MES DE JULIO
EL MONTE CARMELO
EN TIEMPOS DE DESOLACIÓN O ARIDEZ.
"¡Oh
cielos!, derramad desde arriba vuestro rocío;
y lluevan las
nubes al Justo,
ábrase la
tierra, y brote al Salvador, y nazca con Él la justicia…”
(Isaías 45:7)
La tradición bíblica del Antiguo Testamento pone al Monte Carmelo como un lugar sagrado.
Esta pequeña cordillera que corre paralela al Mar Mediterráneo, en Tierra Santa, reúne muchos simbolismos, que adquieren una cosmovisión completa en el Nuevo Testamento.
CUATRO IMÁGENES DEL MONTE CARMELO
1) Es un “monte santo” y en la antigüedad
su faldeo estaba repleto de viñas feraces. Los campesinos, en tiempos de
sequía, subían a la cumbre del Carmelo para avizorar cuándo llegaría la nube de
lluvia reparadora.
2) El profeta Elías tiene un episodio
paradigmático en este Monte. Se describe en el primer Libro de los Reyes,
capítulo 18.
3) El 24 de julio la Iglesia celebra
a Nuestra Señora del Monte Carmelo o del Carmen, haciendo referencia a las
antiguas invocaciones veterotestamentarias.
4) La orden religiosa de los
carmelitas fue fundada en el Monte Carmelo en el siglo XII por un grupo de
cristianos ermitaños, que vivieron en sus cuevas. En su escudo se lee el lema: “ZELO
ZELATUS SUM PRO DOMINO DEO EXERCITUUM” (Me
consume el celo por el Señor, Dios de los Ejércitos, 1Reyes 19:14)
Por eso, al comenzar este mes de julio,
es bueno subir espiritualmente al Monte Carmelo, y rezar con la Sagrada
Escritura y con el poeta:
"Veo
una pequeña nube
como
la palma de la mano
que
sube del mar".
(1
Re 18, 44)
"Lo
que me asombra -dice Dios- es la esperanza,
y
no salgo de mi asombro.
Esta
pequeña esperanza que parece una cosita de nada,
esta
pequeña niña esperanza,
inmortal”.
(Charles
Péguy)
LA
NUBE QUE SE AVIZORA EN EL MONTE CARMELO
ANUNCIA
LA LLUVIA FÉRTIL
QUE
REGARÁ COPIOSAMENTE A LA VIÑA SANTA.
“Subir
al Monte Carmelo”
es
una expresión de la esperanza cristiana,
que
espera contra toda esperanza.
Que
no desfallece ante las noticias adversas
y ante las realidades de la miseria humana.
Carmeli Domina
Ora pro nobis!
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