UN ESPACIO SAGRADO MUY SIGNIFICATIVO
En la ciudad de Buenos Aires
se encuentra un lugar muy propicio para la meditación
en este tiempo de Cuaresma.
Dentro de la espléndida Iglesia del Salvador, que es un templo de los jesuitas en Buenos Aires, en avenida Callao y Tucumán, se encuentra la llamada “Capilla de la Buena Muerte” cuya magnífica puerta de hierro y bronce con los signos de la Pasión y Muerte del Señor (clavos, tenaza, columna, hisopo, lanza, cruz...) está mostrada en la foto de abajo.
Detrás de esta puerta está la "Capilla de la Buena Muerte" –actualmente cerrada- que es una invitación a los fieles a adentrarse en la contemplación del misterio redentor de Cristo, con excelentes frescos murales que muestran diversas escenas de la Vía Dolorosa, del Calvario y de la Crucifixión del Señor en cerca de 60 metros cuadrados.
Los Santos Ejercicios del fundador de la Compañía de Jesús contienen varias pláticas referidas a las Postrimerías, a los Novísimos y a la muerte temporal: por ello esta Capilla en este templo jesuita, está en sintonía con lo que nos enseña el gran San Ignacio.
En estos días de Cuaresma la Iglesia litúrgicamente “sube a Jerusalén” con su Divino Fundador que se dirige al Calvario, y nos alienta a meditar acerca del pecado y de nuestra propia muerte, en la perspectiva pascual de este sagrado tiempo.
¡Per Crucem ad Lucem!
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