LA INCLINACIÓN DE LA CABEZA (REVERENCIA)
AL RECIBIR
LA COMUNIÓN
Estamos
muy necesitados de incrementar nuestro respeto y espíritu de adoración ante
Cristo presente sacramentalmente entre nosotros.
La
forma de recibir la comunión tiene sus recomendaciones litúrgicas para el fiel
que desea hacerlo con espíritu eclesial.
Como
es sabido, la comunión en el rito romano se puede recibir en pie o de rodillas
(algo que depende del fiel y no de lo que determine el sacerdote celebrante).
El
Misal Romano recomienda hacer una reverencia antes de comulgar cuando se
comulga de pie (se entiende que comulgar
de rodillas ya es, de por sí, suficiente gesto de adoración):
“[…] Los fieles comulgan estando de rodillas o de
pie, según lo haya determinado la Conferencia de Obispos. Cuando comulgan
estando de pie, se recomienda que antes de recibir el Sacramento, hagan la
debida reverencia, la cual debe ser determinada por las mismas normas” (Instrucción
general del Misal Romano 160).
Lo
mismo recuerda la Congregación para el Culto en la Instrucción Redemptionis
Sacramentum de 2004, que es el último documento importante sobre el
tema, citando precisamente ese número del Misal Romano:
“«Los fieles comulgan de rodillas o de pie, según
lo establezca la Conferencia de Obispos», con la confirmación de la Sede
Apostólica. «Cuando comulgan de pie, se recomienda hacer, antes de recibir el
Sacramento, la debida reverencia, que deben establecer las mismas normas»” (Instrucción
Redemptionis Sacramentum 90).
Con
ello, no hacía más que repetir lo que dijo otra Instrucción de la misma
Congregación en tiempos de Pablo VI, justo después del Concilio Vaticano II,
en 1967:
“Cuando los fieles comulgan de rodillas no se
exige de ellos otro signo de reverencia para con el Santísimo Sacramento,
porque la misma genuflexión expresa adoración. Pero cuando se comulga de
pie se recomienda encarecidamente que los que se acercan procesionalmente hagan
una reverencia debida antes de la recepción del Sacramento, en lugar y tiempo
oportuno para no entorpecer el acceso y retiro de los fieles” (Eucharisticum
mysterium 34).
Las Conferencias
Episcopales suelen pedir que esa reverencia tome la forma de una inclinación
de cabeza.
“En la Argentina
se establece, como forma habitual, que los fieles reciban la Comunión de pie y
realicen antes, como gesto de reverencia, una inclinación de cabeza” (Norma Nº
35: CEA 84, noviembre de 2002).
O en España:
“los fieles comulgarán habitualmente de pie,
haciendo antes una inclinación de cabeza, pudiendo recibir la comunión en la
boca o en la mano” (Carta de Mons. Julián López Martín, obispo de León, a los
presbíteros y diáconos, octubre de 2005).
En
cualquier caso, estas recomendaciones litúrgicas son expresión de algo más
profundo: el respeto inmenso y la actitud de adoración con la que todo
católico debe acercarse a recibir a Cristo Eucaristía.
(fuente: blog
Espada de doble filo)
HIMNO PANGE LINGUA
(atribuido a Santo Tomás de Aquino)
“Veneremur
cernui”
Canta, lengua,
el misterio del cuerpo glorioso
y de la sangre preciosa
que el Rey de las naciones,
fruto de un vientre generoso,
derramó como rescate del mundo.
Nos fue dado, nos nació de una
Virgen sin mancilla;
y después de pasar su vida en
el mundo,
una vez esparcida la semilla de
su Palabra,
terminó el tiempo de su
destierro
dando una admirable
disposición.
En la noche de la última cena,
recostado a la mesa con los
hermanos,
después de observar plenamente
la ley sobre la comida legal,
se da con sus propias manos
como alimento para los Doce.
El Verbo hecho carne
convierte con su palabra
el pan verdadero con su carne,
y el vino puro se convierte en
la sangre de Cristo.
Y aunque fallan los sentidos,
basta la sola fe para confirmar
al corazón recto en esa verdad.
Veneremos, pues, inclinados tan
gran Sacramento;
y la antigua figura ceda el
puesto al nuevo rito;
la fe supla la incapacidad de
los sentidos.
Al Padre y al Hijo sean dadas alabanza y júbilo,
salud, honor, poder y
bendición;
una gloria igual sea dada
al que de uno y de otro
procede. Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario