camino: «Ahora nuestros pies se detienen a tus puertas, Jerusalén» (Sal 122, 2). La llegada es siempre algo épico, un momento de emoción sin límites que desborda del corazón de los que han trabajado especialmente. El repique de las campanas, la música del gran órgano, la fuerza de los cantos…

Aquí, a menudo, arraiga el noble sentimiento que, en la exuberancia de la juventud, borra la fatiga y consolida la decisión de querer volver de nuevo, el próximo año, a la Gruta de la Santina, a la casa de la Madre, entre estas imponentes montañas, en la frondosidad de los bosques, entre el rugido de las cascadas.

´Te Deum laudamus, Te Dominum confitemur´ es el himno que resuena en un lugar tan especial, ante el Santísimo Sacramento. Gracias a la Santísima Trinidad, principio y fin de la creación por haber iniciado y concluido este viaje, parábola de la existencia real. Gracias por la Santina —así llaman, con devota pasión, los asturianos a la Virgen—, patrona y propiciadora de toda victoria ayer, hoy y siempre.

Gracias por la Iglesia particular de Oviedo y por la Iglesia universal, madre y hermosa siempre, a pesar de los pecados de sus hijos. De esta raíz cristiana de Europa, descendió, dentro y fuera de la basílica, la Bendición del Santísimo Sacramento sobre el compromiso de los peregrinos de construir el Reino de los Cielos ya en esta tierra, en las iglesias, en los espacios cívicos y en los hogares, a pesar de la adversidad de los tiempos y de los oscuros quejidos del mundo.

A los incansables organizadores, sacerdotes y laicos, a quienes nos acogieron calurosamente y a quienes hicieron posible de diversas maneras una experiencia tan extraordinaria, nuestro más sincero agradecimiento.”



12 de agosto de 2024

LA SAGRADA LITURGIA Y LA CRISIS DE LA IGLESIA

 

DOS ESPACIOS ESENCIALES PARA REVERTIR

LA CRISIS DE LA IGLESIA


“La verdadera renovación de la Liturgia es una condición fundamental para la renovación de la Iglesia" (Benedicto XVI).

 

"La existencia de la Iglesia vive de la correcta celebración de la liturgia. La causa más profunda de la crisis que ha derruido a la Iglesia reside en el oscurecimiento de la prioridad de Dios en la Liturgia" (BXVI).




 

Cuiden cada vez más la sagrada Liturgia, coloquen a Dios en el centro, que vuelvan a pedir a Jesucristo que nos enseñe a rezar. Hemos desacralizado la celebración eucarística. Hemos transformado nuestras celebraciones eucarísticas en un espectáculo folclórico, en un evento social, en un entretenimiento, en un diálogo insípido entre el sacerdote y la asamblea cristiana.

 

¿Sigue quedando espacio para el Altísimo en nuestras liturgias? ¿Podemos seguir haciendo en ellas la experiencia de Dios?

 

Reflexionemos unos instantes sobre la participación activa de María y de san Juan en el Gólgota. Estaban ahí, dejándose empapar, impregnar y forjar por el misterio de la Cruz.

 

Hay otro espacio: los monasterios.

 

La renovación vendrá de los monasterios. En los monasterios se experimenta la prioridad concedida a la contemplación de Dios. Son oasis de belleza, de sencillez, de humildad y de alegría. Es posible poner a Dios en el centro. "Una sola cosa es necesaria".

 

La contemplación es el corazón del cristianismo. Toda su existencia es litúrgica, se alimenta de la fe y del oficio divino, y arde con el amor y la zarza ardiente de la presencia divina. 

 

En los monasterios se hace la experiencia de la Iglesia primitiva, todo en común. Hoy la crisis de la Iglesia se manifiesta en el desmigajamiento, en los desgarros que genera el espíritu partidista. Cristo no ha fundado una Iglesia con tanta discordancia de voces.

 

La vida de los monasterios nos permite vivir la experiencia de una unidad recobrada. La primacía de Dios a través de la belleza de la liturgia, el silencio, la caridad y la comunidad de bienes.

 

Nuestras comunidades deben convertirse en oasis donde poder vivir la experiencia de la verdadera naturaleza de la Iglesia.

 

(Card. Robert Sarah, “Se hace tarde y anochece”)