Ante la posibilidad del tratamiento en el Congreso Nacional de
proyectos que buscan despenalizar el aborto, la Comisión Ejecutiva de la
Conferencia Episcopal Argentina reiteró que esta práctica “nunca es solución”
y recordó que la vida es un derecho humano fundamental.
Tras repetir una serie de reflexiones de los obispos en este sentido, destacó
que el papa Francisco en la exhortación apostólica Evangelii Gaudium
advierte que “no es progresista pretender resolver los problemas eliminando
una vida humana”.
Asimismo, señaló que la protección de la vida humana desde la fecundación ha
sido ratificada recientemente por la sanción del nuevo Código Civil y
Comercial al expresar que “la existencia de la persona humana comienza desde
la concepción”.
DECLARACIÓN DE LA COMISIÓN EJECUTIVA DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL ARGENTINA
"EL ABORTO NUNCA ES SOLUCIÓN. LA VIDA ES UN DERECHO HUMANO FUNDAMENTAL"
Ante la posibilidad del
tratamiento en el Congreso Nacional de proyectos que buscan despenalizar el
aborto, queremos recordar y poner al servicio de toda la comunidad,
especialmente al Poder Legislativo, las últimas reflexiones que hemos
formulado sobre este tema.
“En continuidad con las enseñanzas de Jesús, sostenemos el valor de toda vida
humana, pero nos sentimos especialmente llamados a cuidar y promover la vida
frágil, expuesta o en riesgo. Por eso nos preocupa especialmente una de las
etapas de mayor fragilidad, la del comienzo de la vida”.(1)
“Sabemos, porque la ciencia así lo demuestra, que la vida humana comienza
desde el momento de la concepción, en la que se configura un ser humano
nuevo, único e irrepetible”.(2) “Queremos afirmar con claridad: cuando una
mujer está embarazada, no hablamos de una vida sino de dos, la de la madre y
la de su hijo o hija en gestación. Ambas deben ser preservadas y respetadas.
La biología manifiesta de modo contundente a través del ADN, que desde el
momento de la concepción existe una nueva vida humana que ha de ser tutelada
jurídicamente. El derecho a la vida es el derecho humano fundamental”.(3)
“Nuestro país tiene una sabia y humanista tradición jurídica de protección de
la vida humana desde la fecundación. Esta protección, lejos de ser expresión
de una visión religiosa, es manifestación del respeto que merece cada vida
humana y que está en la base del funcionamiento del sistema de derechos
humanos”.(4) Esto ha sido ratificado recientemente por la sanción del nuevo
Código Civil y Comercial al expresar que “la existencia de la persona humana
comienza desde la concepción”.(5)
“Una decisión legislativa que favoreciera la despenalización del aborto
tendría consecuencias jurídicas, culturales y éticas. Las leyes van
configurando la cultura de los pueblos y una legislación que no protege la
vida favorece una cultura de la muerte. La ley, en cuanto base de un
ordenamiento jurídico, tiene un sentido pedagógico para la vida de la
sociedad”.(6)
Recordamos también las expresiones del Papa Francisco en la Exhortación
Apostólica Evangelii Gaudium: “Frecuentemente, para ridiculizar alegremente
la defensa que la Iglesia hace de sus vidas, se procura presentar su postura
como algo ideológico, oscurantista y conservador. Sin embargo, esta defensa
de la vida por nacer está íntimamente ligada a la defensa de cualquier derecho
humano. Supone la convicción de que un ser humano es siempre sagrado e
inviolable, en cualquier situación y en cada etapa de su desarrollo. Es un
fin en sí mismo y nunca un medio para resolver otras dificultades. Si esta
convicción cae, no quedan fundamentos sólidos y permanentes para defender los
derechos humanos, que siempre estarían sometidos a conveniencias
circunstanciales de los poderosos de turno (…) Precisamente porque es una
cuestión que hace a la coherencia interna de nuestro mensaje sobre el valor
de la persona humana, no debe esperarse que la Iglesia cambie su postura
sobre esta cuestión. Quiero ser completamente honesto al respecto. Éste no es
un asunto sujeto a supuestas reformas o «modernizaciones». No es progresista
pretender resolver los problemas eliminando una vida humana”.(7)
Invocamos la asistencia de Dios para que nos ilumine y nos ayude a acoger con
grandeza de corazón toda vida humana. Que María Santísima, nuestra Madre de
Luján, nos acompañe en este momento que hace a la cultura de la vida en
nuestra Patria.
Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal
Argentina
Notas:
(1) Cfr. “Celebrar la vida desde el comienzo” Comisión
Ejecutiva CEA, 25/2/2011
(2) Cfr. “Reflexiones y aportes sobre algunos temas vinculados
a la reforma del Código Civil”, Documento de la 103° Asamblea Plenaria de
la CEA, 27/4/2012
(3) Cfr. “No una vida sino dos”, Declaración de la 159°
Comisión Permanente de la CEA, 18/8/2011
(4) “El embrión es uno de nosotros”, Declaración de
la Comisión Ejecutiva de la CEA, 14/6/2012
(5) Código Civil y Comercial de la Nación, Ley 26.994, Art. 19
(6) “No una vida sino dos”, Declaración de la 159°
Comisión Permanente de la CEA, 18/8/2011
(7) Cfr. Exhortación Apostólica del Papa Francisco “Evangelii Gaudium”, n° 213 y 214.
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