29
de enero de 1804
CONSAGRACIÓN
DE LA CATEDRAL DE BUENOS AIRES
Hoy se cumplen 216 años de
la dedicación del Templo mayor porteño, es decir, de su consagración como lugar
de culto.
Su historia comienza cuando
Juan de Garay, al fundar la ciudad el 11 de marzo de 1580, destinó la misma
manzana que hoy ocupa la Catedral para ser la iglesia matriz de la población
fundada. Era una modesta capilla de adobe con techo de cañas, y las crónicas de
la época relatan que entraban los cerdos de los vecinos aledaños.
Desde ese tiempo hubo seis
edificios distintos, a partir de la primitiva capilla hasta la iglesia que conocemos en la actualidad, que fue proyectada en 1753 y concluida en 1861 (fueron
necesarios108 años para su finalización)
Quien consagró el templo (en
1804, seis años antes de la Revolución de Mayo y sin concluir aún su fachada y
su pórtico) fue el último Obispo de la diócesis de Buenos Aires en la era
virreinal, el asturiano monseñor Benito de Lué y Riega, nacido en Colunga.
La acuarela de abajo
muestra cómo se encontraba la construcción del edificio catedralicio en la
Plaza de la Victoria al momento de su solemne consagración. Esta pintura nos
permite imaginar lo que era en 1804 la minúscula Buenos Aires, con alrededor de
40.000 habitantes.
EN
LOS 400 AÑOS DE LA CREACIÒN DE LA DIÒCESIS
En
1520, habiendo pasado cuarenta años de ser fundada la ciudad, el Papa Paulo V
la erigió como diócesis, con una población de 3.500 porteños. En este año se conmemoran
los 400 años de ese acontecimiento.
En la Catedral
Metropolitana hoy se celebra el día de su dedicación con solemnidad litúrgica,
y en los demás templos parroquiales de la arquidiócesis como Fiesta.
Como
miembros de esta querida Iglesia particular porteña, adherimos espiritualmente
con la oración colecta de la Misa de este día:
DIOS NUESTRO,
QUE CADA AÑO NOS PERMITES
CELEBRAR EL ANIVERSARIO DE LA CONSAGRACIÓN DE TU SANTO TEMPLO,
QUE CADA AÑO NOS PERMITES
CELEBRAR EL ANIVERSARIO DE LA CONSAGRACIÓN DE TU SANTO TEMPLO,
ESCUCHA LAS ORACIONES DE TU PUEBLO,
CONCÉDENOS OFRECERTE EN ESTE LUGAR
CONCÉDENOS OFRECERTE EN ESTE LUGAR
UN CULTO PURO Y VERDADERO
Y RECIBIR LOS FRUTOS DE TU REDENCIÓN.
Y RECIBIR LOS FRUTOS DE TU REDENCIÓN.
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