Centro de Profesionales de la Acción Católica "SANTO TOMÁS DE AQUINO" de Buenos Aires, Argentina.

31 de marzo de 2019

EL VALOR DE LA ATRICIÓN

UNA ENSEÑANZA DE LA PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO

De entre las muchas conclusiones a las que se puede arribar meditando la Parábola del Hijo Pródigo, es importante también destacar el valor de la atrición.

El hijo menor, al verse en una situación de desolación y de hambre, añora la casa paterna, y resuelve regresar al hogar.

Se arrepintió, volvió, pidió perdón y estuvo dispuesto a ser tratado como un siervo más. Y ello ocurrió cuando se vio comiendo con los cerdos.

"Ya había gastado todo, 
cuando sobrevino mucha miseria en aquel país, 
y comenzó a sufrir privaciones.

    Entonces se puso al servicio de uno de los habitantes de esa región, 
que lo envió a su campo para cuidar cerdos. 
El hubiera deseado calmar su hambre con las bellotas que comían los cerdos, 
pero nadie se las daba.
    Entonces recapacitó y dijo: 
"¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen pan en abundancia, y yo estoy aquí muriéndome de hambre!" 
Ahora mismo iré a la casa de mi padre y le diré: 
"Padre, pequé contra el Cielo y contra ti; ya no merezco ser llamado hijo tuyo,
trátame como a uno de tus jornaleros."

    Entonces partió 
y volvió a la casa de su padre". 
(Cfr. Lc. 15)



No hay comentarios:

Publicar un comentario