PASQUETTA
El lunes siguiente al domingo de Pascua
en muchos países se denomina LUNES DEL ÁNGEL o PASCUETA.
La Iglesia celebra con solemne Octava estos ocho días de la
Pascua,
para recordarnos con fuerza el misterio de nuestra fe.
Aquí un párrafo de una homilía de la Vigilia Pascual 2020.
LA PASCUA, LA PANDEMIA Y
EL ÁNGEL
Este año celebramos la Pascua en un contexto particular. La
peste golpea a la puerta, no de un barrio, de una provincia o de un país, sino
del mundo entero.
Esta
noche no evocamos la muerte sino que la sentimos cerca, la oímos jadear, al
acecho, como un lobo agazapado. El mundo está enfermo. Sí, la pandemia desató
una crisis sanitaria. Y luego otra crisis económica.
Pero
poco se habla de la crisis de sentido que puso al descubierto este inesperado
virus. Precisamente, para eso Dios se hizo hombre, para eso murió Jesús, para
remediar la más mortal de las enfermedades: el pecado que endurece los
corazones.
El
hombre sabe hoy prácticamente todo, menos para qué vivir. Por eso se aturde
tanto: para no encontrarse, para no mirar a Cristo en la Cruz. Toda la oscuridad del mundo queda
retratada en ese cuerpo maltratado hasta la muerte. Cualquiera puede ver ahí
las marcas de la soberbia, el egoísmo, la violencia, la mentira, la envidia, el
desprecio, la frivolidad, la saña, el abuso de poder… Y sin embargo el ángel
nos dice: No teman… Ha resucitado
En
tiempos de desconcierto generalizado, en medio de un mundo que experimenta con
fuerza su vulnerabilidad, nosotros, los cristianos, tenemos
la gracia de celebrar la Pascua.
El sacerdote, vestido de blanco, hace las veces de ángel,
o sea de mensajero. Por eso
les digo en nombre de Dios: No teman… Resucitó…
Padre Andrés di Ció
Parroquia Nuestra Señora de las Mercedes
Buenos Aires.
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