UN PASTOR
QUE LLAMA
CON DULCES SILBOS
Y CON LOS PIES CLAVADOS
De la extraordinaria pluma de Lope de Vega,
unos versos que son una joya de la literatura española
y cumbre de una espiritualidad recia.
Pastor que con tus silbos amorosos
me despertaste del profundo sueño
tú que hiciste cayado de este leño
me despertaste del profundo sueño
tú que hiciste cayado de este leño
en que tiendes los brazos
poderosos;
vuelve los ojos a mi fe piadosos,
pues te confieso por mi amor y
dueño,
y la palabra de seguirte empeño,
tus dulces silbos y tus pies
hermosos.
Oye, Pastor, que por amores mueres:
no te espante el rigor de mis
pecados,
pues tan amigo de rendidos eres.
Espera, pues, y escucha mis
cuidados;
¿pero cómo te digo que me esperes,
si estás, para esperar, los pies
clavados?
No hay comentarios:
Publicar un comentario