Centro de Profesionales de la Acción Católica "SANTO TOMÁS DE AQUINO" de Buenos Aires, Argentina.

31 de diciembre de 2017

ANNO DOMINI MMXVIII

Un año termina, otro comienza:

que el nombre del Señor sea bendecido.



"En esta noche -en esta vida mortal-
los hombres tienen luz y tinieblas:
su luz es la prosperidad;
sus tinieblas son las adversidades.

Pero cuando llegó Cristo Señor,
que vive en el alma por la fe,
promete otra luz que inspira y da paciencia,
que enseña a los hombres
a no dejarse seducir por la prosperidad,
para no sucumbir en la desgracia.

Por eso, el hombre fiel  usa con indiferencia
las cosas del mundo,
y no se engríe en la prosperidad,
ni se abate en la adversidad.

En todo tiempo, el hombre iluminado por la fe,
bendice al Señor:
tanto en  laabundancia como en la privación,
no sólo en la salud, sino también en la enfermedad,
y hace suyo este himno:

"Yo bendeciré al Señor en todo momento;

su alabanza siempre estará en mis labios " 
(Ps. 33, 2)


San Agustín, sobre el salmo 138.

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