EL
VITRAL
DE LA DORMICIÓN, LA ASUNCIÓN Y LA CORONACIÓN
DE LA VIRGEN MARÍA
EN LA CATEDRAL DE SIENA
DE LA DORMICIÓN, LA ASUNCIÓN Y LA CORONACIÓN
DE LA VIRGEN MARÍA
EN LA CATEDRAL DE SIENA
Una obra maestra
del gótico italiano, de gran belleza,
con una antigüedad
de casi 800 años,
que nos demuestra
palpablemente
la viva tradición
de la Iglesia
acerca de la fe
en la Madre de Dios.
Originalmente
situado en la ventana circular (oculus) sobre el ábside del Duomo de
Siena (catedral sienesa) este vitral diseñado por Duccio di Buoninsegna (c. 1255-1319) en los años 1287-1288, se organiza en nueve
compartimentos en torno a un eje narrativo central, en el que, en perfecta secuencia fotográfica, se sucede uno tras
otro, de abajo hacia arriba, tres episodios marianos muy unidos entre sí:
1)
En el compartimento inferior:
la Dormición/Sepelio/Resurrección
de María;
2)
En el centro:
su Asunción corporal al cielo;
3) En el registro superior:
su Coronación como Reina del Cielo.
Todo
el complejo trabajo de este hermosísimo vitral hace llevar la vista hacia el
centro del mismo, donde la Virgen en una mandorla bizantina y rodeada de cuatro
ángeles, es asunta al cielo
Completando
el vitral, Duccio sitúa en los brazos de la estructurante cruz griega a los
cuatro santos protectores de Siena –de izquierda a derecha, San Bartolomé, Sant’Ansano, San Savino y San Crescenzio—; mientras en los
sectores circulares remanentes ubica a los cuatro evangelistas, entronizados
con solemnidad junto a sus respectivos símbolos tetramórficos.
Al
destacar con tamaña relevancia la presencia de los cuatro evangelistas, Duccio
desea reforzar la idea de que la realeza de María se legitima por entero en
virtud de su condición de Madre del Mesías, confirmada una y otra vez en los
textos de los cuatro Evangelios.
En
cuanto a la escena específica de la Coronación de la Virgen, Duccio proporciona
en este vitral un modelo emblemático de composición, al que seguirán muchas “coronaciones
marianas” italianas posteriores: ostentando su característico nimbo crucífero,
Cristo coloca la corona regia sobre la cabeza de su Madre, inclinada en actitud
humilde y devota, con las manos cruzadas sobre el pecho, mientras ambos se
sientan sobre un suntuoso trono común, que seis ángeles flanquean en
solemne guardia de honor.
En
la actualidad este magnífico vitral se halla en el museo del Duomo de Siena.
Catedral de Siena, Italia.
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