EL SANTO CRISTO DE BUENOS AIRES
En este IV Viernes de Cuaresma de 2020
traemos a la memoria un Crucifijo
de relieve de la vida de nuestra ciudad,
al celebrar el cuarto centenario
de la creación de la Diócesis de Buenos Aires
(Bula de Paulo V del 30 de marzo de 1620)
Es una de las imágenes más antiguas de la Catedral
Metropolitana porteña: se trata del Santo Cristo, una talla de
Cristo Crucificado que se halla en el Retablo izquierdo del crucero del templo
catedralicio.
Es una
donación que hizo, en el año 1671, el gobernador del Río de la Plata, el
Maestre de Campo José Martínez de Salazar al obispo de Buenos
Aires, el dominico monseñor Cristóbal
Mancha y Velasco.
El Santo Cristo de Buenos Aires es una talla de bulto, en madera de
algarrobo estucada y policromada. Tiene una base de yeso y luego está pintada.
Representa a Jesucristo crucificado, todavía con vida, y con cuatro clavos.
Sobre la cabeza tiene tres potencias de plata labrada. Estas se colocaron en
1735. La cabeza tiene un halo metálico y más arriba un INRI de chapa plateada.
Es una de las obras de estatuaria más importantes del período colonial
rioplatense del siglo XVII.
La imagen tiene 1,75 metros de altura y 1,50 de brazos. Reposa sobre una
cruz de madera con punteras de plata trabajada.
La obra la realizó en Buenos Aires el tallista portugués Manuel de
Coyto.
Ha sido muy venerada por la ciudad, y se le atribuyen muchos milagros,
especialmente en tiempos de furiosas tormentas y pestes.
Con el Papa Francisco, que hoy veneró el Cristo romano de la Iglesia de
San Marcelo en Roma, invocamos en esta ocasión a esta imagen del Crucificado en
la urbe porteña:
¡TE ADORAMOS, CRISTO, Y TE BENDECIMOS,
PORQUE POR TU SANTA CRUZ,
REDIMISTE AL MUNDO!
MISERERE NOBIS, DOMINE!
DIOS SANTO
DIOS FUERTE
DIOS INMORTAL
¡TEN MISERICORDIA DE NOSOTROS!
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