Un hombre de Iglesia, entregado al
servicio de Cristo.
AL CONMEMORARSE LOS DIEZ AÑOS DE SU FALLECIMIENTO
Su lema episcopal
ADVENIAT REGNUM TUUM
fue el eje de su ministerio episcopal
Una anécdota lo pinta de cuerpo
entero:
el día que falleció, se disponía a ir (como todas las semanas) a
confesar en el santuario de San Cayetano en Liniers,
a sus 92 años de edad.
Vivió siempre con una fidelidad e intensidad admirable
su ministerio sacerdotal.
Nació en Reducción, en la provincia de
Córdoba, el 11 de febrero de 1912. A los once años ingresó en el Seminario de
Córdoba y, tras concluir sus estudios, fue enviado al Colegio Pío
Latinoamericano de Roma, donde se ordenó sacerdote el 28 de octubre de 1934.
Aramburu obtuvo el Doctorado en
Filosofía y en Derecho Canónico en la Universidad Gregoriana de Roma.
Desde 1934 a 1946 Aramburu desarrolló
su trabajo pastoral en la diócesis de Río Cuarto, fue profesor y vice-rector del
Seminario de Córdoba y fue profesor en laUniversidad Nacional de Córdoba.
El 7 de octubre de 1946 el Papa Pío
XII lo nombró obispo titular de Platea y obispo
auxiliar de Tucumán con sólo 35 años. Era el obispo más
joven de la historia de Argentina.
Aramburu fue consagrado obispo en la
ciudad de Córdoba el 15 de diciembre de 1946, por el arzobispo de Córdoba Fermín
Lafitte; el 28 de agosto de 1953 Aramburu fue proclamado obispo titular de Tucumán.
El 13 de marzo de 1957 fue promovido a
arzobispo de Tucumán cuando el obispado fue elevada a metropolitana.
Aramburu participó en todas las
sesiones del Concilio Vaticano II.
El 14 de junio de 1967 el beato Pablo VI lo
traslada a la arquidiócesis de Buenos Aires como arzobispo titular de Torres de
Bizacena y fue nombrado coadjutor, con derecho a sucesión, de Buenos Aires.
En 1975, tras la renuncia por edad del entonces Arzobispo,
el cardenal Antonio Caggiano, pasó automáticamente a sucederlo en la Sede Primada de la Argentina.
En 1976 fue hecho Cardenal Presbítero del Título de San Juan Bautista
de los Florentinos, en el mismo consistorio en que también recibió la púrpura
el Siervo de Dios Eduardo Pironio.
Por algo más de quince años (veintitrés en total si consideramos su
oficio de Coadjutor) gobernó la Arquidiócesis porteña. Recién en 1990, a los 78
años, se le aceptó la renuncia que había
presentado en 1987 por superar el límite de edad dispuesto en el Código
de Derecho Canónico.
Aramburu asistió a la II Conferencia
General del Episcopado Latinoamericano, del 24 de agosto al 6 de septiembre de
1968, Medellín, Colombia.
Asistió a la I Asamblea Extraordinaria del Sínodo de los obispos, Ciudad del
Vaticano, 11 al 28 de octubre de 1969.
El 21 de abril de 1975 fue designado ordinario para los fieles de rito oriental en Argentina desprovistos de ordinario propio, cargo que desempeñó hasta 1990.
El 21 de abril de 1975 fue designado ordinario para los fieles de rito oriental en Argentina desprovistos de ordinario propio, cargo que desempeñó hasta 1990.
Participó en el Cónclave del 25 al 26 de agosto de 1978 y en el
Cónclave del 14 al 16 de octubre de 1978. Desde el 27 de enero al 13 de febrero
de 1979 asistió a la III Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, Puebla, México.
El 31 de mayo de 1981 fue designado miembro del Consejo de Cardenales para el
Estudio de los Problemas Organizativos y Económicos de la Santa Sede. Asistió a
la VI Asamblea Ordinaria del Sínodo de los obispos, Ciudad del Vaticano, 29 de
septiembre a 28 de octubre de 1983.
Falleció en su casa del barrio porteño
de Belgrano el 18 de noviembre de 2004.
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