Centro de Profesionales de la Acción Católica "SANTO TOMÁS DE AQUINO" de Buenos Aires, Argentina.

28 de agosto de 2016

UNA EXCEPCIONAL INTERCESORA PARA LA ARQUIDIÓCESIS PORTEÑA

BEATA
SOR MARÍA ANTONIA DE SAN JOSÉ, 
Virgen y fundadora.

Antigua pintura que retrata a la Beata mama Antula con el "Manuelito" en su regazo 
y San Ignacio que le muestra el libro de los Ejercicios Espirituales y le señala a Nuestra Señora de los Dolores.



Su fiesta litúrgica ha sido establecida para el día 7 de marzo (su "dies natalis")

La homilia de 18 minutos del cardenal Angelo Amato, delegado del Papa para la beatificación de mama Antula, ayer en Santiago del Estero, fue excelente.


En el vídeo de abajo puede escucharse completa. 


Destacamos algunas frases:

  • Insigne mujer argentina, pionera apostólica, mujer fuerte. Dócil instrumento de la Providencia divina.

  • Su apostolado superó, largamente, al de muchos celosos sacerdotes.

  • Después de la expulsión de los jesuitas, consagró todas sus fuerzas en llamar a los fieles a la práctica de los Ejercicios Espirituales de San Ignacio.

  • Descalza, con un sencillo hábito con cilicio y un bastón en forma de cruz viajó miles de kilómetros por valles y montes del Virreinato, exhortando a la penitencia y a la conversión. Peregrina del Evangelio en Santiago del Estero, Salta, Jujuy, Catamarca, La Rioja, Córdoba, Colonia del Sacramento, Montevideo y Buenos Aires.

  • Puso todo de sí para que a las decenas de miles de ejercitantes que atendió no les faltara nada y que su preocupación fuera sólo la de la vida de sus almas. Un buen desayuno y una abundante comida y cena eran su peculiar atención, e invitaba a sabios y ejemplares sacerdotes a ser predicadores (especialmente mercedarios y dominicos)

  • Iba de ciudad en ciudad, pidiendo limosnas para atender gratuitamente a los ejercitantes, confiando únicamente en la divina Providencia.

  • Sólo en Córdoba, en 1778, gracias a su trabajo, en tres meses participaron de los Ejercicios cerca de 3000 personas de toda condición social, produciendo una inmensa renovación espiritual de buenos frutos en la reforma de las costumbres y la piedad de la sociedad.

  • En la base de su incansable apostolado había una profunda vida interior, alimentado en su gran fe en Dios. Era una fervorosa devota de la Virgen María, a quien llamaba "la Abadesa" y amaba profundamente a Jesucristo, especialmente en la Eucaristía y en la advocacion del Niño Dios, a quien llamaba afectuosamente "el Manuelito".

  • Su caridad estaba dirigida a la santificación del prójimo y a la conversión de las almas. Los buenos frutos de los Ejercicios lo atestiguan en forma patente los historiadores de la época.

  • Como una madre amorosa ponía paz en las conciencias, en las familias y en la propia Iglesia. Con caridad materna ayudaba a los pobres y marginados, visitaba a los detenidos en las cárceles y se prodigaba en ayudar las necesidades de todos.

  • Buenos Aires fue el teatro privilegiado de su testimonio de caridad maternal.

  • Su celo era extraordinario: trataba de igual modo a los grandes y a los pequeños, ricos y pobres, nobles y plebeyos, a las damas de la alta sociedad y las damas del pueblo. A todos, con amabilidad y afabilidad.

  • Su humildad fue ejemplar. Se consideraba un instrumento indigno de la gracia de Dios. El éxito de los Ejercicios lo atribuía no a su trabajo sino a la gracia divina.

  • Mujer de discernimiento: las palabras de Mama Antula infundían confianza y serenidad.

  • Levantó el estandarte de la Compañía de Jesús, asegurando para Cristo gran parte de América del Sur. "temed a Dios, honrad al rey, sed siervos del Señor"

  • Hija del nuevo mundo, ha sido comparada con razón con Santa Catalina de Siena y con Santa Teresa de Ávila. Su sólido temperamento buscó siempre sembrar la virtud y extirpar el vicio con la terapia de los Ejercicios.

  • Heroina de la vida cristiana. La Argentina, junto con el Cura Brochero tiene en ella a una mujer gigantesca, que transformó la sociedad en que vivía, sacando de la tibieza a muchísimas personas que florecieron en la alegría de ser discípulos de Cristo en una sociedad tan necesitada del Evangelio.

  • Joya preciosa de la corona de santos argentinos, misioneros incansables de Cristo en su Iglesia.

  • Su mensaje a los laicos de hoy es el de renovar el impulso apostólico, especialmente a través de los Ejercicios Espirituales,  como medicina de buena salud espiritual y fervoroso compromiso evangelizador

LA ARQUIDIÓCESIS PORTEÑA
TIENE EN LA NUEVA BEATA
UN MODELO E INTERCESORA EXCEPCIONAL.

¡Beata sor María Antonia de San José, ora pro nobis!

El enlace para escuchar la homilía completa:


https://youtu.be/YQ5BjeOIAag



Santa Catalina de Siena y Santa Teresa de Ávila


Beata Sor María Antonia de San José, peregrina apostólica.

26 de agosto de 2016

BEATIFICACIÓN DE SOR MARÍA ANTONIA DE SAN JOSÉ

SOR MARIA ANTONIA DE PAZ Y FIGUEROA (Mama Antula)
Santiago del Estero, 1730 – Buenos Aires, 1799

SU BEATIFICACIÓN TENDRÁ LUGAR 
EL 27 DE AGOSTO DE 2016 
EN SANTIAGO DEL ESTERO, 
presidida por el legado del Papa Francisco, cardenal Amato




Dos de sus frases favoritas:

"LA PACIENCIA ES BUENA,
PERO MEJOR ES LA PERSEVERANCIA".

"LA PROVIDENCIA DEL SEÑOR
HARÁ LLANOS LOS CAMINOS QUE,
A PRIMERA VISTA, PARECEN INSUPERABLES"

Esa robusta fe que evidenció en su vida la han hecho comparable a Santa Teresa de Ávila.

Con el Cura Brochero (de quien fuera madre espiritual)
constituyen dos arquetipos de la identidad católica de nuestro país de los siglos XVIII y XIX.

El trabajo tesonero y sacrificado de ambos 
en promover los Ejercicios Espirituales 
fue una fuente inmensa de bienes para la Argentina.


24 de agosto de 2016

CHACARERA A MAMA ANTULA

SOR MARÍA ANTONIA DE PAZ Y FIGUEROA 

(Mama Antula) 1730-1799



Beatificación: 

próximo 27 de agosto de 2016 

en Santiago del Estero (donde nació)




CHACARERA A MAMA ANTULA



Magnífica letra de una antigua canción folklórica 

compuesta para exaltar a la mujer fuerte y andariega, 

que con los Ejercicios Espirituales 

encendió el corazón de norteños y porteños.



En los pagos de Santiago
cuna de la chacarera
se nos dio a los argentinos
una flor de santiagueña
la llamaban madre Antula
viera que guapa de veras.

No le anduvo mezquinando
a los caminos desiertos
se la vio como andariega
buscando al pueblo sediento
para darle agua fresquita
del Dios que llevaba adentro.

Con la cruz en la mano
donde apoyaba su vida
le apostó a la Providencia
que nunca, nunca se olvida
del cristiano enamorado
que se entrega sin medida. 




ESTRIBILLO

Madre Antula misionera
y no menos peregrina
si se olvidara tu nombre
algo le falta a Argentina.



Padre Ignacio el peregrino
fue el maestro de tus sueños
y te hiciste mamá buena
para grandes y pequeños
pa´ los hermanos del norte
y hasta los mismos porteños.

Lo que puede Tata Dios
cuando el corazón es grande
no hay camino intransitable
ni miedo que los ablande
contágianos tu coraje
pa´ ser lo que se nos mande.

Mujer fuerte como muchas
de esta tierra americana
encendiste el Evangelio
en la vida cotidiana
hoy tomamos tu antorcha
pa´ que ilumine el mañana.

SE PUEDE ESCUCHAR ESTA CANCIÓN EN ESTE ENLACE:

https://soundcloud.com/search?q=chacarera+mama+antula



Acuarela del pintor argentino Fray Butler
titulada UN MILAGRO DE MAMA ANTULA EN LA SANTA CASA DE EJERCICIOS


20 de agosto de 2016

PALACIEGA Y RECOLETA, SEÑORIAL Y ERMITAÑA

LOS PALACIOS, LAS ERMITAS Y LAS CUEVAS DE PASTRANA
Por Juan Manuel de Prada
Una visita a una villa castellana que permite entrever lo que fue la España del siglo de oro: palaciega y recoleta, señorial y ermitaña

Santa Teresa de Jesùs, que fundara en Pastrana un convento de frailes carmelitas

Se me ha quedado la querencia de esta villa castellana de Pastrana (a poco menos de 100 km de Madrid), que sigue conservando, en delicada y rara mezcla, un alma a la vez palaciega y recoleta, señorial y ermitaña, que es su seña más distintiva y subyugadora.
El viajero lo descubre en seguida, impresionado primero por la imponente mole del palacio renacentista donde vivió y penó la princesa de Éboli, y después extraviado por el dédalo de callejuelas empinadas y menestrales. Pastrana no ha sufrido los expolios característicos de la especulación inmobiliaria; y pasearla es una grata tregua para nuestra sensibilidad estragada por tantos engendros arquitectónicos. El barrio del Albaicín nos evoca la laboriosidad de una villa dedicada en otro tiempo a la industria textil; la Colegiata, que llegó a tener un cabildo casi tan numeroso como el de la catedral de Toledo, nos deslumbra con sus riquísimos tapices flamencos, sus tallas y pinturas barrocas, su cripta en la que doña Ana de Mendoza espera la resurrección de la carne. Para imaginar el esplendor de Pastrana no hace falta sino entrar en su palacio y alzar la mirada hacia los riquísimos artesonados que cubren los techos de sus principales estancias; o subir hasta el convento de San Francisco, cruelmente desamortizado, o hasta el más alejado convento del Carmen, que primero lo fue de frailes carmelitas (también expulsados por el bellaco de Mendizábal) y después de franciscanos, hasta convertirse en uno de los centros más florecientes de la orden, que abastecía desde este lugar sus misiones en Filipinas.
Este gigantesco convento del Carmen hoy desierto, víctima como tantos otros de la ‘primavera del Concilio’, fue en su origen apenas una ermita con su palomar, entregados por los príncipes de Éboli a un par de ermitaños napolitanos, Mariano Azzaro (un arbitrista que quiso hacer navegable el Guadalquivir hasta Córdoba) y Juan de la Miseria (un pintor algo chapucero al que debemos el único retrato de la Santa abulense que ha llegado hasta nosotros). Teresa de Jesús cameló a estos dos ermitaños, incorporándolos a la orden carmelita descalza, que de este modo sumó su segundo convento de frailes, después de Duruelo. El convento del Carmen de Pastrana aún conserva la ermita originaria en la que se fundó, así como otras subterráneas muy próximas, seguramente excavadas por el propio Mariano Azzaro, que me han servido para entender mejor el espíritu originario de la reforma promovida por Santa Teresa.
Entre las ermitas de Pastrana -que pude visitar por gentileza de Ignacio Ranero, alcalde de la villa- provoca especial pasmo la popularmente llamada del Santo Sordo, en alusión a fray José de la Virgen, un carmelita de principios del siglo XVIII que pintó sus techos y paredes con frescos de trazo rústico y los adornó con tibias y calaveras (que el vandalismo turístico ha despojado en parte), así como con cartelas de pergamino en las que se reproducen meditaciones patrísticas. La angostura del lugar, su aspereza de cueva donde se amojaman las carnes y se purifican las almas, su invitación a meditar sobre la fugacidad de la vida, dejan al viajero estremecido y turbado. Pero no tanto como la aledaña cueva de San Juan, en la arriscada pared del altozano, donde se recogía para hacer sus penitencias y componer sus versos San Juan de la Cruz, a quien Santa Teresa llamaba su «medio fraile», por lo menguado y escuchimizado que era. En la cueva sombría, excavada en la roca, enseguida se descubre el altar en el que aquel frailecico oficiaba la misa (¡cuánto gusto le daría a Dios hacerse carne y sangre en las manos de quien supo cantarlo con palabras tan sublimes y enamorada!), y el pequeño hueco en el que dormía sobre el suelo, utilizando una piedra para reclinar el cuello, a imitación de Cristo.
Basta visitar esta cueva lóbrega y compararla con la vida burguesona y rutinaria que, con el tiempo, se adueñaría de tantas órdenes religiosas para entender el eclipse de una Iglesia asimilada al mundo que hoy padecemos. Mientras me agachaba para besar la piedra donde descansó la cabeza del más divino de nuestros poetas me treparon las lágrimas a los ojos, como un golpe de mar. Afuera, al sol berroqueño del mediodía, exultaban de gozo la calandria y el ruiseñor; y en sus trinos cabía, restallante y purísimo, todo el Cántico espiritual. Hay que viajar a Pastrana para entender la España que se fue. Quiera Dios que vuelva algún día, aunque mis ojos ya no la vean.


19 de agosto de 2016

PULCHRITUDO LITURGIAE

EL MUNDO SERÁ SALVADO POR LA BELLEZA


Cuatro frases de pensadores que desembocan en el sabio texto sobre la belleza de la Liturgia.

“De las tres ramas del ser que son
la verdad, la belleza y la bondad,
el mundo moderno ha cortado la bondad y la verdad;
queda la belleza
y con ella debemos dar testimonio de todo el tronco”
Solzhenitsin


“La belleza del mundo es hoy
casi la única vía para que el hombre actual
llegue a la creencia en Dios”.
Simone Weil


“El mundo será salvado por la belleza”.
“No hay ni puede haber algo más bello que Cristo”.
Dostoievsky


“En un mundo sin la belleza,
el bien pierde su fuerza de atracción”.

Balthasar



“La belleza de la Liturgia
evangeliza más que innovaciones y adaptaciones subjetivas"

"… la belleza de los ritos nunca será
lo suficientemente esmerada,
lo suficientemente cuidada, elaborada,
porque nada es demasiado bello para Dios,
que es la Hermosura infinita.
Nuestras liturgias de la tierra
no podrán ser más que un pálido reflejo de la liturgia,
que se celebra en la Jerusalén de arriba,
meta de nuestra peregrinación en la tierra.
Que nuestras celebraciones,
sin embargo, se le parezcan lo más posible
y la hagan presentir…”
Benedicto XVI


15 de agosto de 2016

VÍA, CARROZA Y PUENTE QUE LLEVA AL CIELO

VIRGEN EXCELENTE

San Venancio, nacido hacia el año 530, 
es uno de los grandes poetas de la Iglesia del siglo VI. 
Este testimonio escrito de filial devoción a la Madre de Dios 
es una prueba patente de la ininterrumpida veneración 
de los cristianos de todos los tiempos a la Santísima Virgen, 
que le canta a su Señora con versos de sublime piedad.



«Virgen excelente,
que superas en todo a las madres:
tu descendencia te ha elevado y Dios te ha concedido cosas excelsas.
Tu fruto está presente sin que la flor de la virginidad se haya agostado.
Para tu Hijo eres madre, mas para todos permaneces virgen.
Feliz tú que para el género humano, caído bajo el dominio del infierno,
te has convertido en vía y carroza que lleva al cielo.

Tú eres el palacio de Dios,
el ornato del paraíso,
la gloria del reino,
el refugio de la vida,
el puente para entrar en los cielos.

Arca espléndida y vaina poderosa de la espada de dos filos,
tú te alzas como altar de Dios y faro de luz.

Eres más elevada que los cedros y las altas cimas de los montes.

Bajo tus pies, hasta la misma rueda del sol desaparece.

Tú eres la primera en el coro de las vírgenes, la única que ha sido preferida a los coros celestiales.

Tú eres la arcilla del Alfarero, más hermosa que todos los demás vasos y materia resplandeciente de una nueva creación.

Tú eres el hermoso candelabro que contiene la luz del Verbo; tu forma ha sido esculpida por aquel Artífice que se encuentra por encima de los astros.

Eres la sorprendente belleza que adorna la ciudad santa de Jerusalén,
vaso colocado frente al templo en honor de Dios.
Con tu esplendor deslumbrante superas las puertas de Sión y,
gracias al mérito de tu fe, has sido colocada en el trono como la gema más rica.

Tu rostro proyecta luz, de tu frente provienen rayos luminosos como saetas; tú haces girar la luz con tus ojos fulgurantes.

Espejo celestial, noble casa del Omnipotente, tú transmites los resplandores luminosos de tu aspecto (…).

Tú llevas un nombre honrado, oh María, bendita en todos los tiempos,
obra maestra que alaba al noble Artífice.

Dulce doncella, a causa del precioso mensaje del ángel, tienes dones de belleza superiores a los de los demás seres humanos.

Más bella que las rosas y superior a los lirios del campo,
eres tú la nueva flor de la tierra que el mismo cielo cultiva desde lo alto.

Tú eres cristal, ámbar; oro, púrpura, perla blanca, esmeralda;
allí donde llega el fulgor de tu figura todos los metales desaparecen.

La nieve queda vencida por tu candor,
el sol por la belleza de tus cabellos;
sus rayos, oh Virgen, palidecen frente a tu hermosura.

El fuego del rubí se apaga y la ardiente estrella de la mañana cede en claridad si se compara contigo».

(San Venancio Fortunato, In laudem sanctæ Mariæ, nn. 203 y 209).

12 de agosto de 2016

DE DEVOTO NIÑO LUTERANO A OBISPO CATÓLICO

De devoto niño luterano
a joven sacerdote católico y,
después, obispo de Helsinki
en la secularizada Finlandia


El Obispo de Helsinki, monseñor Sippo, con un neosacerdote

http://www.religionenlibertad.com/imagenes/sp.gif
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“Lo único realmente importante: la gracia”
Monseñor Teemu Sippo

“¿Por qué un joven finlandés, sin ningún contacto con el catolicismo, experimentó de repente ese profundo interés por conocerlo?”. Esta fue la pregunta que le formuló en Roma el año 2010 el Papa Benedicto XVI al obispo de Helsinki, Teemu Sippo. La pregunta no era un mero ejercicio de sociología o antropología religiosa y, menos aún, el deseo de satisfacer una curiosidad. El entonces pontífice preguntaba por lo que había acontecido en la mente y el corazón de su interlocutor, un caso extraordinario que tuvo como escenario una de las sociedades más secularizadas del planeta, la finlandesa.

La respuesta del prelado nacido en 1945 en Lahti, sur de Finlandia, fue a la vez simple… y desconcertante: “No lo sé. Fue una gracia de Dios”.

Él mismo explica sus orígenes religiosos y las circunstancias que lo llevaron a, primero, interesarse por la Iglesia católica y, posteriormente, ordenarse sacerdote.

En la iglesia, quietos como estatuas 

Segundo de cinco hermanos, creció en una familia luterana que giraba en torno a su abuela, una mujer cariñosa y buena, según recuerda, que los llevaba a la iglesia cada domingo.

“Teníamos que estar sin movernos, quietos como una estatua, en silencio y además –y eso era lo más difícil- sin estornudar. ¡Y ay de aquel que cuchicheara algo por lo bajo!”. A pesar de ello, asegura, le encantaba ir a los servicios luteranos pues “tocaban una piezas maravillosas en el órgano”.

“¡No había visto a un católico en mi vida!”

Tras la muerte de su abuela, la familia se trasladó a Helsinki, en un momento de gran cambio social, pues de estar la sociedad finlandesa bastante apartada del resto de Europa, especialmente por su situación geográfica,  gracias a medios de comunicación como la televisión, comenzó a tener mejor conocimiento de otras culturas, mentalidades y religiones.

“Yo, en concreto, me interesé por la Iglesia católica. ¿Por qué? No lo sé. ¡No había visto a un católico en mi vida!”.

En 1965, cuando él tenía 18 años, la familia se mudó a Tampere. Allí, lejos de olvidarse del catolicismo, buscó más información. Sus indagaciones lo llevaron al único espacio católico que había en la ciudad, un pequeño oratorio, situado en el segundo piso de una casa de vecinos normal y corriente.

“Pulsé el timbre y me recibió el párroco, un religioso dehoniano que me enseñó la iglesia…Comencé a asistir a misa y, al año siguiente, en 1966, decidí ser católico. Y además, sacerdote”.


“No se trataba de un fervor momentáneo”

Después de hacer la profesión de fe, le solicitó al párroco iniciar a la brevedad su formación eclesiástica. La respuesta del cura fue una pregunta: “¿Por qué no haces primero el servicio militar y luego hablamos?”.  Y así lo hizo.  Y regresó tiempo después para reiterarle su deseo. “Comprobó que no se trataba de un fervor momentáneo”, comenta.

El entonces obispo de Helsinki, un religioso dehoniano holandés, monseñor Verschuren, escucha con atención al joven converso y le propone realizar sus estudios en Alemania y tener allí una mayor experiencia más profunda de la Iglesia y del sacerdocio. Allí, atraído por la vida y el carisma del padre Dehon (un abogado francés del siglo XIX ordenado sacerdote en 1868 y que fundó una Congregación para promover la devoción al Sagrado Corazón, entre otras tareas, y que posteriormente devino en el instituto de los Sacerdotes del Corazón de Jesús), decide hacerse dehoniano.

“Para un joven finlandés de veintidós años como yo, católico desde los diecinueve, aquellosuponía un reto casi inalcanzable: tenía que estudiar latín, griego, hebreo… ¡y alemán, para entender las clases sobre esas materias!”.

Sacerdote… el único residente en Finlandia

El 28 de mayo de 1977, el obispo Verschuren le ordena sacerdote en Helsinki y es destinado a la “Atenas de Finlandia”, la ciudad universitaria de Jyväskylä, en una parroquia, una de las cinco que había en todo el país (hoy son siete), y de la que dependía la mitad de Finlandia, con unos trescientos católicos de diversas razas y procedencias (habían filipinos, alemanes, africanos, sudamericanos… cada uno, por supuesto, con su propia cultura, mentalidad, lengua, tradiciones) que vivían en lugares muy alejados entre sí.  Era una tarea pastoral nada fácil de llevar a cabo.

Posteriormente, en la otra parroquia de Helsinki, San Enrique, y al ser el único sacerdote católico residente en el país, Teemu Sippo se convirtió en “el rostro para enseñar” del catolicismo finlandés.

Obispo… después de 500 años y ¡en una catedral luterana!

“Tragué saliva, me encomendé al Señor, y dije OK”. Así recuerda su reacción quien entonces era uno de los primeros sacerdotes católicos finlandeses desde la Reforma protestante, cuando al acudir a la nunciatura, que estaba en Estocolmo, le comunican el deseo del papa de consagrarlo obispo (Verschuren había sido nombrado obispo auxiliar de Lublin, Polonia).

La consagración se realizó el 5 de septiembre de 2009, pero no en un templo católico sino ¡en una catedral luterana!, la de Turku, tras la autorización (previa sorpresa) de Roma. La ceremonia se retransmitió varias veces por la televisión.

“Era la primera vez, después de quinientos años, que se ordenaba en Finlandia un obispo católico nacido en el propio país. ¡El anterior fue Arvid Kurki, que murió en 1522!”, reseña con admiración Sippo.


Finlandia hoy: un país rico, pero pobre…

Actualmente Finlandia cuenta con siete parroquias para un país que cuenta con menos del 0,2% de población católica. Hay dos en Helsinki y las otras cinco en otras tantas ciudades.

“Durante las últimas décadas Finlandia se ha convertido en un país rico. En lo espiritual, sin embargo, tenemos carencias notables”, apunta monseñor Sippo, y da algunos ejemplos: “Hay muchos niños católicos que no reciben una formación religiosa adecuada, y aunque procuramos que asistan a los campamentos de verano de inspiración católica, no nos resulta fácil porque aquí las distancias son enormes, y al haber tantos matrimonios mixtos, la transmisión de la fe tropieza con dificultades. Nos faltan sacerdotes, nos faltan vocaciones sacerdotales, nos faltan catequistas… Pero como estamos en las manos de Dios, disponemos en abundancia de lo único realmente importante: la gracia. Al fin y al cabo, eso era lo único con lo que yo contaba cuando pulsé el timbre de aquella puerta, en el segundo piso de una modesta casa de vecinos de Tampere”.


El magnífico escudo episcopal de monseñor Sippo, con el lema en latín



10 de agosto de 2016

LA CLAVE DEL AÑO DE LA MISERICORDIA

La llave que no falla: 

el corazón contrito y humillado.


Señor del Milagro - Catedral de Salta, Argentina



FUERZA DE LÁGRIMAS

Con ánimo de hablarle en confianza
de su piedad entré en el templo un día,
donde Cristo en la cruz resplandecía
con el perdón de quien le mira alcanza.


Y aunque la fe, el amor y la esperanza
a la lengua pusieron osadía,
acordéme que fue por culpa mía
y quisiera de mí tomar venganza.


Ya me volvía sin decirle nada
y como vi la llaga del costado,
paróse el alma en lágrimas bañada.


Hablé, lloré y entré por aquel lado,
porque no tiene Dios puerta cerrada
al corazón contrito y humillado.



Lope de Vega.