LA NUEVA VIDA DE LOS HIJOS DE DIOS: LA VIDA DE LA GRACIA SANTIFICANTE
Un repaso de los principales puntos
136. ¿Qué quiere decir la Iglesia cuando confiesa: «Creo en el Espíritu Santo»?
Un repaso de los principales puntos
donde se considera la condición de "hijos de Dios"
y sus consecuencias
en el Catecismo de la Iglesia Católica
Pila bautismal románica en la Iglesia de Olleros, en Palencia, España
136. ¿Qué quiere decir la Iglesia cuando confiesa: «Creo en el Espíritu Santo»?
Creer en el Espíritu Santo es profesar la fe en la tercera Persona de la Santísima Trinidad, que procede del Padre y del Hijo y «que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria». El Espíritu Santo «ha sido enviado a nuestros corazones» (Ga 4, 6), a fin de que recibamos la nueva vida de hijos de Dios.
147. ¿Qué designamos con la palabra «Iglesia»?
Con el término «Iglesia» se designa al pueblo que Dios convoca y reúne desde todos los confines de la tierra, para constituir la asamblea de todos aquellos que, por la fe y el Bautismo, han sido hechos hijos de Dios, miembros de Cristo y templo del Espíritu Santo.
154. ¿Cuáles son las características del Pueblo de Dios?
Este pueblo, del que se llega a ser miembro mediante la fe en Cristo y el Bautismo, tiene por origen a Dios Padre, por cabeza a Jesucristo, por condición la dignidad y la libertad de los hijos de Dios, por ley el mandamiento nuevo del amor, por misión la de ser sal de la tierra y luz del mundo, por destino el Reino de Dios, ya iniciado en la Tierra.
158. ¿Por qué llamamos a la Iglesia esposa de Cristo?
Llamamos a la Iglesia esposa de Cristo porque el mismo Señor se definió a Sí mismo como «el esposo» (Mc 2, 19), que ama a la Iglesia uniéndola a Sí con una Alianza eterna. Cristo se ha entregado por ella para purificarla con su sangre, «santificarla» (Ef5, 26) y hacerla Madre fecunda de todos los hijos de Dios. Mientras el término «cuerpo» manifiesta la unidad de la «Cabeza» con los miembros, el término «esposa» acentúa la distinción de ambos en la relación personal.
177. ¿Quiénes son los fieles?
Los fieles son aquellos que, incorporados a Cristo mediante el Bautismo, han sido constituidos miembros del Pueblo de Dios; han sido hecho partícipes, cada uno según su propia condición, de la función sacerdotal, profética y real de Cristo, y son llamados a llevar a cabo la misión confiada por Dios a la Iglesia. Entre ellos hay una verdadera igualdad en su dignidad de hijos de Dios.
230. ¿Por qué los sacramentos son necesarios para la salvación?
Para los creyentes en Cristo, los sacramentos, aunque no todos se den a cada uno de los fieles, son necesarios para la salvación, porque otorgan la gracia sacramental, el perdón de los pecados, la adopción como hijos de Dios, la configuración con Cristo Señor y la pertenencia a la Iglesia. El Espíritu Santo cura y transforma a quienes los reciben.
258. ¿Por qué la Iglesia bautiza a los niños?
La Iglesia bautiza a los niños puesto que, naciendo con el pecado original, necesitan ser liberados del poder del maligno y trasladados al reino de la libertad de los hijos de Dios.
357. ¿De qué modo la vida moral cristiana está vinculada a la fe y a los sacramentos?
Lo que se profesa en el Símbolo de la fe, los sacramentos lo comunican. En efecto, con ellos los fieles reciben la gracia de Cristo y los dones del Espíritu Santo, que les hacen capaces de vivir la vida nueva de hijos de Dios en Cristo, acogido con fe.
«Cristiano, reconoce tu dignidad» (San León Magno).
460. ¿Cuáles son los deberes de los padres hacia los hijos?
Los padres, partícipes de la paternidad divina, son los primeros responsables de la educación de sus hijos y los primeros anunciadores de la fe. Tienen el deber de amar y de respetar a sus hijos como personas y como hijos de Dios, y proveer, en cuanto sea posible, a sus necesidades materiales y espirituales, eligiendo para ellos una escuela adecuada, y ayudándolos con prudentes consejos en la elección de la profesión y del estado de vida. En especial, tienen la misión de educarlos en la fe cristiana.
534. ¿Qué es la oración?
La oración es la elevación del alma a Dios o la petición al Señor de bienes conformes a su voluntad. La oración es siempre un don de Dios que sale al encuentro del hombre. La oración cristiana es relación personal y viva de los hijos de Dios con su Padre infinitamente bueno, con su Hijo Jesucristo y con el Espíritu Santo, que habita en sus corazones.
557. ¿Cuál es la importancia de la Tradición respecto a la oración?
A través de la Tradición viva, es como en la Iglesia el Espíritu Santo enseña a orar a los hijos de Dios. En efecto, la oración no se reduce a la manifestación espontánea de un impulso interior, sino que implica contemplación, estudio y comprensión de las realidades espirituales que se experimentan.
581. ¿Qué lugar ocupa el Padre nuestro en la oración de la Iglesia?
Oración por excelencia de la Iglesia, el Padre nuestro es «entregado» en el Bautismo, para manifestar el nacimiento nuevo a la vida divina de los hijos de Dios. La Eucaristía revela el sentido pleno del Padre nuestro, puesto que sus peticiones, fundándose en el misterio de la salvación ya realizado, serán plenamente atendidas con la Segunda venida del Señor. El Padre nuestro es parte integrante de la Liturgia de las Horas.
582. ¿Por qué podemos acercarnos al Padre con plena confianza?
Podemos acercarnos al Padre con plena confianza, porque Jesús, nuestro Redentor, nos introduce en la presencia del Padre, y su Espíritu hace de nosotros hijos de Dios. Por ello, podemos rezar el Padre nuestro con confianza sencilla y filial, gozosa seguridad y humilde audacia, con la certeza de ser amados y escuchados.
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