Centro de Profesionales de la Acción Católica "SANTO TOMÁS DE AQUINO" de Buenos Aires, Argentina.

8 de mayo de 2015

ARTE RELIGIOSO: TRANSICIÓN DEL ARTE ANTIGUO AL MODERNO

MADONNA DEI TRAMONTI
NUESTRA SEÑORA DE LOS OCASOS


El famoso cuadro de Lorenzetti del altomedioevo, 
nos enseña que no es bueno “vestir a un santo para desvestir a otro” 
ni tampoco “preferir a uno para denostar a otro”



La obra es un cuadro al fresco llamado LA SEÑORA DE LOS OCASOS (en italiano MADONNA DEI TRAMONTI) y se encuentra en la Basílica inferior de Asís, donde se hallan los restos del San Francisco.

La razón del sobrenombre es sencilla y luminosa. El fresco que pintó Pietro Lorenzetti (c. 1320) digno hijo de la escuela de Siena, tiene enfrente un ventanal que deja pasar la luz del sol cuando se pone, en el tramonto de Asís, en el ocaso. Y así es como, con la luz del ocaso, se ilumina el fresco que está en la capilla dedicada a san Juan Bautista. Y de allí su nombre.

La presentación oficial franciscana de este magnífico cuadro dice:

El ciclo lorenzettiano halla su sereno y sonriente epílogo en el conocidísimo cuadro de la Virgen que ensalza a Francisco. Invita gentilmente al Niño Jesús a bendecir a nuestro Santo, señalado su cuerpo con las llagas de la Pasión, y anteponiéndolo, por este motivo, al Apóstol predilecto, Juan.

La Virgen de los Ocasos: es llamada así esta imagen porque durante las puestas de sol queda iluminada por los rayos del astro que se filtran a través de un ventanal que está enfrente.

Es la obra maestra de Lorenzetti por la gracia y suavidad de la figura, por la eficacia expresiva, por lo luminoso y transparente del color.

La Virgen, con el Niño en los brazos, tiene a su derecha a san Francisco y a su izquierda a san Juan Evangelista. El rostro de ella, lleno de ternura, se dirige hacia el Hijo con expresión bendecidora y a la vez interrogativa: la Madre parece responder volviendo hacia san Francisco el pulgar de la mano derecha. Es una sagrada conversación que ofrece ocasión para muchas interpretaciones.

Pareciera que la Virgen le estaría preguntando al Niño cuál de los dos santos elegiría, y el Niño le estaría contestando: los dos.

Explicación estética:

UNA OBRA QUE IMPLICA UNA BISAGRA EN EL ARTE RELIGIOSO: GESTOS QUE ABREN LA PUERTA AL ARTE MODERNO

En la Basílica Inferior de la iglesia de San Francisco de Asís, en el transepto izquierdo de la capilla de María Magdalena, incluyendo frescos de Cimabue, Giotto y Simone Martini, se puede admirar el fresco de Pietro Lorenzetti en representación de cuatro personajes, dos de los cuales participan en un diálogo.

En el centro del fresco hay una escena de la vida cotidiana: la Virgen y el Niño están ocupados hablando con gestos que indican el diálogo existente. Diálogo, aparentemente mudo, pero explicado por gestos, que nos hacen partícipes.

Un niño maravilloso, sentado cómodamente en brazos de su madre, pide su atención con los dedos de la mano y pide hablar sobre una cuestión. La madre, con un aire casi severo, escucha con atención. Las dos figuras a ambos lados son: San Juan Apóstol y San Francisco, y el niño le indica que no debe confundirse en la elección: "Dime madre, ¿quién debería ponerse en primer lugar"? Y la madre responde, señalando con el pulgar de su mano derecha a San Francisco, como diciendo: estamos en su casa.  

Esos gestos el arte los convierte en diálogo. Por lo tanto, el fresco es una escena de la vida cotidiana, en la que se puede ver y leer connotaciones precisas que son expresividad relevante –no hierática- de la humanidad de ambos.  

Para ayudar el diálogo, cuidado y tranquilo, los dos santos. El dulce rostro de la Virgen; una madre atenta a las preguntas de su hijo, con una serie de elementos expresivos, que caracterizan en el gesto y la mirada. Ese gesto provoca en el visitante una fuerte emoción en presencia de una Virgen que es esencialmente madre y marca una evolución en el concepto de arte que, se convierte en una expresión de la vida misma.
Se trata de "La Virgen de Tramonti", llamado así porque el fresco de Lorenzetti está en frente de una ventana desde la que un rayo de luz solar que entra en la hora de la puesta del sol, lo ilumina en toda su belleza. Un rayo de sol que parece iluminar un gesto que abre la puerta a la pintura moderna.

Pietro Lorenzetti (Siena, ca. 1280-1285 - ca. 1348), pintor italiano del siglo XIV fue uno de los maestros de la escuela de Siena, y hermano mayor de Ambrogio Lorenzetti. Completó su formación con el Duccio, y Simone Martini.










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