V CENTENARIO DE LA PRIMERA MISA EN EL ACTUAL TERRITORIO
ARGENTINO
San Julián, 1° de abril de 1520
Resulta
paradójico que, en este mundo globalizado y tecnificado, hoy debamos conmemorar
los 500 años de la celebración de la primera Misa en territorio argentino sin culto
público, participando virtualmente del sacramento eucarístico.
El 1°
de abril de 1520 llegaban, a las costas patagónicas de la actual bahía
argentina de Puerto San Julián, las cinco naos capitaneadas por Hernando de
Magallanes, que habían salido siete meses antes del puerto de San Lúcar de
Barrameda, en Andalucía.
Esa expedición
era un proyecto español para encontrar el paso entre los océanos Atlántico y Pacífico.
Después de esos meses de azarosa travesía, la flota llega a nuestras costas, y
el comandante decide anclar para pasar el invierno, antes de continuar la
travesía que sería la primera vuelta al mundo.
Las
cinco naos tenían estos nombres: TRINIDAD, SAN ANTONIO, CONCEPCIÓN, VICTORIA Y
SANTIAGO, con un total de 239 tripulantes.
Réplica de la nao Victoria que se encuentra en Puerto San Julián en la actualidad.
La
expedición, que buscaba un camino alternativo para llegar a las islas Molucas y
su tesoro de especiería, también fue una expedición de la fe. Tres sacerdotes
iban en esas naves, entre ellos fray Pedro de Valderrama que fue quien ofició
las primeras Misas en las actuales Argentina, Chile y Filipinas.
El
Domingo de Ramos de 1520 Magallanes decide
anclar en esa desolada y helada bahía de San Julián, y manda ajustar y
restringir al máximo y severamente las raciones de pan y vino.
Bahía y Puerto de San Julián en la actualidad
Ordena plantar una Cruz de madera en la costa. Y resuelve que
el mencionado capellán de la expedición celebre una Misa en ese lugar, a la que
asistió toda la tripulación.
Cruz levantada en el lugar en que se celebró la Primera Misa.
Y retumbó
en la desolada bahía patagónica, al concluir la comunión, el primer: “Ite missa est” con la
aclamación unánime: “Deo gratias”.
Vitral de la Catedral Nuestra Señora del Nahuel Huapi, en San Carlos de Bariloche,
que representa la primera Misa en el actual territorio argentino (1 de abril de 1520)
La Eucaristía se celebraba por primera vez en nuestro suelo.
Un momento sublime de nuestra historia como Nación, una raíz principal en el
entramado de la Argentina.
Hoy es un día eucarístico: un día de Acción de Gracias por el
inestimable don que el Señor nos regaló en nuestro suelo patrio hace 500 años.
Y nos alienta a valorar ese tesoro espiritual que la Iglesia nos ofrece a manos
llenas: “la fuente y el culmen de la vida cristiana”.
Próximos a celebrar el Triduo Sacro Pascual, en este día
exclamamos:
Panem de cælo
præstitísti eis.
Omne delectaméntum in
se habéntem.
(Les diste Señor el Pan
del Cielo.
Que contiene en sí
todas las delicias)
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