CARDENAL JUAN CARLOS ARAMBURU (1912-2004)
Al conmemorarse hoy los diez años de su fallecimiento, un recuerdo agradecido.
Son muchas las iniciativas pastorales que el
Cardenal Aramburu concretó durante su largo gobierno en la arquidiócesis de
Buenos Aires. Ello será una tarea
prolongada de un biógrafo que se ocupe de estudiar su fructuosa vida sacerdotal
y episcopal.
Aquí destacaremos sólo una característica de su
impronta apostólica, abrevada en largos años de tarea sacerdotal y episcopal,
como padre conciliar en todas las sesiones del Concilio Vaticano II y fruto de
sus importantes estudios canónicos y teológicos.
EL CARDENAL ARAMBURU Y
LA ACCIÓN CATÓLICA DE BUENOS AIRES.
En sus homilías, especialmente en las Asambleas
Arquidiocesanas y en las visitas a los organismos arquidiocesanos de la Acción
Católica, el cardenal arzobispo expresaba con claridad y netos conceptos la
misión propia del laico y de la institución. Con palabras profundas, y llenas
de un gran entusiasmo por hacer crecer la Acción Católica en todas las
parroquias de la ciudad, nos alentaba en
el difícil trabajo dirigencial. Siempre con una cita conciliar, o de los Papas
Pablo VI y Juan Pablo II, explicaba la importancia de la consagración del mundo
en los asuntos seculares, y nos exigía una seria e intensa formación
específica.
En las FOTOS que pongo abajo, un recuerdo de
dos momentos culminantes de esta labor pastoral del Cardenal Aramburu hacia la
Acción Católica porteña:
1) La inauguración y bendición de la
sede única de la institución, en la querida Casa de Montevideo 850 (que fuera
por casi un siglo el baluarte evangelizador del laicado femenino argentino).
Quiso que todas las Ramas estuvieran juntas, y dio precisas instrucciones para
lograr que esta sede representara el espíritu común de toda la institución. El
15 de diciembre de 1986 fue descubierta la placa que recuerda este
transcendente hecho.
2) Sus últimas Asambleas
Arquidiocesanas de Acción Católica, ya como Administrador Apostólico, en el
Estadio cubierto de Ferro, en Caballito, abarrotado por más de 5000 militantes,
en agosto de 1990 fue como un punto descollante de esa impronta apostólica. La
Misa de Clausura la celebró con sus recordados auxiliares: los monseñores
Leaden, Serra, Mirás y Villalba. En la foto de proclamación de autoridades se
observa a los locutores: Marita Abal y Raúl Álvarez, y a la nueva Junta
Arquidiocesana: Mario Abal, María Angelica de Cajigal, Luis Fernández, Monseñor
Guillermo Leaden, Ernesto Lorenzo, Laura Ortega, Hugo Andrade, Gladys Vidal y
Alejandro Ceresa.
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