LA NOBLE RELIGIOSIDAD DEL PARAGUAY: UNA SUBLIME HERENCIA DE LAS MISIONES JESUÍTICAS ESPAÑOLAS
La
Misa que presidió el Papa Francisco en el Parque Ñu Guasú (de 50 hectáreas) en Asunción
fue un broche de oro magnifico de su visita pastoral a Sudamérica.
Ha
sido emocionante ver a una multitud en ese enorme predio de la Aviación
paraguaya expresando una sólida piedad, noble herencia de los abnegados
misioneros jesuitas de hace 400 años. Así lo manifestaba el Papa al insistirles
en que sean dignos de tan ricas y nobles raíces.
El Retablo de mazorcas de maíz y calabazas, preparado para este magno
acontecimientos, quedará en la historia como un hito litúrgico sublime de
inculturación de la fe. Con la atinada ubicación del monograma de la Compañía
de Jesús en su vértice superior y debajo el monograma del Ave María, y sus
lados los rostros de San Ignacio y San Francisco.
Cantidad
de detalles corroboran esta religiosidad multitudinaria: los imponentes
silencios litúrgicos de semejante muchedumbre, el orden y la excelente preparación
de un lugar tan grande, el susodicho Retablo de mazorcas de maíz y calabazas, los dignos gestos de sus ministros sagrados
(obispos, sacerdotes, diáconos,), la pulcra celebración cuidadosamente
preparada hasta en sus mínimos detalles... y tantos otras pinceladas inolvidables.
Es necesario destacar un aspecto especial de esta celebración: el canto litúrgico (con el excelente Coro para la
ocasión), que matizó música sacra clásica con canto popular litúrgico de reminiscencias
guaraníes y paraguayas, con orquesta y toques de arpas.
Emocionante
fue escuchar en este lugar el "Ánima Christi" de San Ignacio en
latín, y el Himno a Santa María de la Asunción, patrona de la ciudad (que no
conocía). Este hermoso canto posee la melodía de nuestro "Cristo Jesús
en Ti la Patria espera", con un estribillo sublime que dice:
SALVE
SEÑORA DE LA
GLORIOSA
FUNDADORA
DE
NUESTRA GRAN NACIÓN
AL
PARAGUAY BENDIGA
TU
CASTO CORAZÓN.
Capilla de la Virgen de Santa María de la Asunción
en el Panteón de los Héroes Nacionales en la capital del Paraguay
Esta imagen fue llevada al altar papal
En
este día, este recóndito lugar de Sudamérica se transformó en el fervoroso y
vivo corazón católico de nuestro bendito continente.
¡Cuánto
tenemos que aprender los tan creídos argentinos!
Excelente!!!
ResponderEliminarMillones de gracias por tan bello y preciso comentario Sr. Luis Ricardo Fernandez!!!! Los paraguayos estamos orgullosos y nos sentimos bendecidos de haberle recibido a Su Santidad Francisco en nuestra noble y sufrida tierra paraguaya. Corazón de América del Sur, corazón que sangró desgarrado por mutilaciones producto de guerras que intentaron el genocidio de nuestro pueblo, pero que supimos levantarnos con orgullo y dolor guiados por la valiente y gloriosa mujer paraguaya como dice el Papa Francisco, que supo rescatar nuestra esencia, nuestros valores y nuestra religión de las cenizas. Salud hermanos Americanos!!! Viva el Papa Francisco y que Dios lo guíe, lo ilumine y lo bendiga siempre para alegría de todo el pueblo católico!!!
ResponderEliminarGracias por tus apreciaciones Luis!!!!
ResponderEliminarHola Luis y todo el pueblo Paraguayo. Estoy en España. Desde aquí no fue posible seguir vía TV el viaje del Santo Padre. Europa, con Grecia como preocupación, y con el auge de los partidos populistas, ha dejado pasar la ocasión de aprender algo de humanidad y profundizar en el espíritu. Se ha desmesurado y reducido el viaje del Paca, a la anécdota de un personaje anecdótico y un regalo impresentable en Bolivia.
ResponderEliminarPero gracias a los amigos, de Paraguay, antes del viaje, durante y sobre todo después he podido unirme y participar de la belleza, la profundidad y la hermosura de su estancia en Paraguay.
Me impresionó la humildad y el acierto del Papa con los pobres y con los niños, los enfermos y el afecto humano que ha desprendido y el aliento espiritual del Papa y la acogida vital de este gran país. Su vital arte y su monumental altar hecho de vida trenzada con arte y con religiosidad.
Desde España, Enhorabuena a todos y cada uno de los paraguayos, a mis amigos que abrieron su corazón para acoger peregrinos y a cuantos no olvidarán ese encuentro con el enviado del Altísimo. Que Dios les siga bendiciendo, porque a pesar de las dificultades, son un pueblo inmensamente grande, y un referente.
Un gran abrazo,
José Manuel
La verdad que me sorprendió también a mí, la fuerza espiritual y el vínculo tan profundo del Papa con este pueblo. Me ha hecho recordar al vínculo que tenía Juan Pablo II con el pueblo mexicano.... era algo completamente especial y único; también aquí no hay razón humana que pueda explicar este vínculo, sino lo miramos desde la divinidad. Jamas un argentino ha tocado tan profundamente e íntimamente el espíritu de los paraguayos. Tuve la impresión por un momento que los mismos jesuitas de la época de las reducciones, se despertaron hablaron nuevamente a través de este Papa.
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