TRES MONJES REBELDES
Son tiempos que se habla mucho de “revolución”
y “cambio de estructuras”, de "reformas" y "protocolos de prevención", y hoy asistimos a un vendaval de noticias de miserias execrables en miembros de la Iglesia, especialmente de hombres y mujeres consagrados.
En este contexto, es buenos volver a las fuentes. Y es una brisa de aire fresco ver la película que produjo la Juventud Masculina de Shoenstatt de Madrid.
En este contexto, es buenos volver a las fuentes. Y es una brisa de aire fresco ver la película que produjo la Juventud Masculina de Shoenstatt de Madrid.
Se trata de una
modesta producción, realizada por jóvenes universitarios católicos españoles,
que no son actores profesionales, con una notable pasión por mostrarnos las
raíces verdaderas de Europa.
El guión es impecable
y muestra la importancia de una sólida y auténtica vida cristiana. A pesar de
recrear situaciones del siglo XI, los planteos son de una asombrosa actualidad.
Estos jóvenes de Schoenstatt han dedicado cuatro años a
rodar y editar la película que les ha servido para encontrarse con Dios. Por
eso el director afirma que el mensaje del film, a pesar de estar basado en una historia de hace más de diez siglos, es de una acuciante actualidad “porque nos habla de valores eternos como la
constancia, de perseverancia, de confianza, humildad, esfuerzo, valor,… Los
valores no entienden de ideologías ni de distinciones, son para todos”.
Además subraya que
tiene un mensaje especial para los jóvenes ya que pretende “hacer despertar de
la anestesia tóxica de lo efímero, del “aquí y ahora”. Las cosas en la vida
tardan y nada llega sin esfuerzo
Está basada en
la novela “Tres monjes rebeldes” de M. Raymon o.c.s.o. que cuenta la salida de
un grupo de monjes del monasterio benedictino francés de Molesme, en busca de un lugar
solitario en el que poder buscar a Dios con mayor autenticidad y sencillez,
según la Regla de San Benito en su pureza. Los monjes propulsores de este
movimiento reformista fueron: Roberto, al que se le debe la orientación más
austera del monacato benedictino, Alberico, a quien se debe la primera
organización de la observancia típica del Císter y Esteban Harding, el creador
de la actual Orden Cisterciense.
Al ver esta película,
crece el deseo de profundizar en la vida religiosa de los benedictinos y de los
cistercienses, cuyos monasterios fueron faros de una luz esplendorosa, que
hacía cuestionar la vida de fe de los habitantes de la época.
Es necesario volver a
leer la vida de los grandes santos de todos los tiempos, que son modelos y
ejemplos a seguir en una sociedad materialista y agnóstica.
San Roberto de Molesmes y los santos Alberico y Esteban
Harding de Citeaux nos hablan de altas cumbres de
espiritualidad, de la búsqueda de la santidad, de aquellas virtudes y valores imperecederos.
Para verla:
https://youtu.be/CZmGCAGLWBg
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