Centro de Profesionales de la Acción Católica "SANTO TOMÁS DE AQUINO" de Buenos Aires, Argentina.
22 de enero de 2021
ESPIRITUALIDAD LITÚRGICA
14 de enero de 2021
ANTE LA PROMULGACIÓN DE UNA LEY INICUA EN ARGENTINA
LA PERENNE ENSEÑANZA DE LA IGLESIA A TRAVÉS DE LOS SIGLOS
9 de enero de 2021
TROPARIOS DE LA LITURGIA ORIENTAL
SOLEMNIDAD DEL BAUTISMO DEL SEÑOR EN EL JORDÁN
Con
este día, la Iglesia concluye el ciclo litúrgico de Navidad.
La magnífica liturgia oriental tiene oraciones (troparios y contaquios) sublimes que manifiestan la misteriosa epifanía del Bautismo del Señor en el río Jordán, recibido de manos de san Juan Bautista (cfr. Mc. 1, 7-11)
Son textos antiquísimos, que expresan la Luz que ilumina las tinieblas con el esplendor de la presencia del Redentor.
Aquí
tres ejemplos de esas maravillosas composiciones:
Tropario Tono 1:
“Al
bautizarte en el Jordán, oh Señor,
se
manifestó la adoración a la Trinidad:
porque la
voz del Padre dio testimonio de Ti,
llamándote
su Hijo muy amado,
y el
Espíritu, en forma de paloma,
confirmó
la veracidad de estas palabras.
Oh Cristo
Dios
que Te
manifestaste e iluminaste al mundo,
gloria a
Ti”.
Kontaquio Tono 4:
“Hoy Te
has aparecido al mundo
y tu Luz,
oh Señor,
se ha
grabado sobre nosotros que, conociéndote,
te
cantamos:
has
venido y te has manifestado, oh Luz inaccesible”.
Kontaquio, Tono 2:
«Aterrorizado ante tu presencia,
el río Jordán retrocedió preso de miedo;
y habiendo cumplido tu ministerio profético,
Juan lo señaló con temor.
Las legiones de ángeles se sorprendieron
al verte bautizado en la carne
y todos aquellos que se encontraban en
tinieblas
fueron iluminados y te alabaron,
pues apareciste para iluminar todas las
cosas».
ACLAMACIONES ANTE LA MAGNIFICENCIA
DEL SANTO BAUTISMO:
Creemos en Ti, Cristo; ilumina
nuestros corazones,
para que seamos hijos de la luz.
Nos acercamos a ti, Señor;
concédenos vivir en Ti y seremos
tus hijos adoptivos.
De tu costado, Cristo, brotó una fuente de agua,
que lava la suciedad del mundo
y renueva la vida.
Sobre las aguas clama la voz del Padre,
brilla la gloria del Hijo
y da vida el amor del Espíritu Santo.
Iglesia santa, abre tus brazos
y recibe a los nacidos por el Espíritu de Dios.
Alégrense, ustedes, elegidos de Dios,
sepultados con Cristo en su muerte,
resucitados en Cristo por la fe.
Ésta es la fuente de la vida,
que ha lavado al mundo entero;
brotó de la herida de Cristo.
Esperen el Reino de los cielos,
ustedes, que han renacido de esta fuente.
5 de enero de 2021
LA LEY DEL "DERECHO AL ABORTO" EN LA ARGENTINA
"CREATURA SINE CREATORE EVANESCIT""STAT PRO RATIONE VOLUNTAS"
COMUNICADO DE LA COMISIÓN DE FAMILIA Y VIDA DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL
DEL URUGUAY
Con ocasión de la aprobación de la ley que libera el aborto en la
Argentina
31 de diciembre de 2020
El hecho de la aprobación en el Congreso de la República Argentina de una ley que libera y favorece el aborto tiene un significado que trasciende ese país y amerita esta breve toma de posición y advertencia.
La ley crea el "derecho a abortar" – eufemísticamente llamado interrupción del embarazo –, o sea a impedir la prosecución de la vida del ser humano que hay en el vientre.
Así se legaliza el derecho a matar a un ser humano indefenso. Este supuesto, va contra el derecho a la vida de los seres humanos.
Como en la mayoría de los casos similares de otros países, se comienza con algunas causales.
Se pone en primer lugar la violación, en segundo término se menciona el riesgo de la vida de la madre.
Luego se abre la puerta a todo lo que se quiera: si estuviera en riesgo “la salud integral de la mujer o persona gestante”.
Más adelante se define “la salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia de afecciones y enfermedades”. O sea para abortar se puede apelar a cualquier situación, que la gestante califique como que atente a su bienestar físico, mental o social: cualquier cosa, no hay límite.
Se limita la patria potestad. Uno de los progenitores o responsable legal debe estar presente, cuando se trata de una adolescente de 13 a 16 años, pero no puede oponerse, basta con el asentimiento de ésta. Si hubiera disidencia, decide el profesional. Luego de los 16, decide sin ni siquiera comunicar a los progenitores.
Se limita la libertad de educación y se impone a todos los estudiantes, en todas las edades, la enseñanza del aborto como un derecho, unido a otras ideas.
“El contenido curricular sobre aborto debe ser enseñado como un derecho de las mujeres y personas gestantes, a través de contenidos científicos, laicos, confiables, actualizados y con perspectiva de género que puedan fortalecer su autonomía”. O sea, según la presente ley no se puede enseñar que el aborto no es un derecho, sino una violación del derecho, tanto por parte de quien lo ejecuta, como por parte del Estado que lo favorece.
ALGUNAS CONSIDERACIONES.
Rechazamos totalmente que se considere un derecho el matar al ser humano gestado en el vientre de la madre o gestante. Lo rechazamos porque niega el derecho del ser humano nascituro.
Lo rechazamos por injusto y falso.
Esta ley de la República Argentina, así como la de la República Oriental del Uruguay, carecen del fundamento del derecho que es la razón, que a su vez reconoce el ser antes de la voluntad de los hombres.
Estas leyes desconocen de facto la Declaración de Derechos Humanos de las Naciones Unidas:
Artículo 3.
“Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona”.
La ley pretende borrar la Convención Americana de Derechos Humanos, de San José de Costa Rica.
Artículo 4.1.
“Toda persona tiene derecho a que se respete su vida. Este derecho estará protegido por la ley y, en general, a partir del momento de la
concepción. Nadie puede ser privado de la vida arbitrariamente”.
La misma Convención dice que persona se entiende como todo ser humano (art.1.1) y aquí extiende la protección desde el momento de la concepción.
Si, como toda ley y tratado, debe ser interpretado según la mente de los legisladores o participantes, es patente la mentira de quienes quieren defender los Derechos Humanos y le niegan el derecho a la vida al nascituro.
Denunciamos el mayor genocidio de todos los tiempos, que se va propagando en el mundo con el infanticidio en el seno materno, aprobado y promovido desde el Estado. Al se quiere ahora agregar el peso de la muerte provocada en los ancianos y débiles.
Llamamos a seguir trabajando en favor de los demás.
Es imperioso ayudar especialmente a los más débiles, comenzando por los nascituros y siguiendo por las mujeres con dificultades físicas, psicológicas, económicas y espirituales, para dar a luz a sus hijos.
También es necesario ayudar a las madres con síntoma post-aborto y a todos los que tienen secuelas físicas, psíquicas y espirituales por su participación en abortos.
Sobre todo estamos llamados a acompañar a las nuevas generaciones, con una educación en la verdad, la virtud, la generosidad, el amor, que valore al otro, incluido el nascituro. Que con una recta formación humana, sexual, familiar estén aptos para comunicar y cuidar la vida humana. No se ayuda a nadie con el aborto.
Exhortamos a mantener la luz de la verdad y el derecho justo.
Seguiremos proclamando, con respeto y firmeza, la iniquidad del aborto y de las legislaciones que lo defienden e imponen social y culturalmente.
Buscamos la reversión de una situación tan trágica como es la destrucción de los fetos nascituros.
Procuramos una renovación de la sociedad, más virtuosa, más noble y
sana.
Estas leyes de legalización del aborto y de imposición de su ejecución por los sistemas de salud y la imposición de su enseñanza como legítima ponen de manifiesto la corrupción de la razón y de los sistemas de pensamiento y de poder que no admiten otra verdad que el interés, sea colectivo, sea grupal, sea individual.
Stat pro ratione voluntas. En lugar de la razón, el fundamento es la voluntad de legalizar lo que se quiere.
Es patente la decadencia de la razón, del derecho y de la justicia en los sistemas de pensamiento que sostienen estas formas de dominación de la vida de los pueblos, en la legislación, los sistemas de salud y de la enseñanza.
La negación del derecho del nascituro y de las personas e instituciones a oponerse al atropello a la razón de estas leyes, socava la legitimidad del sistema democrático y lo vuelve instrumento de injusticia.
Los legisladores no tienen una potestad omnímoda de decidir, aun contra derecho y contra razón.
Tampoco los pueblos, o sus mayorías, tienen la potestad omnímoda de crear el derecho.
Sobran ejemplos en la historia para ver cómo mayorías votaron y dieron validez jurídica a dictaduras, gobiernos totalitarios y destructores de los derechos humanos.
No es verdad que porque se haya votado una ley el asunto esté laudado: es sólo una ley injusta votada. No se vuelve buena y recta esa ley porque el pueblo piense de una manera o no haya luchado por cambiarla. Sólo muestra que los pueblos están compuestos por pecadores, son influidos por quienes tienen el poder de distintos medios.
Si así fuera, por ejemplo, la esclavitud estuvo laudada por mucho tiempo.
Las reflexiones anteriores se han hecho a partir de la razón y el derecho común. Ahora queremos recordar que es razonable reconocer al Creador y que fundamenta plenamente la razón y el derecho.
Comprobamos, que desgraciadamente – porque no nos alegramos – la razón sola, el humanismo sin Dios, aún con la mayor buena voluntad, en su propia evolución termina siendo antihumano, porque no fundamenta absolutamente la verdad, la rectitud moral y la dignidad de la persona humana. “La creatura sin el Creador
desaparece” (Creatura sine Creatore evanescit) GS 36. En esto concordamos con todos los creyentes, porque “cuantos creen en Dios, sea cual fuere su religión, escucharon siempre la manifestación de la voz de Dios en el lenguaje de la creación”.
No aceptamos de ninguna manera que, dentro del pensamiento correctamente admitido, el testimonio de los creyentes, la razón iluminada por la fe, no sea reconocido como fuente del saber legítimo, que fecunde la búsqueda común, mientras sí se puede imponer un pensamiento único, que rechaza la verdad, y se apoya en la voluntad de poder. En este proyecto concuerdan tanto los diferentes marxismos, como las aquellas doctrinas liberales que niegan el señorío de Dios – a lo más lo dejan como un gusto privado -, quedando la verdad reducida a las afirmaciones individuales y a los poderes dominantes.
Por eso, con la razón y la fe, creyentes en el testimonio de Dios dado por Jesucristo, compartimos el reconocimiento último de la dignidad de cada ser humano desde su concepción, fundada en el derecho natural y, en último término, en Dios Creador, Padre de Nuestro Señor Jesucristo.
También compartimos la convicción de que Jesucristo es el único salvador del hombre de los pueblos. Que Él es el camino y la verdad y la vida.
El Niño Jesús, nacido de María Virgen, es el Logos de Dios, la luz verdadera, que viniendo a este mundo ilumina a todo hombre (Jn 1,9).
Fue Él, quien históricamente, salvó a la humanidad de poner como fundamento del derecho la voluntad del soberano, sea éste el rey – en un sistema monárquico – , en los grupos preponderantes – en sistemas oligárquicos –, sea en el pueblo o en sus mayorías – en regímenes democráticos.
Con ello, libera a la razón y al derecho,vpara que se someta a la verdad. En este caso libera de la atrocidad de justificar legalmente la destrucción de los hijos e imponer esta justificación por la enseñanza dirigida por el Estado y obligar a todos a aceptar tamaña iniquidad.
Así nos hace verdaderamente libres.
Elevamos a Dios, nuestro Señor, nuestras súplicas por todos los males de la humanidad, en particular los de la actual pandemia.
Por medio de Santa María y de San José le pedimos por su Hijo, el Verbo hecho carne, nos abra los ojos, y con verdadera libertad asumamos la responsabilidad de librar a nuestros pueblos de la oscuridad fruto del pecado y trabajar por la vida y la salvación de todos.
Canelones, 31 de diciembre de 2020.
por la Comisión de Familia y Vida de la CEU
Mons. Alberto Sanguinetti Montero
Presidente
Carlos Queraltó y María Teresa Zerbino
Secretarios ejecutivos
VENITE ADOREMUS, DOMINUM
LOS MAGOS ADORAN A DIOS HECHO
HOMBRE
(del libro “La infancia de Jesús”
del Papa teólogo,Benedicto XVI)
Ante el Niño
regio de Belén, los Magos adoptan la proskýnesis, es decir, se postran ante Él.
La palabra griega [para adoración] es
proskynesis. Significa el gesto de sumisión; el reconocimiento de Dios como
nuestra verdadera medida, cuya norma aceptamos seguir. Significa que “libertad”
no quiere decir gozar de la vida, considerarse absolutamente autónomo, sino
orientarse según la medida de la Verdad y del Bien, para llegar a ser, de esta
manera, nosotros mismos.
Este gesto es necesario, aún cuando
nuestra ansia de libertad se resiste, en un primer momento, a esta perspectiva.
Éste es
el homenaje que se rinde a un Dios-Rey.
De aquí
se explican los dones que ofrecen los Magos. No son dones prácticos, que en
aquel momento tal vez hubieran sido útiles para la Sagrada Familia, como comida
o vestido.
Los dones
expresan lo mismo que la proskýnesis: son un reconocimiento de la dignidad
regia de Aquel a quien se los ofrecen: oro, incienso y mirra.
La
tradición de la Iglesia ha visto representados en estos tres dones —con algunas
variantes— tres aspectos del misterio de Cristo:
§ el oro hace referencia a la
realeza de Jesús,
§ el incienso al Hijo de Dios
§ y la mirra al misterio de su
Pasión redentora.
LA PROSKYNESIS
(una brevísima explicación)
La palabra “proskynesis” (castellanizada prosquinesis; griego
προσκύνησις, formada a partir de las palabras griegas pros y kuteo,
literalmente ‘besando hacia’) es el nombre griego del acto ritual de saludar al
soberano persa.
Según el historiador griego Heródoto, si dos persas del mismo rango se
encontraban al pasar, se besaban a modo de saludo; si uno de los dos era de
rango ligeramente inferior, besaba al otro en la mejilla; y si uno de los dos
era de un rango muy inferior, se postraba frente al otro.
De un modo ritualizado, algo similar sucedía en la corte persa. De
acuerdo con su rango, los súbditos del rey debían postrarse, arrodillarse, o inclinarse
hacia él.
Luego de proclamarse sucesor de los reyes persas, Alejandro Magno
intentó introducir la proskynesis en su propia corte (327 a. C.). Esto trajo
malestar entre sus súbditos griegos, quienes sólo se postraban ante sus dioses
y consideraban absurdo y bárbaro el acto de la proskynesis.
En la tradición de la Iglesia se ha representado al Mago Melchor (el
mayor de todos) postrado ante el Niño de Belén, en tanto le ofrece oro.
Hoy, pareciera que debemos “adorar” al hombre y no a Dios. La enseñanza
del misterio de la Epifanía del Señor es muy profunda y nos revela el centro de
nuestra fe.
UNA OBRA DE ARTE QUE NOS EXPRESA
LO DICHO CON UNA BRILLANTE SIMBOLOGÍA.
La foto es parte del Políptico de la
iglesia de Santa María del Camino en Pisa.
Corresponde al pintor Masaccio (c.
1426) y es una tabla pintada donde se destacan los tres Magos de Oriente que,
con una gran comitiva, llegan a Belén a adorar al Niño.
Esta magnífica pintura está titulada:
“LA ADORACIÓN DE LOS REYES MAGOS”.
Tiene muchos elementos simbólicos muy
ricos. Entre ellos:
* Ante todo el colorido que dimana expansivamente del Niño y su
derredor, contrasta con la lobreguez del fondo del paisaje.
* El dorado es usado para las aureolas de los tres miembros y las coronas de
los Magos, como señal de realeza.
* Los servidores de estos Magos retiran de las cabezas de sus amos las coronas
reales en señal de adoración.
* Los tres ofrecen sus dones, tal como lo narra el Evangelio, y sus manos
juntas expresan el sometimiento del poder terrenal a la majestad divina, en una
analogía del vasallo y su Señor.
* La comitiva de caballos y pajes muestra el esplendor de estos visitantes.
* El Rey Mago más anciano ya se ha postrado delante del Niño y besa sus pies.
Su corona está en el suelo y San José sostiene el don ofrecido.
* El Rey Mago más joven se acerca al pesebre mientras un sirviente toma desde
su cabeza la corona. Dos pasos más adelante, ya sin su corona (que carga a su
lado otro paje) y de rodillas, el segundo rey une sus manos en un gesto de
adoración.