VERSOS CELEBRANDO A LAS COSAS PEQUEÑAS
El escritor argentino Juan Luis Gallardo
expresa, con palabras sencillas, la fecundidad de una vida honesta, honrada y
afincada en las virtudes cristianas
Como “los cimientos y los puntales,
que sostienen ocultos las bellas catedrales”...
que sostienen ocultos las bellas catedrales”...
Celebro la grandeza de las
cosas pequeñas;
de las cosas triviales, sencillas, hogareñas.
Quisiera que este verso fuera un canto
de gesta
que exalte las hazañas de la gente modesta.
que exalte las hazañas de la gente modesta.
Quisiera que este verso fuera un himno
discreto
que exalte al hombre medio, responsable y concreto.
que exalte al hombre medio, responsable y concreto.
Quisiera que este verso resulte una
balada
que exalte al hombre honrado y a la mujer honrada.
que exalte al hombre honrado y a la mujer honrada.
Celebro la batalla de
apariencia anodina
que se libra en los campos de la diaria rutina.
que se libra en los campos de la diaria rutina.
Celebro el desenlace de
aquellas aventuras
vividas al amparo de existencias oscuras.
vividas al amparo de existencias oscuras.
Celebro los minutos, los
heroicos minutos
donde juegan ocultos corajes diminutos.
donde juegan ocultos corajes diminutos.
Celebro a tanta gente que
empieza la jornada
levantándose alegre en plena madrugada.
levantándose alegre en plena madrugada.
Celebro ese gobierno que ejercen
las mujeres
y que en los formularios definen: “sus quehaceres”.
y que en los formularios definen: “sus quehaceres”.
Gobierno que se
inicia cuando encienden puntuales
en su casas dormidas los fuegos matinales.
Celebro los aromas que
inundan la cocina:
celebro la fragancia del café y de la harina.
celebro la fragancia del café y de la harina.
Celebro cada gesto, celebro
cada frase,
preparando los hijos cuando salen a clase:
preparando los hijos cuando salen a clase:
que ajustar la
corbata, que observar los detalles,
recomendar cuidado para cruzar las calles.
Y celebro a los chicos con
delantales blancos
cuando escuchan atentos sentados en sus bancos.
cuando escuchan atentos sentados en sus bancos.
Celebro las lecciones sabidas
a conciencia;
los triángulos, los mapas, pintados con paciencia
los triángulos, los mapas, pintados con paciencia
Celebro al artesano que
inicia la mañana
subiendo a un colectivo de línea suburbana.
subiendo a un colectivo de línea suburbana.
Celebro al operario que una
vez y otra vez
toma el tren de las cinco, a las cinco y veintitrés.
toma el tren de las cinco, a las cinco y veintitrés.
Y celebro al empleado que
espera en la estación
con su camisa limpia brillante de almidón.
con su camisa limpia brillante de almidón.
Celebro al comerciante de
procedencia itálica
cuando alza tarareando la cortina metálica.
cuando alza tarareando la cortina metálica.
Celebro a los gallegos
rotundos y formales
que rigen almacenes de Ramos Generales.
que rigen almacenes de Ramos Generales.
Y celebro a los griegos del
quiosco en las esquinas
que amables nos despachan tabaco y golosinas.
que amables nos despachan tabaco y golosinas.
Celebro al laborioso capataz
provinciano
santiagueño, puntano, chaqueño o tucumano.
santiagueño, puntano, chaqueño o tucumano.
Y celebro al asiático
tintorero cortés;
al sirio diligente y al jocundo irlandés.
al sirio diligente y al jocundo irlandés.
Celebro con nostalgia los
frugales reseros,
jinetes de la aurora que cruzan Mataderos.
jinetes de la aurora que cruzan Mataderos.
Y celebro al tambero que
entre el barro y la bruma
reitera su milagro de blancura y de espuma.
reitera su milagro de blancura y de espuma.
Celebro los camiones de brillantes
colores,
cargados con verduras y cargados con flores:
cargados con verduras y cargados con flores:
celebro los cajones con apio
y berengenas;
celebro los manojos de rosas y azucenas
celebro los manojos de rosas y azucenas
.
Celebro los efectos del jabón
y del agua,
los fuegos de artificio que bailan en la fragua.
los fuegos de artificio que bailan en la fragua.
Celebro la epopeya del
trabajo bien hecho,
del horario completo, del deber satisfecho.
del horario completo, del deber satisfecho.
Celebro las proezas del
último escribiente
que no demora el curso que sigue un expediente.
que no demora el curso que sigue un expediente.
Celebro la respuesta
simpática y precisa,
celebro la fatiga detrás de una sonrisa.
celebro la fatiga detrás de una sonrisa.
Celebro la tarea comenzada y
concluida,
celebro la herramienta que se limpia y se cuida.
celebro la herramienta que se limpia y se cuida.
Celebro los mordiscos exactos
de la lima,
celebro que se acepten los rigores del clima.
celebro que se acepten los rigores del clima.
Celebro cada golpe del formón
y el martillo,
celebro las hiladas parejas de ladrillos.
celebro las hiladas parejas de ladrillos.
Celebro a quien mensura los
alcances de un riesgo
cuando avanza prudente por atajos al sesgo.
cuando avanza prudente por atajos al sesgo.
Y celebro asimismo la
decisión valiente
que lleva en ocasiones a jugarse de frente.
que lleva en ocasiones a jugarse de frente.
Celebro la costumbre de decir
la verdad,
celebro la constancia, celebro la amistad.
celebro la constancia, celebro la amistad.
Celebro la finura de esa
ayuda encubierta
que se presta de modo que ninguno lo advierta.
que se presta de modo que ninguno lo advierta.
Celebro los escritos con
renglones prolijos,
y celebro el coraje de tener muchos hijos.
y celebro el coraje de tener muchos hijos.
Celebro que se cumplan los
acuerdos verbales,
celebro la clemencia de los buenos modales.
celebro la clemencia de los buenos modales.
Y celebro al vecino que riega
sus malvones
celebro al funcionario que cumple sus funciones.
celebro al funcionario que cumple sus funciones.
Celebro a quien comparte la
pesadumbre ajena,
celebro a quien celebra la dulce Nochebuena.
celebro a quien celebra la dulce Nochebuena.
Celebro al vigilante, celebro
al carpintero,
celebro el trato franco y el amor verdadero.
celebro el trato franco y el amor verdadero.
Celebro las parejas de novios
que en verano
caminan por los parques tomadas de la mano.
caminan por los parques tomadas de la mano.
Y celebro el cariño de mujer
y marido
cuando llevan ya un largo camino recorrido.
cuando llevan ya un largo camino recorrido.
Celebro los abuelos que ríen
con sus nietos,
celebro a quienes saben mantener los secretos.
celebro a quienes saben mantener los secretos.
Celebro los cimientos,
celebro los puntales,
que sostienen ocultos las bellas catedrales.
que sostienen ocultos las bellas catedrales.
Celebro al hombre humilde que
construye un país.
Del árbol florecido celebro la raíz.
Del árbol florecido celebro la raíz.
Celebro a los que pisan con firmeza
en el suelo
mientras alzan confiados su corazón al cielo.
mientras alzan confiados su corazón al cielo.
Concluyo este poema con el
párrafo aquél:
quien es fiel en lo poco será en lo mucho fiel.
quien es fiel en lo poco será en lo mucho fiel.
Juan Luis Gallardo
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