Centro de Profesionales de la Acción Católica "SANTO TOMÁS DE AQUINO" de Buenos Aires, Argentina.

7 de diciembre de 2015

BEATO JUAN DUNS SCOT

PODÍA, CONVENÍA Y LO HIZO

Acerca de un debate teológico sobre el dogma de la Inmaculada Concepción de María Virgen, en el año 1306 en la Universidad de La Sorbona en París.


Beato Juan Duns Scot, Doctor sutil y mariano



La Inmaculada Concepción es uno de los cuatro dogmas de fe referentes a la Virgen María. Los otros tres son: Virginidad perpetua, Maternidad divina y Asunción a los cielos en cuerpo y alma.
La Concepción inmaculada de María declara que, por una gracia especial de Dios, ella quedó preservada de todo pecado desde que fue concebida por sus padres san Joaquín y santa Ana.

Este dogma de fe se proclamó por el papa Pío IX el 8 de diciembre de 1854, mediante su bula Ineffabilis Deus, con las siguiente palabras:

"Declaramos, proclamamos y definimos que la doctrina que sostiene que la beatísima Virgen María fue preservada inmune de toda mancha de la culpa original en el primer instante de su concepción por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente, en atención a los méritos de Cristo Jesús Salvador del género humano, está revelada por Dios y debe ser por tanto firme y constantemente creída por todos los fieles".

En esta declaración dogmática del Papa se revela que la concepción inmaculada de la Virgen María es un maravilloso misterio de amor. Este misterio, la Iglesia lo descubrió paulatinamente, pues transcurrieron varios siglos hasta definirse como dogma de fe.

A principios del siglo XIV, un fraile franciscano filósofo y teólogo, de nombre John Duns Scott, durante el célebre debate sobre la Inmaculada Concepción en la universidad de La Sorbona de París, hacia el año 1306 derrotó los argumentos de un teólogo dominico al demostrar que la Virgen María había sido liberada del pecado original -por su divino Hijo- en el instante mismo de su concepción, para lo que se fundamentó en la omnipotencia divina para afirmar que Dios, Creador del universo, podía, en su omnipotencia, volver a crear una creatura perfecta, tal como había creado a Adán y a Eva antes de la caída, y que ese actuar de Dios es inherente a su misma perfección, ya que Él no hubiera procedido de modo perfecto, si no hubiese creado al menos a una creatura libre de toda culpa.

Con su célebre axioma Potuit, decuit, ergo fecito "Podía, convenía, luego lo hizo", explicó que "Si quiso y no pudo, no era Dios; si pudo y no quiso, no era Hijo. Pudo y quiso porque era Dios y era Hijo; y por lo tanto, lo hizo". A partir de ese momento histórico, la Iglesia comenzó a aceptar como Cuerpo Místico la Inmaculada Concepción de María, y al cabo de varios siglos de disquisiciones, se llegó a la definición dogmática sin que se pudiese añadir a sus páginas ni una idea, ni un argumento, ni una distinción más.

Aquel debate en la universidad de París puede resumirse en tres preguntas con sus tres respuestas de las que el beato Duns Scott da cuenta en su legado retórico:

1) ¿Fue la bienaventurada Virgen María concebida sin pecado original?

-Sí, a Dios le convenía que su Madre naciera sin mancha alguna. Esto es lo más honroso para Él.


2) ¿Dios podía hacer que su Madre naciera sin mancha de pecado original?

-Sí, Dios lo puede todo, y por tanto podía hacer que su Madre naciera sin mancha: Inmaculada.


3) ¿Lo que a Dios le conviene hacer lo hace? ¿O no lo hace?

-Lo que a Dios le conviene hacer, lo que Dios ve que es mejor hacerlo, lo hace.


En sus escritos, este teólogo gigante, quien por su inteligencia se ganó el título de Doctor subtilis o "Doctor sutil", y posteriormente el de "Doctor mariano" por su indiscutible intervención para la definición del dogma de la Inmaculada Concepción, con letras poéticas concluye:


"Si pues con eterno aviso,
Dios quiso hacer cuanto pudo
y pudo hacer cuanto quiso;
luego que sea, es preciso.
Esta Virgen escogida para Madre,
preferida en todo,
siendo su estado concebida sin pecado
y con sangre redimida;
esta niña celestial,
de los cielos escogida,
es la sola concebida sin pecado original".

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