EL "THRONUM GRATIAE"
Vitral de la Basílica del Espíritu Santo en Buenos Aires
Un ejemplo del arte cristiano,
concebido con belleza y profunda simbología.
La
Basílica del Espíritu Santo presenta una planta en forma de cruz latina. En la
intersección de la Nave Longitudinal y la Nave Transversal, se encuentra el
Crucero. Este espacio se alza hasta la Bóveda central, en cuya cúspide se eleva
un cimborrio que permite apreciar un doble efecto arquitectónico. Favorecer la
iluminación interior y resaltar al exterior el punto de encuentro de las naves.
En el óculo central de este vitral se
simboliza, por sobre todo el conjunto iconográfico de la Basílica, a DIOS UNO Y
TRINO, ALFA Y OMEGA. Fue diseñada por el renombrado vitralista francés Gustave
Pierre Dagrant.
A
finales de diciembre de 1906 la firma DAGRANT de Burdeos, Francia, concluyó y
embarcó hacia Buenos Aires los vitrales, oportunamente encomendados para
concluir la ornamentación iconográfica del templo del Espíritu Santo, diseñada por el Padre Arquitecto de la Congregación del Verbo
Divino, R.P. Juan Beckert, svd.
Es evidente que, al proyectar la magnífica Basílica, su talentoso arquitecto colocó este vitral en este lugar
–el más alto del templo, luego de las torres-campanario- con una clara
enseñanza. En la cúspide de las
Bienaventuranzas se encuentra el “Trono de la Gracia”, hacia donde deben ir
dirigidas las mentes y los corazones de los fieles reunidos en la celebración
de la Sagrada Eucaristía.
San Arnoldo Janssen encabezaba sus
cartas con el lema: VIVAT DEUS, UNUS ET TRINUS, IN CORDIBUS NOSTRIS, fruto de
su gran devoción a la Santísima Trinidad, heredada de sus mayores.
La
temática de este vitral es conocida con el nombre de Thronum
Gratiae. La clara impronta
sajona de esta imagen sagrada, surge especialmente en el alto Medioevo, hacia el siglo XII.
Hay muchas pinturas, tallas y códices miniados que representan este icono, y es evidente que estaba en la mente y en la espiritualidad de San Arnoldo Janssen, impulsor de la Basílica del barrio de Palermo.
Aquí copiamos seis ejemplos de la multitud de imágnes del Thronum Gratiae a lo largo de los siglos:
Hay muchas pinturas, tallas y códices miniados que representan este icono, y es evidente que estaba en la mente y en la espiritualidad de San Arnoldo Janssen, impulsor de la Basílica del barrio de Palermo.
Aquí copiamos seis ejemplos de la multitud de imágnes del Thronum Gratiae a lo largo de los siglos:
Miniatura
del Misal de Cambrai, c 1120
Österreichischer Meister,Austria, 1410
Retablo de la Wiesenkirche de
Soest, Westfälischer Meister (Maestro de Westfalia),(1260-1270)
Trinidad,
de Alberto
Durero (1511), óleo de
135 × 123 cm conservado en el Kunsthistorisches de Viena
Tron
Laski, c 1500
Gnadenstuhl del Gertraudenhospital de
Anfang, siglo XVI.
Gnadenstuhl barroco del
coro de la Asamkirche de Múnich,
1733–1746.
En el caso de la Basílica del Espíritu
Santo se trata de un vitral diseñado en forma de roseta, que
se organiza, primariamente, con un óculo central propiamente figurativo y
hagiográfico. Representa la tradicional disposición trinitaria vertical 'en
altura' Padre, Hijo y el Espíritu Santo entre ellos. Todo el conjunto está
inscripto sobre un fondo de un vívido azul celeste, color también presente en
los siete ventanales del ábside central de la Basílica. Esta cromía ha sido
referenciada por expertos como "bleu Dagrant", lo que parece indicar
que el genial vitralista había creado un azul particularmente reconocible.
Finalmente, ese
círculo central está rodeado por una corona concéntrica. Su composición es
geométrica, bordeada por dos circunferencias de perlas. Está constituido por
ocho paneles trapezoidales curvos que se concatenan formando la silueta de una
estrella de 12 puntas ornamentada con un patrón de motivos vegetales, lóbulos,
follajes y florones multicolores.
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