“Triunfo de Santo Tomás de Aquino”
(Benozzo Gozzoli, 1471, Museo del Louvre, Paris)
(Benozzo Gozzoli, 1471, Museo del Louvre, Paris)
Es una pintura impresionante, con muchos símbolos y
expresiones que intentan sintetizar la vida del Doctor angélico.
Esta obra tiene tres partes.
En
la superior, Cristo rodeado del Sol divino,
ilumina a los personajes que están
junto a Él.
En medio encontramos la frase
"Bene scripsisti de me,
Thomma" (Bien escribiste de Mí, Tomás)
que la hagiografía medieval pone en
boca del Crucificado
en ocasión de estar Santo Tomás de Aquino rezando ante Él.
En la parte central, Santo
Tomas,
que también tiene como trono el Sol,
y, además, lleva ya el sol radiado
sobre el pecho.
En su regazo hay varios libros abiertos,
en tanto que él sostiene,
también abierta, la Summa contra gentiles
en cuyas páginas pueden leerse las
primeras palabras de la obra:
"Veritatem meditabitur guttur meum et labia
mea detestabuntur impium" (Porque verdad es el susurro de mi boca y mis
labios abominan la maldad - Proverbios 8,7).
Numerosos rayos de luz irradian
de las obras del santo en todas direcciones: hacia Averroes,
caído a sus pies y
en disposición de cerrar el libro que tiene entre las manos, hacia Platón y
Aristóteles,
quienes le rodean.
Y hacia la parte inferior en el que encontramos
al Papa Juan XXII
presidiendo una asamblea celebrada en Avignon el 14 de julio
de 1323,
cuatro días antes de su canonización,
en la que en el sermón de elogio
a Santo Tomás,
Juan XXII pronuncia las palabras que aparecen en el Triunfo:
"Vere hic est lumen Ecclesie" (Verdaderamente este es luz de la
Iglesia),
al tiempo que señala una obra del santo que tiene en su regazo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario