Ignacio Echeverría
(1978-2017)
Laico de la Acción Católica Española, Parroquia San
Miguel de las Rozas, Madrid, asesinado el 3 de junio de 2017 por terroristas
yihadistas de una puñalada, al defender a un policía que era golpeado por éstos
cerca del Borough Market un mercado de
alimentos situado en Southwark, Londres, Reino
Unido, que encuentra en la ribera sur del Támesis, en el extremo meridional del puente de Londres, junto a la catedral de Southwark.
Nació en Ferrol (España), viviendo hasta
los 9 años en As Pontes (provincia de La Coruña), donde su padre trabajaba como ingeniero en la central térmica de Endesa local. Más
tarde la familia se mudó a Las Rozas (Madrid). Ignacio se
licenció en Derecho, estudiando en la Universidad Complutense y en la Sorbona. Su familia era católica practicante, siendo Ignacio sobrino
nieto de Antonio Hornedo SJ, obispo y misionero en Perú.
Alrededor de las 23 horas del 3 de junio de 2017, Ignacio
se dirigía en bicicleta con unos amigos a la zona londinense de Whitechapel. A la altura del Borough Market vieron a un
hombre asestar lo que inicialmente les parecieron puñetazos (serían puñaladas)
a un policía tendido en el suelo. Viendo que el hombre dejaba el cuerpo del
agente y comenzaba a agredir a una mujer, Ignacio tomó su monopatín y comenzó a
golpear al sorprendido atacante, consiguiendo el suficiente tiempo para que
varias personas se pusieran a salvo. Segundos después, otros dos yihadistas le asestaban
una puñalada en la espalda, siendo esa la causa de su muerte.
Ignacio Echeverría e insignia
de la A.C.E.
TESTIMONIO
DE UNA DIRIGENTE DE SU GRUPO DE ACCIÓN CATÓLICA
En
la parroquia madrileña de San Miguel de las Rozas, en febrero de 2013, se
inició un nuevo grupo parroquial de adultos. Nuestro párroco quería que fuera
un grupo de Acción Católica porque sabía que iba a ser de gran ayuda para la
comunidad contar con un grupo de personas formadas y dispuestas a trabajar en
la parroquia.
En la primera reunión vinieron muy
pocas personas pero a partir de la segunda semana el número empezó a crecer y
se fueron animando unos a otros por el «boca a boca» y por los avisos
parroquiales.
Ahí conocimos a Ignacio. No le importó
ser el más joven del grupo ni que la mayoría de sus compañeros de equipo le
doblaran la edad y fueran casi todos abuelos, estaba muy a gusto. Se «aplicó»
desde el principio a aprender el método de revisión de vida, a dejarse iluminar
la vida a la luz de la Palabra de Dios. Preparaba bien cada tema e incluso se
adelantaba al grupo y avanzaba por su cuenta. Traía trabajados los textos de la
Biblia y del Magisterio de la Iglesia y planteaba sencillamente sus dudas. Le
gustaba llegar hasta el final si no acababa de entender alguna cosa.
Era un chico sencillo, más bien tímido.
Jamás sacó a relucir los cuatro idiomas que hablaba o su vasta formación en la
Universidad de Comillas y en la Sorbona de París. De todos esos detalles nos
hemos enterado ahora.
Le encantaba estar con sus sobrinos y
así nos lo contaba muchas veces. Nos hablaba, también, de su trabajo en un
banco árabe en Madrid y de las dificultades que tenía, no estaba muy contento
en este trabajo, por eso no nos extrañó cuando después de dos años en el grupo
decidió marcharse a Londres para buscar otra oportunidad.
Desde su marcha a Londres hemos tenido
poco contacto. Estaba contento y nos encontrábamos con él en la parroquia
cuando venía algún fin de semana.
El domingo 4 de junio por la noche, -al
día siguiente del atentado en Londres- el grupo se quedó conmocionado al enterarse
de su desaparición. Hemos pasado cuatro días de incertidumbre y dolor pidiendo
intensamente por su vida. Al final recibimos la noticia de su muerte con gran
pena y a la vez con admiración. Los actos de caridad heroica no se improvisan.
Brotan espontáneamente de la persona cuyos valores se han ido trabajando día a
día. De una persona que con una vida sencilla y aparentemente «ordinaria» ha
sabido vivir cada momento de su vida de una forma extraordinaria.
¡¡¡Grande Ignacio!!! Tu grupo de Acción
Católica de Las Rozas te recuerda y reza por ti y por tu
familia. ¡Hasta el Cielo!
María José de la Esperanza
No hay comentarios:
Publicar un comentario