LA ASUNCIÓN DE LA VIRGEN MARÍA AL CIELO
Vitral de la Catedral de Nuestra Señora Inmaculada de Mónaco.
Un antiguo poema para este día,
que presenta el maravilloso
contrapunto entre el cielo y la tierra,
y que tiene a María Santísima como estrella y
puerta:
Virgen santa, hoy quiere Dios
que subáis del suelo al Cielo,
pues cuando quisisteis vos,
Él bajó del Cielo al suelo.
que subáis del suelo al Cielo,
pues cuando quisisteis vos,
Él bajó del Cielo al suelo.
Si en la tierra daros quiso
Dios del bien que allá tenía,
¿qué os dará en el paraíso,
donde todo es alegría?
Dios del bien que allá tenía,
¿qué os dará en el paraíso,
donde todo es alegría?
El amor vuestro y de Dios
hoy se encuentran en el vuelo,
pues por Él a Dios vais vos,
y Él a vos vino del Cielo.
El Padre os da la corona
el Hijo su diestra mano,
y la Tercera Persona
os da su amor soberano.
Alcanzáis, Virgen, de Dios
premios, honras y consuelo
y por Él sois cielo vos,
y Él por vos, hombre en el suelo.
Assumpta est Maria in coelum: gaudent angeli!
Ora pro nobis!
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