Centro de Profesionales de la Acción Católica "SANTO TOMÁS DE AQUINO" de Buenos Aires, Argentina.

15 de mayo de 2015

LA ASCENSIÓN DEL SEÑOR: TÍMPANO ROMÁNICO-GÓTICO

DIOS ASCIENDE ENTRE ACLAMACIONES

EL SEÑOR AL SONIDO DE TROMPETAS

(Salmo 46)




El arte gótico tiene una de sus expresiones más destacadas en España en la Catedral de Burgos. La puerta de su crucero sur (llamada Puerta del Sarmental) tiene un tímpano que muestra la transición del románico al gótico, con una imagen que se repite en muchos templos de la época:

Un Dominus Majestatis (o Pantocrator: Cristo Rey y Juez) se presenta en el centro, rodeado del tetramorfos. Todo el conjunto alude al Apocalipsis, con el colegio de los Doce debajo, y ángeles, serafines y ancianos que rodean la escena.

Esta maravillosa representación iconográfica se revela también como expresión del Señor que está sentado a la derecha del Padre, después de ascender al Cielo.



El tetramorfos, refieren a las cuatro formas, que sostenían el trono del Señor en la vi­sión de san Juan referida en el Apo­calipsis: "Había cuatro seres vivien­tes, tachonados de destellos, por de­lante y por detrás: el primero se pa­recía a un león, el segundo a un toro,    Águila-Juan el tercero tenía cara de hombre y el cuarto parecía un águila en vuelo ... y cantan sin pausa Santo, Santo, ..."


Desde los primeros siglos del cristianismo, el tetramorfos ha compartido varios simbolismos, iluminando antiguos mitos y dándole una nueva lectura iconográfica:

En primer lugar ha sido identificado con los cuatro evangelistas: el hombre con san Mateo, el toro con san Lucas, el león con san Marcos y el águila con san Juan.

Por otro lado, para san Jerónimo en el siglo IV,  el tetramorfos simboliza cuatro momentos esenciales de la vida de Cristo: el hombre la Encarnación, el toro la Pasión (el toro era el animal característico del sacrificio en el mundo antiguo), el león la Resurrección (según la tradición el león con su aliento y rugido despierta a sus cachorros recién nacidos), y el águila la Ascensión.


Finalmente, el tetramorfos realza la majestad de Cristo ya que cada uno de estos animales predomina entre los de su especie: el águila entre las aves, el toro entre los animales domésticos, el león entre los animales salvajes y el hombre sobre todas las criaturas.



El misterio Pascual, que tiene su plenitud en Pentecostés, se manifiesta en esta Solemnidad de la Ascensión del Señor con toda su fuerza. La Plegaria Eucarística lo expresa con un texto de gran densidad espiritual:

Porque el Señor Jesús, Rey de la gloria,
triunfador del pecado y de la muerte,
ante la admiración de los ángeles
ascendió
(hoy) a lo más alto de los cielos,
como Mediador entre Dios y los hombres,
Juez del mundo y Señor de los espíritus celestiales.
No lo hizo para apartarse
de la pequeñez de nuestra condición humana
sino para que lo sigamos confiadamente
como miembros suyos,
al lugar donde nos precedió Él,
cabeza y principio de todos nosotros.





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