CATECISMO CATÓLICO DE LOS ESTADOS UNIDOS PARA ADULTOS
CONFERENCIA DE OBISPOS CATÓLICOS DE ESTADOS UNIDOS DE AMERICA (USCCB)
Los Obispos de Estados Unidos
presentaron un Catecismo para Adultos que, como bien dice en su introducción es
una obra orgánica y sistemática de la Tradición Apostólica, expresada en forma
inspirada en las Sagradas Escrituras e interpretada con la autoridad del
Magisterio de la Iglesia.
Es una obra muy bien preparada,
que expresa la preocupación de la Iglesia en Norteamérica por la formación de
sus miembros.
Sigue la misma estructura de
contenidos del Catecismo de la Iglesia
Católica: “El Credo”, “Los sacramentos”, “la vida moral” y “la oración”.
Enfatiza la Santísima
Trinidad, Jesucristo, los sacramentos, los principios morales y la herencia de
los Doctores y Padres de la Iglesia.
Cada capítulo tiene el siguiente
contenido:
1.
Historia o Lección de Fe
2.
Enseñanza: su fundación y aplicación
3.
Recuadros
4.
Relación de la Doctrina Católica a la cultura
5.
Preguntas para la reflexión y el debate
6.
Enseñanzas
7.
Meditación y oración.
Su versión en español tiene
680 páginas y puede accederse gratuitamente a su contenido, que también posee
un buscador e importantes índices temáticos y bíblicos. Puede leerse en forma de
e-book en el siguiente enlace de la USCCB:
http://ccc.usccb.org/flipbooks/uscca-spanish/index.html
Es especialmente interesante
la forma en que enumera el Decálogo, con una breve cita bíblica como subtítulo,
a saber:
I.
Cree en el Dios verdadero
Yo
soy el Señor, tu Dios, no tendrás otros dioses fuera de Mí
II.
Respeta el nombre de Dios
No harás
mal uso del nombre del Señor, tu Dios.
III.
Ama el Día del Señor
Acuérdate de santificar el Día
del Señor
IV, Fortalece
tu familia
Honra
a tu padre y a tu madre
V.
Promueve la cultura de la vida
No
matarás
VI.
La fidelidad matrimonial
No
cometerás adulterio
VII.
No robes – actúa con justicia
No
robarás
VIII.
Dí la verdad
No
darás falso testimonio contra tu prójimo
IX.
Practica la pureza de corazón
No
codiciarás la mujer de tu prójimo
X.
Abraza la pobreza de espíritu
No
codiciarás los bienes ajenos.
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