Centro de Profesionales de la Acción Católica "SANTO TOMÁS DE AQUINO" de Buenos Aires, Argentina.

11 de febrero de 2016

UNA IGLESIA ARRASADA Y RECONSTRUIDA


EL HISTÓRICO TEMPLO DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN DE SAN CARLOS DE BARILOCHE, ARGENTINA

Un noble ejemplo de reconstrucción


La Capilla en el año 1910. Obsérvese su revestimiento con tejuelas de madera de alerce, con las mismas características de las Capillas de la isla de Chiloé (que son Patrimonio de la Humanidad). En ese momento Bariloche era un paraje solitario, con algunas casas y un almacén solamente.


En los orígenes de San Carlos de Bariloche intervinieron numerosos misioneros. El padre Zacarías Genghini tuvo un papel fundamental en la historia de la Iglesia Católica en la ciudad, planificando y construyendo la primera capilla del naciente poblado: la Inmaculada Concepción.

Primer salesiano en asentarse en este territorio, llegado a caballo desde Junín de los Andes, en 1901, luego de que los Jesuitas abandonaron las misiones del Nahuel Huapi, Genghini vino a llenar un vacío que existía entre los pobladores de la zona, algunos de ellos cristianos, y otros posibles futuros católicos.

Muy pocas viviendas, un almacén y un albergue conformaban lo que con el tiempo se conocería como San Carlos de Bariloche, ya que los restantes pobladores estaban dispersos en el campo.

A cuatro años de su llegada, el padre Zacarías conforma la “comisión pro templo”, iniciando las tareas de la Capilla en 1906, y encargando la construcción a Primo Capraro. En un comienzo el templo se dedicó a San Carlos (de allí el toponimio de la ciudad) y finalmente se cambió por el de la Inmaculada Concepción.


Su proyectista fue el arquitecto de origen alemán Arnaldo Billecke, siendo esta una de sus primeras obras ejecutadas en la región de los lagos.

Don Arnaldo Billecke fue un experimentado constructor que arribó a la localidad para trabajar en la "Cía. Comercial y Ganadera Chile Argentina" proveniente del sur de Chile, cuyo conocimiento y gran manejo en resoluciones de fachadas, contribuyeron a definir la formación de la primera imagen de Bariloche.

Todas las construcciones realizadas por Billecke en la región, revelan la filiación con la arquitectura centro-europea construida en Puerto Montt y en la ribera del Lago Llanquihue, en el sur de Chile, caracterizada por la forma cooperativa de trabajar de los maestros carpinteros, quienes dejaron un legado en madera de singular belleza y tradición. Las maravillosas capillas de madera, con tejuelas de alerce de la isla de Chiloé son ejemplo palmario de esta impronta constructora.

Algunos contratiempos demoraron la bendición de la piedra fundamental de la Capilla hasta el 27 de febrero de 1907, y para el 17 de agosto estaba terminada. La bendición oficial se realizó el 19 de abril de 1908, y estuvo a cargo del sacerdote Domingo Milanesio, encargado de la misión de Junín de los Andes. 



El padre Zacarías Genghini sdb, fundador de la Capilla


Cuando el templo estuvo concluido en 1908, el mismo padre Zacarías pudo expresar: “No es la catedral de Milán, ni la de París ni mucho menos; pero sí es una bonita capilla, fruto de la buena voluntad y sacrificio de los laboriosos vecinos de San Carlos de Bariloche”.




La Capilla, en los años 1970, cuando se edificó el Colegio Don Bosco detrás.



Interior de la antigua Capilla que fue devastada por el incendio


La antigua Capilla en una noche nevada


Así se veía la Capilla en 1940


La capilla original no estaba en su actual emplazamiento, sino en la calle Moreno y orientada hacia el lago Nahuel Huapi, a unos 150 metros de donde se encontraba "el histórico ciprés" donde el Perito Moreno fue amarrado cautivo de los indígenas de la zona. 

En 1973 fue declarada Monumento Histórico y trasladada mediante rieles tendidos en la ladera hasta su ubicación actual, en la parte de arriba de la barranca, ya que el crecimiento del Colegio Don Bosco así lo requería. 

Originalmente sólo tenía una nave central, con techo a dos aguas; en 1951 se anexaron las naves laterales, con cubierta a un agua de poca pendiente. Durante 1981 se le hicieron algunas reformas que afectaron fundamentalmente el aspecto de materiales y carpinterías originales. Los pisos interiores de madera fueron reemplazados por cerámica roja; las tejuelas de la fachada, de cabeza circular, dieron paso a tejuelas nuevas de cabeza triangular. Las carpinterías eran de madera y la bóveda central, de cañón corrido machimbrado. 

La iglesia está ubicada en la calle Elflein 502, a cuatro cuadras de la Catedral Nuestra Señora del Nahuel Huapi (sobre la costanera del Lago) y seis cuadras del Centro Cívico. Fue atendida por sacerdotes salesianos desde su origen y hasta el año 2000. Desde entonces son sacerdotes diocesanos quienes la dirigen.



EN EL MAPA DE ARRIBA DE LA CIUDAD DE BARILOCHE
 SE VE LA UBICACIÓN DE LA CAPILLA A LA IZQUIERDA DEL HOSPITAL ZONAL


El incendio arrasador

El 30 de agosto de 2014 un incendio, motivado por un cortocircuito eléctrico, arrasó con toda la querida edificación, consumiéndose todo el mobiliario y elementos litúrgicos. Fue una triste devastación total. Las fotos muestran el estado en que quedó:







El proyecto de reconstrucción

A partir de entonces, y con el impulso del párroco, padre Jorge Pliauzer y del obispo diocesano, se encaró la reconstrucción de este templo histórico. Se creó una Comisión Pro-Templo integrada por miembros de la comunidad parroquial y de las fuerzas vivas de la ciudad, y se comenzó una labor paciente y sin pausa de organización, planeamiento y proyección de la nueva obra, respetando la fachada del diseño original y agregando amplitud y materiales nobles de la zona.




El 11 de febrero de 2016, memoria de Nuestra Señora de Lourdes -quien se presentó a santa Bernardita como la Inmaculada Concepción- a un año y medio del infausto hecho, se bendice e inaugura el nuevo templo, que se destaca por su nuevo campanario de estilo y campana. En el desarrollo de los trabajos, participaron todas las fuerzas vivas de Bariloche, artistas y artesanos locales, picapedreros muy experimentados en su trabajo específico y carpinteros de larga trayectoria en su oficio.

En una pequeña cripta se ha previsto sepultar nuevamente los restos mortales de su fundador, el venerable salesiano 
Zacarías Genghini.

El Obispo de Bariloche, monseñor Juan José Chaparro presidió la celebración eucarística inaugural. Colmada de fieles, y con muchas personas que debieron participar desde afuera del nuevo templo. Estuvieron presentes el gobernador de Río Negro y el intendente de Bariloche.



Nótese la nobleza y calidad del nuevo altar y el ábside, de piedra de la zona. El Obispo de Bariloche bendice la nueva Casa de Dios.






Una multitud en la inauguración del 11 de febrero de 2016




Es un ejemplo magnífico de que, con la ayuda de la Providencia, todo es posible. En tiempos que vemos tantos edificios consagrados con un gran deterioro, este hecho muestra lo que puede realizar una comunidad comprometida con su fe y que pone su confianza en el Señor, reedificando su Casa para mayor gloria de su Nombre y bien de la Iglesia.

Sumamente alentador y modélico. Especialmente por el amor y el delicado cuidado que se ha puesto en la reconstrucción de un espacio sagrado, hecho con dignidad, sobriedad y elevado espíritu litúrgico.

Las fotos de abajo muestran el excelente trabajo realizado:









Aquí se puede apreciar el cuidado detalles de la hornacina en piedra para colocar la imagen patronal y el Sagrario en bronce, con el altar aún no concluido.







Primera Misa en el nuevo templo, (sin concluir) el 24 de diciembre de 2015, presidida por su Párroco.











La colocación del campanario, y la torre con la Cruz y esfera de bronce,
 toda una obra que canta la gloria de Dios.









El magnífico artesonado de madera, que continúa la riquísima tradición del lugar


E





Un picapedrero moldeando las piezas calcáreas










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