SURREXIT VERE, ALELUIA
La Iglesia canta en este tiempo de Pascua
hermosos himnos
que atesora de su invalorable patrimonio musical litúrgico.
Destacamos aquí un maravilloso texto,
que posee una antífona y siete estrofas
y que hace un contrapunto magnífico entre la vida y la muerte,
la luz y las tinieblas, el cielo y el abismo.
SALVE FESTA DIES
Salve, día de fiesta, día de veneración eterna,
en el cual Dios vence al infierno
y sostiene las estrellas.
1. He aquí la gracia del mundo que vuelve a la vida,
testificando que todos los bienes le son devueltos con su Señor.
2. Por el Cristo triunfante es que,
tras las tristezas del infierno,
en todo lugar reverdecen los
bosques, el césped y las flores alabándolo.
3. Quien, viendo a la raza humana
hundirse en las profundidades del
abismo
y por redimir a los hombres, se
hizo hombre Él mismo.
4. Cesaron los tristes lazos de la ley infernal
y se espantó el caos de ser
vencido
por la presencia de la luz.
5. Poder santo, te ruego me concedas una fe solícita;
se cumple el tercer día,
levántate, oh, mi sepultado.
6. Libera las encadenadas sombras
de la cárcel del infierno
y eleva todo cuanto cae en el
abismo.
7. Vuelve tu rostro para que los siglos
vean la luz: haz volver el día
que de nosotros huye cuando mueres
Tú.
No hay comentarios:
Publicar un comentario