SAN JUAN APÓSTOL Y EVANGELISTA (I)

SAN JUAN, apóstol y evangelista (I)

Su atributo: el águila 

Juan nació en Betsaida, junto al lago de Tiberiades, patria también de San Pedro. Sus padres fueron Zebedeo y Salomé. Su madre, Salomé, perteneció al grupo de loas piadosas mujeres que siguieron a Jesús.

Discípulo del Bautista fue de los primero en tomar contacto con Jesús. Presentó a su hermano Santiago al Señor. Con San Pedro y Santiago forman el grupo de íntimos del Maestro. Su juventud y su carácter vigoroso y fuerte mereció por parte del Señor el título de “Hijo del Trueno”, compartido con su hermano Santiago el Mayor.

Los tres fueron testigos directos de la resurrección de la hija de Jairo, de la Transfiguración de Jesús en el monte Tabor y de la agonía de Getsemaní.

Al igual que fue testigo y evangelista de la pasión, lo será de la resurrección de Cristo. San Juan es el Apóstol de la Pascua Cristiana.

Apareció junto a San Pedro en la preparación de la cena pascual, en la casa del Sumo Sacerdote, en la mañana de la resurrección junto al sepulcro. Juntos aparecen, también, en la curación del paralítico por Pedro y en Samaria, adonde van en nombre de los Doce, para invocar allí al Espíritu Santo. San Pablo, cuando regresó a Jerusalén, al final de su primera expedición misionera, encuentra a Pedro y a Juan a quienes califica de “columnas” de la iglesia.

Hacia el año 95, cuando San Juan era el único superviviente del Colegio Apostólico y, aunque anciano venerable, gozaba de excelente salud, hasta el punto de dar pie a que circulara entre la primitiva comunidad cristiana la leyenda de que no habría de morir, sufre la persecución de Domiciano, por haber dado testimonio de Jesús. Es trasladado a Roma donde es flagelado.

Desterrado a la isla de Patmos, escribió el Apocalipsis. A la muerte de Domiciano, San Juan, el Teólogo, regresa a Éfeso. El Apocalipsis y las tres cartas de San Juan atestiguan que su autor vive en Asia y que goza allí de extraordinaria autoridad.

San Juan, por sus escritos, se lo llama el “teólogo”, "el divino" o el “místico” por excelencia. Se lo pinta con su atributo, el “águila” por su vuelo místico.