Centro de Profesionales de la Acción Católica "SANTO TOMÁS DE AQUINO" de Buenos Aires, Argentina.

17 de septiembre de 2016

EL VARÓN FUERTE

SUFRIR PACIENTEMENTE

De un clásico de la espiritualidad católica, 

que nos enseña el "salvifici doloris"



"No has de limitar la paciencia a sufrir tales o tales injurias y aflicciones;
la has de extender universalmente
a todas las que Dios te envíe o permita que te sucedan;
porque algunos hay que sólo quieren sufrir
aquellas tribulaciones que son honoríficas,
como, por ejemplo,
       ser heridos en campaña,
       ser prisioneros de guerra,
       sufrir malos tratamientos por la fe,
       empobrecer en seguimiento de algún pleito, con tal que lo ganen.
Estos tales no aman la tribulación, sino la honra que de ella resulta.

Pero el verdadero siervo de Dios
sufre del mismo modo las tribulaciones ignominiosas que las honoríficas.

Placer tiene el varón fuerte en ser despreciado,
reprendido y acusado de los malos;
pero el mérito está
en sufrir las reprensiones, acusaciones y malos tratamientos de los buenos, de los amigos y de los parientes".

San Francisco de Sales 
("Introducción a la Vida Devota").


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