Centro de Profesionales de la Acción Católica "SANTO TOMÁS DE AQUINO" de Buenos Aires, Argentina.

22 de mayo de 2019

LA CORRUPCIÓN DE LO RELIGIOSO


EL FARISEÍSMO
Y TRES CARACTERÍSTICAS:
LA SOBERBIA, LA HIPOCRESÍA Y LA CRUELDAD


Jesús increpa a los fariseos, Giotto.

En el mundo moderno se consolida una nueva mentalidad sofística, donde el hombre es la medida de todo y Dios no cuenta. Así, la verdad depende del hombre y es relativa: una dictadura del relativismo. No existe la Verdad. La verdad es una opinión…

En este ambiente engañoso, se arraiga una postura religiosa de doblez, propiamente farisaica, que es la corrupción y el abuso de lo religioso.

En esta devastación de lo auténticamente religioso se  dan siete pasos (según escribe el Padre Leonardo Castellani):

1)  la religión se vuelve exterior, sin vida interior y sin conversión interior. Sólo fingimiento.
2)  la religión se vuelve rutina y oficio: cae en lo rutinario.
3)  la religión se vuelve negocio, un interés económico
4)  la religión se vuelve medio de poder y de influencia.
5)  la religión muta en una aversión a los que son auténticamente religiosos
6)  se persigue con dureza y crueldad a quienes son auténticamente religiosos.
7)  concluye en el sacrilegio y en el homicidio.

Este fariseísmo religioso tiene tres características, que son antiguas como la humanidad:


LA SOBERBIA

Es un vicio capital que mata la raíz de la vida espiritual.
Dice de ella San Juan Clímaco (La santa escala):

o   Es la negación de Dios
o   Desprecio de los hombres
o   Invención de los demonios
o   Madre de la condenación del prójimo
o   Hija de la alabanza humana
o   Indicio de esterilidad espiritual
o   Precursora de la locura
o   Destierro de la ayuda de Dios
o   Agente de las caídas
o   Fuente de la ira
o   Puerta de la hipocresía
o   Agente de la falta de misericordia
o   Ignorancia de la compasión
o   Inquisidora amarga de las culpas ajenas
o   Raíz de la blasfemia

LA HIPOCRESÍA

Esta palabra surge del griego, que significa simulación. El hipócrita es aquel que, siendo malo en el interior, se muestra aparentemente bueno en el exterior.

Santo Tomás dice que la simulación es cierta mentira manifestada como verdad en signos exteriores. Engaña a los demás por lo que no es. La mentira es su arma predilecta, y necesita de ella para justificarse y atraer a los demás.

Es la actitud de la apariencia, donde una mentira se presenta confusamente como verdad.


LA CRUELDAD

El falso creyente persigue implacablemente al verdadero creyente, con saña ciega y con constancia implacable. Es vengativo y feroz en la persecución de quien obra con verdad. Es despiadado y retorcido.







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