Centro de Profesionales de la Acción Católica "SANTO TOMÁS DE AQUINO" de Buenos Aires, Argentina.

8 de septiembre de 2017

IN NATIVITATE BEATÆ MARIÆ VIRGINIS

 EN LA FIESTA LITÚRGICA DE LA NATIVIDAD DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA

Tomado del Catecismo de San Pío X:

130. ¿Cuándo celebra la Iglesia la fiesta de la NATIVIDAD de la Santísima Virgen María? –

La Iglesia celebra la, fiesta de la Natividad de la Santísima Virgen María el día 8 de septiembre.

131. ¿Por qué se celebra la Fiesta de la Natividad de la Santísima Virgen María? –

Se celebra la Fiesta de la Natividad de la Santísima Virgen María porque desde su nacimiento fue la más santa de todas las criaturas y porque estaba destinada a ser la madre del Salvador.

132. ¿Se celebra sólo la Fiesta de la Natividad de la Santísima Virgen? –

Se celebra la Fiesta de la Natividad de la Santísima Virgen y la de San Juan Bautista. Pero hay que observar que la Santísima Virgen no sólo nació en gracia, sino que también fue en gracia concebida, mientras que de San Juan Bautista solamente puede decirse que fue santificado antes de nacer.

133. ¿Qué vida llevó la Santísima Virgen? –

La Santísima Virgen, aunque descendía de la regia estirpe de David, llevó una vida pobre, humilde y escondida, pero preciosa delante de Dios, no pecando jamás ni aun venialmente y creciendo continuamente en gracia.

134. ¿Qué hay que admirar de un modo especial en las virtudes de la Santísima Virgen? –

En las virtudes de la Santísima Virgen hay que admirar de un modo especial el voto de virginidad que hizo desde sus más tiernos años, cosa de que no había ejemplo hasta entonces.

135. ¿Qué hemos de hacer en la Fiesta de la Natividad de la Santísima Virgen María? –

En la fiesta de la Natividad de la Santísima Virgen María hemos de hacer cuatro cosas:

ü 1ª, dar gracias a Dios por los dones y prerrogativas singulares con que la enriqueció sobre todas las criaturas;

ü 2ª, pedirle que por su intercesión destruya en nosotros el reino del pecado y nos dé constancia y fidelidad en su santo servicio;

ü 3ª, venerar la santidad de María y congratularnos con ella de sus grandezas;

ü 4ª, procurar imitarla, guardando cuidadosamente la gracia y ejercitando las virtudes, principalmente la humildad y pureza, por las cuales mereció concebir a Jesucristo en sus purísimas entrañas.

Mural del ábside de la Basílica de la Natividad de la Virgen María en la ciudad santafesina de Esperanza, Argentina. Muestra a San Joaquín, con la Virgen niña en sus brazos y a Santa Ana en el lecho, en tanto varios ángeles colaboran en el momento del parto. Desde el cielo un rayo de luz muestra el nombre de la neonata: MARÍA

Al nacimiento de Nuestra Señora

Mirad que nace la Aurora
del divino Amanecer
y, cuando la ve nacer,
la muerte se esconde y llora.

Miradla, pequeña ahora,
ríe y duerme sin saber,
pero mañana ha de ser
del cielo Reina y Señora.

No solo Dios encarnó
al único Verbo eterno
que con su cruz nos bendijo,

sino que también nos dio,
cual Padre amoroso y tierno,
tal Madre para tal Hijo.


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